Moneyball a la mexicana: Los primeros intentos de sabermetría en la Liga Mexicana de Beisbol

Un libro que vendió más de un millón de copias, y luego una película que recaudó más de 100 millones de dólares en taquilla, pusieron en boca de todos la palabra Moneyball. Era la historia de un estilo de gestión en el beisbol que fue utilizado en la primera década del nuevo milenio por el gerente general de los Oakland Athletics, Billy Beane. Dicha filosofía tenía una finalidad y, apelando a la célebre frase del expresidente de Estados Unidos, Theodore Roosevelt: “Haz lo puedas, con lo que tengas, donde estés”.

Es decir, encontrar la ruta para hacer lo más posible, con lo poco que se tiene. Beane echó mano de la sabermetría. O sea, la aplicación del análisis avanzado de estadísticas en el beisbol, para evaluar y comparar el rendimiento individual y colectivo de los jugadores. Con ese análisis minucioso, Beane y los A’s encontraban áreas de oportunidad que otros equipos no habían visto. Y con ello, teniendo una de las nónimas más bajas de todo el beisbol, encontraban la forma de competir contra los equipos ricos.

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Los Athletics contribuyeron a crear una revolución en Grandes Ligas, al ensamblar equipos muy competitivos con nóminas modestas. Quedó comprobada la eficiencia de apegarse a esta filosofía, que ha servido, en mayor o menor grado, para ganar campeonatos. Hoy, todos los equipos en Grandes Ligas tienen un área de analítica en sus organizaciones. Todos han tomado algo de la filosofía Moneyball para implementarlo.

Está claro que esta filosofía es más que conocida en el mundo del beisbol, y son claros los beneficios que puede traer a la gestión de una organización.

Sin embargo, 15 años después de que Billy Beane diseñara todo un Draft en base a la filosofía Moneyball, el análisis avanzado de estadísticas no ha podido consolidarse en el beisbol mexicano.

Tijuana, el pionero

Desde 2014, los Toros de Tijuana irrumpieron en la Liga Mexicana de Beisbol como una organización innovadora en muchos rubros. Uno de ellos ha sido precisamente el de la sabermétrica, área en la que pueden presumir ser pioneros. Para ello contrataron a Tadeo Varela, un joven venezolano que viajó desde su tierra natal y quien se encarga de proveer al manager y directiva los datos que puedan ser de ayuda para lograr la meta en común del club: ganar.

Tadeo quería involucrarse de lleno en la pelota, pero sabía que no iba a lograrlo como pelotero. Así que halló la manera de adentrarse al juego desde otra faceta.

“Al principio fue mi gran pasión lo que me acercó al beisbol, pero luego se fue convirtiendo en una vocación de vida”, explica Varela. “Yo me di cuenta que hubo un momento en mi vida en el que yo quería trabajar en el beisbol, no como jugador, lo sabía, pero debía hallar otra manera y siempre me llamó la atención lo que fue la gerencia deportiva”.

Tadeo Varela

En 2014, Tadeo Varela comenzó a contactar organizaciones en el beisbol mexicano que estuvieran dispuestas a experimentar con el análisis estadístico avanzado, pero sus ideas no encontraron eco. Tomó una medida casi desesperada. Envió un correo electrónico a Fernando Ballesteros, director de la revista Puro Beisbol, quien el 28 de agosto de ese mismo año reprodujo en su columna Zona de Contacto, el mensaje que había recibido.

“Ando buscando equipos que quieran modernizarse y que me den la oportunidad de empezar esta carrera que es sobre el juego que tanto amo”, escribió Tadeo a Ballesteros. “Pero las gerencias de los equipos invernales son bastante herméticas en lo que respecta a la recepción efectiva de currículum y otros materiales que les podrían interesar. Ya me he logrado comunicar con algunos (de hecho ayer conversé con Óscar Romero, gerente deportivo de los Acereros de Monclova, a quien le pareció bastante interesante lo que le presenté), pero aun hay muchos equipos que no he logrado contactar”.

El mensaje terminaba con el correo electrónico de Tadeo, quien piensa que desde 2014 la cosa ha avanzado lentamente en cuanto a la apertura para ver el beisbol desde la óptica de la sabermetría.

