Científicos descubrieron un ancestro de los dinosaurios llamado ‘Rey Antártico’

Seniman Adrienne Stroup menggambarkan kehidupan Antarctanax shackletoni dan mamalia lain di masa prasejarah

Artículo publicado originalmente por Motherboard Estados Unidos.

Los científicos descubrieron un ancestro de los dinosaurios del tamaño de una iguana de 250 millones de años en la Antártida, según los hallazgos publicados el jueves en el Journal of Vertebrate Paleontology.

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La nueva especie fue nombrada Antarctanax shackletoni. La primera parte del nombre significa “rey de la Antártida” y la segunda parte rinde homenaje a Ernest Shackleton, el explorador del siglo XX que dio nombre a la Formación Fremouw, una formación rocosa en las Montañas Transantárticas de la Antártida, donde la especie fue excavada por el autor principal del estudio, Brandon Peecook, en una expedición antártica entre 2010 y 2011, durante el verano austral. El estudio fue escrito por Peecock, así como por científicos de la Universidad de Washington y la Universidad de Witwatersrand de Johannesburgo.

Antarctanax vivió durante el período Triásico temprano, unos pocos miles de años después del evento de extinción masiva del Pérmico, cuando el 70 por ciento de la vida terrestre se extinguió. El rey antártico pertenecía al grupo de los reptiles arcosaurios, el ancestro de los dinosaurios y cocodrilos modernos. Los arcosaurios florecieron tras la devastación de la extinción ocurrida al final del Pérmico, pero los paleontólogos aún no saben exactamente qué les permitió prosperar mientras que la mayoría de la vida en la Tierra se extinguió.

La historia típica del período Triásico temprano, dijo Peecook a Motherboard, es una de recuperación gradual. Los paleontólogos piensan que la vida emergió lentamente, recuperándose continuamente del evento de extinción final del Pérmico. Pero, dijo Peecook, el rey antártico indica que la vida pudo haberse recuperado más rápido de lo que se pensaba.


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“En sí mismo, [Antarctanax shackletoni] no es un animal sorprendente, se ve como debería lucir un animal de aquella época”, dijo Peecook. “Pero pone de relieve un punto más importante: los ancestros de seres como los dinosaurios y los cocodrilos son parte de esta radiación realmente explosiva [de la vida], justo después de un terrible evento en la historia de la Tierra”.

Los huesos descubiertos del Antarctanax shackletoni incluyen vértebras y piezas de las piernas, pies y costillas. Aunque no encontraron un cráneo con dientes, los investigadores confían en que el reptil era carnívoro. “Sabemos con bastante seguridad dónde encaja en el árbol de la vida junto a los arcosaurios, y todo lo que lo rodea era carnívoro”, dijo Peecook.

El rey antártico vivió durante una época en que la Antártida todavía estaba conectada a la Pangea, el supercontinente que una vez conectó los siete continentes actuales. Según Peecook, a pesar de estar ubicado cerca de los polos, el ambiente antártico del Antarctanax shackletoni era cálido debido al calentamiento atmosférico provocado por el efecto invernadero. En la Antártida se descubrieron especies de coníferas, helechos y otras especies de lagartos que habrían vivido junto al rey antártico.

“Definitivamente había muchos pequeños carnívoros en ese bosque [antártico]”, dijo Peecook. “Algunos de los anfibios se estaban volviendo tan grandes como el Antarctanax, y casi todos los anfibios también son carnívoros. Así que probablemente había muchas criaturas pequeñas comiéndose unas a otras, comiendo a los jóvenes, comiendo insectos”.

El hecho de que la Antártida estuviera conectada a la Pangea significa que la Formación Fremouw, donde fue hallada la especie, era adyacente a áreas como Australia, África austral y América del Sur.

Peecook dijo a Motherboard que las especies como el rey antártico vuelven a la Antártida un tesoro para los paleontólogos. “Es un gran descubrimiento en bruto y una gran aventura”, aseguró.

“Es genial ser parte de la historia de los descubrimientos antárticos, porque todo es aún muy nuevo”, dijo Peecook. “La Antártida es uno de los últimos lugares en la Tierra donde, si envías científicos, siempre regresarán con diez cosas emocionantes de las que hablar. Hay tanto que no sabemos”.