Antonio Margarito gana en su regreso, pero no como se esperaba

El sábado pasado atestiguamos el regreso de la controversial figura del boxeo, Antonio Margarito, en contra de Jorge Páez Jr. en la Ciudad de México. Margarito terminó ganando el pleito a diez asaltos, aunque de una forma mucho menos impresionante de la que muchos analistas esperaban.

"El tornado de Tijuana" había estado alejado del boxeo por más de cuatro años a causa de la lesión en su ojo que sufrió, en un principio, en la derrota ante Manny Pacquiao en 2010, y que luego empeoraría en la revancha contra Miguel Cotto un año después. Por la severidad de la lesión, las comisiones le habían negado la licencia a Margarito para poder pelear hasta que pasó los exámenes médicos a principios de este año que por fin le permitieron regresar.

Además de la lesión, hubo oposición para que no se le permitiera a Margarito regresar a los entarimados. Como la mayoría de los fans probablemente recuerdan, su esquina fue sorprendida intentando poner una sustancia pastosa sobre su vendaje antes de enfrentarse a Shane Mosley en 2009. A pesar de que Margarito resistió la paliza de 9 rounds a manos de Mosley, la controversia provocó que se cuestionaran sus actuaciones previas, en especial su primera pelea ante Cotto en la cual una mancha roja que fue encontrada en el vendaje apareció también sobre uno de los nudillos de Margarito en una fotografía posterior a su victoria ante el puertorriqueño. Muchos opinaron, me incluyo, que Margarito no debería participar nunca más en el boxeo desde ese entonces.

Pero también muchos manifestaron su apoyo a Margarito. De acuerdo a algunos informes, otras leyendas mexicanas del boxeo como Julio César Chávez, Marco Antonio Barrera, y Erik Morales, apoyaron a su compatriota el sábado pasado, y se escucharon gritos de "¡Tony! ¡Tony! ¡Tony!" en toda la arena durante el primer round. También existe un contingente de fans que cree que un accidente no condena automáticamente los logros del pasado de un peleador, y que Margarito pudo haber ignorado inocentemente lo que su esquina estaba haciendo.

En el sexto cayó Margarito!!!, Páez no pudo terminarlo, ambos con piernas tambaleantes — beIN SPORTS Español (@ESbeINSPORTS)March 6, 2016

A pesar de mi desdén por Margarito, tengo que admitir que fue una pelea divertida. La contienda fue un clásico "agarrón de cabina telefónica" donde ambos peleadores intercambiaron sin cesar a corta distancia. En realidad pudo haberse organizado en un ring con la mitad de su tamaño real. Margarito mostró destellos de su peculiar estilo de pelea presionando a corta distancia, al igual que las agallas y resistencia que lo caracterizaron en el pasado. Sin embargo, la ausencia de cuatro años también cobró factura, ya que Margarito se vio más lento, con menos reflejos y más susceptible a los golpes abiertos. Con un minuto por disputarse en el sexto round, Páez Jr. puso a Margarito en la lona con una serie de golpes despiadados que pareció iniciar con un sólido derechazo al cuerpo. Fue la primera vez que alguien lograba derribar a Margarito desde 1999.

De todas formas, Margarito había trabajado bien en los primeros asaltos, y dominaría el resto de la pela conforme Páez Jr. comenzaba a debilitarse en la recta final. Margarito cerraría la contienda de forma sólida para ganar por puntaje de 95-94, 97-93, y 96-93.

Antes de la pelea del sábado, Margarito había declarado que se retiraría si perdía la pela contra Páez Jr. Aunque tuvo una actuación por debajo del promedio, todo parece indicar que continuará en la senda de su regreso, donde seguramente obtendrá peleas con un perfil más alto basadas en su reputación, e irónicamente, en su pasado controversial. Basándonos en lo que vimos el fin de semana, Margarito aún es capaz de darnos peleas emocionantes en una etapa donde las peleas de este tipo son más que necesarias en el boxeo, pero con el deterioro de sus habilidades es muy probable que sufra gravemente durante el proceso. Tal vez esta posibilidad solo sea un pronóstico de justicia pugilística, pero al mismo tiempo, existe la pregunta de si deberían o no pagarle cuantiosas sumas de dinero por ello.