“Muy poca gente se especializaba en eso”, explica Tadeo a VICE Sports. “Creo que en Latinoamérica todavía hay mucha resistencia al cambio, al análisis, a las nuevas tendencias, a innovar, y todo eso me ayudó y me ha gustado mucho desempeñarme como analista en sabermetría”.

La película Moneyball (2011) resultó un éxito en taquilla y dentro de la comunidad del beisbol dio mucho de qué hablar. Aunque Tadeo admite que su interés en la sabermetría ocurrió tiempo atrás. Y es que el libro de Moneyball había salido desde 2003, pero ya desde antes, había en Estados Unidos portales especializados en sabermetría como Baseball Prospectus.

“La película me pareció muy buena, me gustó bastante, y siento que el trasfondo es muy innovador no sólo en el beisbol sino en cualquier área”, explica Varela. “El hecho de que una empresa trate de innovar y aventajar competitivamente a sus rivales, buscando mejores costos, en cualquier área, es sumamente interesante”.

La mayoría de las organizaciones de Grandes Ligas no solo tienen un área especializada en analítica, sino que también han desarrollado su propio software pare compilar, procesar estadísticas, valuar peloteros, desarrollar algoritmos que permitan encontrar los jugadores óptimos para hacer un cambio, entre otras cosas. Ya no solo es la guerra en el deporte y en la inteligencia, sino que también se compite en el diamante cibernético. En 2015, se desató un escándalo en Grandes Ligas cuando se descubrió que personal de los Cardenales de San Luis hackearon el software de los Astros de Houston para tener acceso a su estadísticas.

México está a años luz de eso. Tadeo Varela acepta que no ha desarrollado un software propio; trabaja con lo que tiene, es decir, las estadísticas de la LMB y el Excel de los oficinistas. Con esos herramientas a la mano, es capaz de hacer el trabajo.

“Mira, actualmente lo que yo uso es Excel y las estadísticas de la Liga”, reconoce Varela. “No soy programador, creo que ese es el espacio que me falta y pienso que para ser sabermétrico necesitas ser programador; necesitas poder armar un programa para bajar los datos y eso es lo que me falta, recopilar esa información y poder utilizarla. Actualmente no utilizo un programa pero sí me gustaría, para ampliar el rango de estadísticas disponibles”.

El sistema de recopilación y procesamiento de estadísticas con las que trabaja la Liga Mexicana de Beisbol, es suministrado por el sistema de Ligas Menores de Estados Unidos. Y todos los equipos mexicanos tienen acceso a una base de datos privada llamada Private Portal, que es la misma para todos los equipos, y donde hay varias estadísticas adicionales a lo que existe para el público en general. Es decir, todos utilizan la misma herramienta, la misma materia prima; la única forma de marcar una diferencia radica en el cerebro que las sepa interpretar e implementar.

Una de las barreras con las que un sabermétrico como Tadeo Varela tiene que lidiar es con la idiosincrasia de los managers y gerentes. Si se trata de alguien con una visión modernista y progresista, es más fácil intercambiar opiniones que se derivan de los descubrimientos estadísticos. Si no, es necesario ubicar un resquicio para que la información llegue.

“Depende mucho del mánager”, responde con franqueza Tadeo. “Desde que estoy en México, desde hace un par de años, me ha tocado trabajar con cerca de 10 mánagers, tanto aquí en Toros como con Charros de Jalisco en el invierno. Unos son más abiertos que otros, pero es cuestión de saber comunicar las cosas y ganárselos, porque todos quieren ganar”.

Y eso es precisamente lo que están haciendo los Toros: ganar. Al momento de la entrevista con Tadeo Varela, Tijuana marcha con el mejor récord en toda la Liga Mexicana. Tadeo es enfático en que una parte del éxito para crear comunión entre la analítica y la visión tradicional recae en la apertura que tenga el manejador del equipo.

“De Pedro Meré (actual manager de Toros), no me puedo quejar”, asegura Tadeo, “porque ha sido un manager muy receptivo; siempre está atento a todo lo que le pueda servir, él tiene su información, yo la mía y lo debatimos e intercambiamos argumentos. Creo que un error que tuvo la sabermetría en el comienzo fue la arrogancia, creer que todo se iba a resolver con esto; por eso mucha gente le tiene resistencia a esta herramienta, pero si uno sabe ser político y explicarse bien, siempre el manager va a estar dispuesto a escuchar”.

