Para el final de campaña de las Elecciones Catalanas 2015, el PP desplegó toda la artillería, trayéndose el viernes pasado a Barcelona a uno de los popes de la derecha europea.Mariano consiguió que nada menos que Nicolás Sarkozy, "Sarko", el afortunado marido de Carla Bruni, se plantara en el Palau de Congresos de Cataluña para soltar mensajes como: "Europa necesita una España, unida, fuerte y de pie", "Quienes dividen son cobardes" o "Una España dividida debilitaría Europa". Terminando con un poco sorprendente "Estamos junto al PP por la unidad de España".
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Pero como nos gusta hacer, decidimos dar la vuelta a la cámara y retratar a las personas que acudieron a presenciar los discursos, la militancia de base y los apoderados del partido. Esto fue lo que nos encontramos.
