MCFC derrotó al Manchester United 2-1 en un clásico que estuvo a la altura de las expectativas

Ufff. Este clásico de Manchester sí que fue temprano, ¿no? Necesito café. ¿No necesitan café ustedes? No, claro que no, en realidad; nada más vean estos highlights: son la inyección de combustible líquido que necesitan para iniciar el día.

El primer gol para abrir el partido sucedió en una jugada que requirió la precisión de gran maestro del ajedrez. El despeje largo que es peinado hacia el frente para que De Bruyne haga una faena individual de precisión escandalosa. Fue como mirar al interior de un reloj suizo; un gol hipnóticamente kinético.

Más delante de Bruyne tiraría con altísima precisión, pero esta vez pegó en el poste, y permitió que el reemplazo de Sergio Agüero, Kelechi Iheanacho rematara a portería. Un gol algo fortuito que significaba el 2-0 en favor de los visitantes.

Pero el primer tiempo no terminaba aún. Después de una pelota parada vino un centro alto mal manejado por el guardameta del MCFC, Claudio Bravo. Zlatan se inclinó (como suele hacerlo) en un ángulo de 45 grados hacia un lado para patear el balón con un cañonazo hacia el fondo de la red. La presencia de Zlatan en el Manchester no puede elogiarse lo suficiente. Qué disparo.

La anticipada batalla entre los dos entrenadores, Pep Guardiola y Jose Mourinho no ofreció más ases bajo la manga (vuelvan a ver el tiro de De Bruyne golpear el poste), ya que el segundo tiempo transcurrió sin goles. Pero quizá el primer tiempo era todo lo que requerían. Qué emocionante partido. Ya no aguanto para que llegue la secuela.