A pesar de estar inmerso en los aspectos analíticos del beisbol, Tadeo sostiene que no todo se basa en los números. Pese a la objetividad de lo que arrojan las cifras y los datos, el nativo de Caracas cree en este balance entre la analítica y la visión tradicional como la clave a la hora de armar un equipo un México.

“Yo te podría decir que quizás un 50/50, porque no todo es estadísticas”, refiere Tadeo. “Siempre hay que buscar un equilibrio; debe haber balance entre la sabermetría y la visoría. Los números tampoco te dan todas las respuestas, pero sí te pueden indicar tendencias sobre los jugadores, acerca de qué se puede corregir y mejorar. Los números te ayudan a explicar muchas cosas”.

Una de las principales virtudes que enfatizó la filosofía Moneyball en sus primeros años era la de la paciencia en la caja de bateo como una manera de acumular pitcheos sobre el brazo rival para desgastarlo, y a la vez, revalorizó la importancia de negociar bases por bolas. La estadística preponderante para los bateadores ya no fue el porcentaje de bateo, sino el porcentaje de embasamiento.

“En Toros siento que (esas virtudes) se utilizan muchísimo”, explica Tadeo. “Si tú te das cuenta, Toros es el equipo que más cumple con la filosofía de Moneyball, porque es el club que más bases por bolas recibe y busca jugadores que ayuden a conseguir eso; se ha aprendido a no evaluar al pelotero por su promedio de bateo, y Tijuana está entre lo mejor de la liga en ese rubro, es de los que más anota, porque sabe embasarse y conectar extrabases”.

Al momento de entrevistar a Tadeo Varela, los Toros de Tijuana marchan como líderes de toda la liga en porcentaje de embasamiento y bases por bolas recibidas. Y aunque se cae hasta el lugar 11 de toda la liga en porcentaje colectivo de bateo, es el cuarto equipo que más carreras anota.

Diablos, el ojo clínico que quiere evolucionar

Actualmente sólo hay dos equipos en la Liga Mexicana de Beisbol que echan mano de la sabermetría: Toros de Tijuana y Acereros de Monclova. El resto, por el momento, sólo suspira.

Esta temporada, por decisión de la misma directiva, los Diablos Rojos del México decidieron únicamente utilizar peloteros nacionales en su roster. Si la campaña concluyera este día, el equipo que más títulos ha ganado en la LMB, se quedaría fuera de los Playoffs y sería el segundo año en fila sin asistir, luego de 25 años consecutivos clasificando.

Pese a que los Diablos no tienen un área de sabermetría en sus oficinas, y que le apuestan a la experiencia a la hora de analizar y ajustar en el área deportiva, su gerente general, Othón Díaz, cree que la información es un activo importante.

“Yo creo que todo lo que se refiere a tener información, te permite tomar mejores decisiones”, explica Othón. “Ahora, si me preguntas si es lo único que se debe tomar en cuenta a la hora de tomar decisiones, yo creo que no. Pienso que el beisbol es el deporte más estudiado en el aspecto de estadísticas, todo se mide. Si lo que quieres es medir la calidad, entonces las matemáticas son algo esencial en el beisbol, y no de ahora, sino de mucho tiempo. En la actualidad hay muchos programas que se corren en donde se obtiene información que es presentada de una manera mucho más sencilla que antes y tiene a ser importante en la toma de decisiones”.

Othón Díaz, con amplia experiencia en la gestión deportiva, enfatiza que no debemos olvidarnos de que el pelotero es un ser humano y no un robot, que las estadísticas importan, pero no se debe descuidar la parte de la observación para evaluar indicadores que quizás no se manifiesten en las estadísticas.

“El problema que yo le veo (a la sabermetría)”, explica Díaz, “es que los jugadores son seres humanos. Dentro de las variables de un deportista no sólo está la parte del rendimiento, sino también el tema físico y otros temas como lo social o psicológico y las lesiones. Entonces, son muchos temas que en estos sistemas no pueden tomar en cuenta; un jugador puede tener variaciones importantes, incluso aunque haya sido un jugador muy constante por varios años.”

