Kevin Durant anunció el día de hoy vía The Players' Tribune que se marchaba de Oklahoma City para unirse a las filas de los Warriors de Golden State. Es un fichaje colosal para la NBA ya que Durant unirá fuerzas con Curry para formar un equipo lo suficientemente talentosos como para establecer un récord de 73 victorias. Hasta parece que de no haber sido por una serie de eventos afortunados —o desafortunados, dependiendo de tu perspectiva—.Oklahoma City y Golden State se vieron las caras en las Finales de la Conferencia Oeste este año donde el Thunder se llevó una ventaja de 3-1. Después Golden State ganó los cuatro partidos —algo que sólo nueve equipos habían logrado en la NBA— para avanzar a las Finales. Parecía que Durant podría obtener su revancha de las Finales de 2012 ante LeBron, esta vez con Cleveland en lugar de Miami, y de la nada dicha posibilidad desapareció. Es difícil imaginarse a Durant marchándose de OKC cuando había sometido al mejor equipo de la historia en temporada regular camino a las Finales, sin importar cuál habría sido resultado de la serie contra Cleveland.Entonces los Warriors se pusieron arriba de los Cavs con una ventaja de 3-1, sólo para ver a LeBron aplicarles la misma receta. Si los Warriors no habrían logrado lo que sólo nueve equipos habían hecho y los Cavaliers algo que ningún club de la NBA había realizado —todo en un período de seis semanas—, probablemente Durant jamás se habría marchado, y mucho menos a Golden State.Es probable que la derrota haya motivado a los Warriors para hacerse de los servicios de Durant. Si hubiesen sido los bicampeones con el dos veces MVP de la NBA, Durant habría sido un lujo que habrían dejado pasar para mantener la columna vertebral de un equipo histórico intacta. De por sí Durant está siendo criticado por ser "débil" y no "hacer las cosas de la forma correcta" por su decisión de unirse a un buen equipo, y habría sido peor si Golden State hubiese asegurado su segundo campeonato al hilo. Pero ahora se puede vender con la idea de que será el jugador que haga la diferencia para un gran equipo, y sostendrá un duelo de titanes con Cleveland y LeBron James.Las represalias que enfrentará también están templadas por la realidad de lo que dejó atrás. En esencia Oklahoma City es un equipo robado. Durant fue seleccionado del draft en 2007 por los Supersonics de Seattle, pero sólo disputó su temporada como novato en Seattle porque Clay Bennett compró el equipo y después se mudó a Oklahoma City cuando Seattle se negó a construirle una nueva arena.Todo sucedió durante un período de gran prosperidad para la liga, ya que el 2016 es el año en el que inicia un acuerdo de 24 mil millones de dólares por nueve años por los derechos de transmisión con ESPN y Turner Sports. Hay jugadores que jamás habías escuchado en tu vida firmando contratos de agencia libre por cifras descabelladas este año porque dicho acuerdo voló el tope salarial por los cielos. Con tanto espacio para negociar, los equipos ahora pueden acumular el tipo de talento que de otra forma no habrían podido reunir, e idealmente Golden State podría ser el equipo que mejor le pueda sacar jugo. Steph Curry ascendió a la cima de la fama en la NBA en los dos últimos años y sólo ganará 12 millones el próximo año. Klay Thompson estará rondando los 17 millones. El contrato por cinco de años de Durant con el Thunder terminó después de la derrota en las Finales de Conferencia ante Golden State.Es interesante el hecho que Durant optó por no renunciar a su contrato, después del cuarto año de su contrato firmado con Oklahoma City en 2010, como se había acordado. De haberlo hecho, Durant habría sido agente libre el año pasado. Tal vez habría fichado por un año con el Thunder consciente de que el tope salarial se iría a las nubes en el 2016. O tal vez no. Lo que trato de decir es que nadie habría podido predecir la noticia bomba de hoy.
Publicidad