En el ‘cuartel infernal’ consideran positivo el uso de estas tecnologías, aunque por ahora no tienen un área que lo haga, pero sí les gustaría tenerla en el futuro.

“Te voy a decir una cosa, en específico, yo estoy buscando esa opción”, asegura Othón. “Quiero tener esa información. Realmente, la estadística que tenemos en Diablos es la de todos los días, la de todos los jugadores, de los que tenemos en la Academia en Oaxaca, hasta los que tenemos en el primer equipo y desde luego que la utilizamos”.

Pero, por lo que Othón Díaz ha experimentado en Diablos, una de las organizaciones más antiguas en el beisbol mexicana, es la experiencia y el ojo clínico de sus elementos lo que marca la diferencia ante la carencia de sabermetría en la oficina. Diablos posee sus propios recursos para buscar resultados.

“Debo reconocer que hay dos personas en el equipo que tienen experiencia vasta en el beisbol como Roberto Mansur y Roberto Castellón. Si comparas (sus observaciones) con los estudios matemáticos llegas a conclusiones similares, y en ambos métodos con su margen de error, desde luego”, explica Othón.

Roberto Mansur, el ojo clínico y la experiencia que señala Othón Díaz en los Diablos

La experiencia, insiste Othón Díaz, ayuda a detectar factores que alteran la estabilidad psicológica del pelotero y que terminan repercutiendo en su rendimiento deportivo.

“Dentro de lo poco que llevo en el beisbol, hemos tenido momentos en los que se han tomado decisiones que no están ligadas a los números”, explica Díaz. “Es algo subjetivo, como por ejemplo, el caso de Eliezer Alfonso, que estaba con nosotros bateando muy bien; empezó a fallar y descubrimos que eso empezó a pasar cuando comenzó a ganar más dinero. A veces tú piensas que el dinero es un incentivo, pero resulta que uno de los intangibles de los que te hablaba es la falta de concentración, pues cuando empezó a tener más dinero se trajo a su esposa, la llevaba a las giras y a veces esas cosas no se detectan en los números”.

Sin embargo, y a pesar de que la experiencia con que se cuenta en los Diablos, el directivo escarlata cree que la analítica sería un gran complemento para el sabio ojo clínico de los elementos que desde hace décadas trabajan en la organización.

“Yo he platicado con varias personas sobre este tema (de la sabermetría)”, enfatiza Othón. “Y para mí, que soy una persona que no tiene ese olfato en el beisbol por no ser alguien que haya estado desde niño o por muchos años involucrado en este deporte, para mí esa información es algo que me llama mucho la atención, que me interesa y he estado buscando opciones porque me interesa tener”.

Los Rieleros, y la analítica para aprovechar sus condiciones climáticas

Apenas en 2012, los Rieleros de Aguascalientes llegaron a la segunda final de Liga Mexicana en su historia y se han caracterizado por ser un equipo competitivo desde entonces. Aguascalientes es una de esas organizaciones a las que les sentaría fantástico implementar la filosofía Moneyball, por no ser una de las franquicias adineradas de la liga.

Armando Medina es el presidente ejecutivo de los Rieleros y admite que sería prometedor empezar a tener este material al alcance, usarlo para recortar la brecha con los equipos potentes y seguir compitiendo.

“Realmente lo que son porcentajes y estadísticas ayudan mucho a la conformación de un equipo”, reconoce Medina. “Definitivamente, tienes que partir de algo así para pensar que pueden resultar las cosas, aunque después, en el terreno de juego se dan de otro modo por cuestiones de lesiones, de vestidor, comportamiento del jugador, aunque sí te debes basar en estadísticas y ese tipo de mediciones para armar tu equipo”.

Rieleros de Aguascalientes

El directivo sostiene que no es que deban imitar a los equipos que ya se aprovechan del uso de la sabermétrica, pero es inevitable echar mano de las herramientas con las que se cuenta hoy en día en aras de elevar y potenciar lo que se tiene.

“No necesariamente debemos seguir sus pasos pero sí es una herramienta con la que tenemos a la mano y que la debemos utilizar, pero estamos encaminados a hacerlo”, explica Medina. “De una u otra manera, siempre estamos viendo esos números que nos marcan el cómo comportarnos como directiva para la contratación de jugadores. Nosotros somos un equipo que sin ser pequeño o grande, siempre estamos dando pelea, no tenemos las nóminas formidables o las contrataciones rimbombantes de otros equipos pero nos basamos en el rendimiento y en lo que pensamos que va a pasar con los jugadores para armar un buen equipo”.

Una de las principales áreas de oportunidad que ofrece la sabermetría para la Liga Mexicana de Beisbol es un secreto a voces, bien conocido por equipos y afición: los contrastes climáticos. Por un lado, hay plazas que están al nivel del mar, en condiciones extremas de calor y humedad que dificultan el vuelo de la bola, lo que resulta en un predominio del pitcheo. Por el otro, hay otras plazas que juegan a gran altitud en condiciones de clima fresco y seco, verdaderos paraísos del bateo. Lo mismo se juega Liga Mexicana en Villahermosa, Tabasco, al nivel del mar, que en la Ciudad de México, a 2,250 metros de altitud.

A pesar de que se conocen bien las fortalezas y virtudes en el clima de cada plaza, estos temas no se han abordado desde la sabermétrica. Aguascalientes, precisamente, a 1,900 metros sobre el nivel del mar, es una de las plazas donde mejor se batea en toda la liga, y su presidente asegura que sí se analizan las estadísticas que se tienen a la mano para sacarle provecho a sus condiciones geográficas.

“Rieleros tiene que tomar en cuenta la experiencia de lo que ha sucedido en años anteriores para analizar los éxitos y los fracasos”, explica Medina. “Definitivamente, este año apostamos a que todos nuestros refuerzos extranjeros fueran eficientes en pitcheo porque aquí en el parque en Aguascalientes hemos tenido muchos problemas (por la altitud), entonces sí se toman en cuenta esas mediciones, esas estadísticas para hacer un plan y tener éxito o aspirar a tenerlo”.

En Tigres es inminente la evolución

Rodrigo Aguirre, gerente general Tigres de Quintana Roo, explicó a VICE Sports que en la segunda organización con más campeonatos en la Liga Mexicana, por el momento se trabaja con el método convencional. A pesar de ello, Aguirre, uno de los gerentes más jóvenes del beisbol mexicano, considera que es importante que las nuevas tendencias estén al alcance.

“En estos tiempos modernos tienes toda la información, no sólo es el porcentaje de bateo o de carreras limpias permitidas, sino todas las estadísticas”, explica Aguirre. “Yo pienso que es muy positivo que se use, porque te dice lo que un jugador puede ser, cuántas carreras puede anotar o cuántas veces se puede embasar y el beisbol moderno nos obliga a irnos actualizando y creo que esto va a seguir, es información muy completa”.

Rodrigo Aguirre (izq.), gerente deportivo de Tigres, junto a Fernando Valenzuela Jr. (der.), gerente general

En la organización felina, tampoco cuentan con un departamento de analítica que se encargue de recabar e intepretar datos para maximizar sus recursos. Sin duda, sería algo que vendría bien, sobre todo teniendo en cuenta el turbulento inicio de año de Tigres, en el que incluso el equipo no iba a jugar más en la LMB por desinterés de su propietario al acusar falta de apoyo gubernamental.

“Aquí en Tigres tenemos lo normal, en lo que a estadísticas se refiere”, explica Aguirre. “Tenemos un sistema (el Private Portal) en el que tenemos mucha información. Estemos actualizados, aunque no te puedo decir que estemos adelantados, pero sí queremos involucrarnos en esto”.

Al igual que la mayoría de las visiones en el beisbol, Rodrigo Aguirre coincide en que las estadísticas son importantes, aunque no lo revelan todo. Ahí, donde está lo que las estadísticas no revelan, es donde las organizaciones en Liga Mexicana buscan marcar una ventaja competitiva: en lo psicológico, en el trato al pelotero, en la visoría y el scouteo. Pero si aparte de dominar eso, dominan también la estadística, Aguirre cree que se pueden ganar más juegos.

“Hay que irnos actualizando”, advierte Aguirre. “Tarde o temprano el beisbol organizado en México va a tener que disponer de esa información, porque es de mucha ayuda e incluso para conocer al rival; saber a quién te vas a enfrentar, para conocer a tus jugadores y, lo principal, para formar un equipo que tenga un balance. Esos datos te dan la información, claro que no al 100 por ciento, porque a veces la estadística es un poco fría y no te habla de todo lo que es el jugador, pero te puedo decir que el 60 o 70 por ciento de las estadísticas no mienten, ahí están, y pueden ayudarte mucho para armar un equipo”.

El análisis estadístico, un largo puente por cruzar en México

Tadeo Varela concluye que la información que se recaba es tan vasta que no necesariamente todo lo que se reúne se destina a un área en específico y, justo en esa diversidad, radica el encanto de los descubrimientos que se hacen a través del análisis de datos y cifras.

“La información se divide en muchos renglones”, explica Tadeo. “Por ejemplo, hay información que le interesa a la gerencia, al cuerpo técnico o al manager. Como el valor de los jugadores, las carreras anotadas o de proyección, eso le interesa más a la gerencia, o si están buscando un tercer bate, se busca de acuerdo a ciertos parámetros; eso no es tanto del interés del manager, porque él quiere saber qué le sirve para ganarle al equipo rival, y ahí ya tengo que proporcionarle los charts de los batazos del equipo contrario, para saber dónde batean, si se les puede hacer un shift defensivo, para saber qué lanzarles o cómo cubrirlos, si roban base, si batean o no, y esas son las cosas que le interesan al cuerpo técnico. El reporte que yo entrego va de acuerdo a quién necesite algo diferente, es cuestión de diversificarlo”.

Tener la información se convierte en una ventaja, y el saber interpretarla y utilizarla, potencia los recursos que se tienen a la mano; el no poseerla, te pone en una posición desventajosa y ganar se convierte en una tarea más lejana y complicada cada vez.

“Cuando tú ves no sólo el roster sino también las estadísticas del equipo de Toros, es el equipo que más le está sacando provecho a lo que es la filosofía de Moneyball”, explica Tadeo. “Prácticamente ningún jugador de Tijuana tiene un promedio alto, pero sí hay muchos que se embasan bastante, nosotros contabilizamos la cantidad de pitcheos que ven por turno y en eso el equipo está muy avanzado en lo que respecta al resto de la liga. Nuestros bateadores tienden a ser más pacientes en el plato, saben recibir pasaportes, batear extrabases y por eso somos un equipo que sabe anotar carreras”.

Al final, en México los equipos compiten con lo que tienen a la mano. Si no tienen estadisticas más amplias o más enfocadas, se tienen que basar en el ojo, la experiencia y el instinto. Uno de esos ejemplos son los shifts, o las alineaciones especiales, en que un equipo recarga sus jugadores defensivos en un lado del infield para enfrentar a un bateador que batea mucho para ese lado. En el beisbol mexicano, esa información, de hacia dónde específicamente van los batazos, se encuentra solo en el Game Day, el programa de monitoreo en tiempo real de los juegos, donde aparece un pequeño diamante con los puntos que representan los batazos. Mientras no se desarrollen softwares propietarios de los equipos, esa -y la memoria-, será la única información disponible para mandar una alineación especial o un shift.

“En Toros usamos muchos shifts defensivos”, coincide Tadeo. “En México no se utiliza tanto este recurso porque no se tiene acceso a la información. Lo que trato de decirte es que los equipos no usan estos shifts porque no saben para dónde batean los jugadores, se basan en tendencias de acuerdo a lo que ven”.

Para el beisbol mexicano, la ruta no es corta ni facil. Primero, hay que convencerse, como hoy parecen ya estarlo la mayoría de las organizaciones. En segundo lugar, hay que hacer las primeras apuestas, como lo ha hecho Toros de Tijuana con la contratación de Tadeo Varela. Y finalmente, para llegar al otro lado del puente, hace falta la tecnología; que las organizaciones empiecen a contratar programadores para generar bases de datos capaces de recopilar y procesar grandes cantidades de información que puedan ser intepretadas por los sabermétricos.

En Liga Mexicana de Beisbol hay un largo puente por cruzar para abrazar la filosofía Moneyball.