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Así es currar como

Cocaína, horteradas y borrachos pesados... sí, soy fotógrafo de bodas

Desde la gamba que pasa por el objetivo al "qué se besen" que se grita en plena euforia etílica, totalmente ciegos. La aventura de hacer fotos a unos que se casan.

Nuestra colaboradora Elena López nos contó una anécdota que hizo que el mundo de fotografía de bodas se abriera ante nosotros como si fuera un verdadero oasis de historias que contar. Resulta que en una boda, en la que era asistente de un profesional de esto, vio cómo durante la celebración de un evento una abuela (familiar) comenzó a sentirse mal. Era un lugar de estos que hay muchas carpas y se celebran bodas y comuniones al mismo tiempo. "Falleció. La sacaron fuera de la carpa -donde otras 5 familias brindaban y cortaban la tarta con espadas- y la taparon con un biombo de los de separar las celebraciones hasta que llegara el juez para poder hacer algo. Nosotros seguíamos con las fotos".

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¿Qué ven los fotógrafos que nosotros no vemos en las bodas? Solemos perder la conciencia antes de empezar con el segundo plato y cuando nos levantamos de la mesa… ya está. Todo es neblina, bruma, copas, visitas al baño, bailes desenfrenados (con canciones de pachanga), pisotones y muestras de cariño fruto de la euforia etílica. Elena trabajó durante varias temporada como asistente de un fotógrafo, encargándose de los vídeos, y nos habló de la gamba que pasan los invitados debajo del plano, imposible de limpiar en posproducción, de los borrachos que te tiran los trastos (pidiéndote bailar), quererte pagar con droga y de otras cosas bizarras.

Ante este nuevo mundo, decidimos encontrar a alguien que hubiera estado sumergido de lleno, durante tiempo, en las profundidades del abismo nupcial. Viéndolo todo a través del objetivo de su cámara. Allá vamos con María Blanco Brotons.

Vice: Hola, María. ¿Cuántas bodas has hecho en tu vida?

María Blanco Brotons: Uf.. ya no me acuerdo, pero habré hecho unas 15 o 20.

Supongo que los novios llegan a ser un verdadero coñazo, ¿qué es lo más raro que te han pedido?

No, no son especialmente pesados, al menos los que me han tocado a mí. Siempre hay alguno más simpático, otros que están más de los nervios, otros con madres más pesadas… pero en general, no recuerdo que sean especialmente pesados. Y tampoco me han pedido cosas raras, lo que más les preocupa es que salgan guapos.

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¿Cuáles han sido las anécdotas más bizarras que te han encontrado en una boda?

Una vez en una boda muy desastrosa, muy rollo Jonh Waters a lo Madrid Sur, un primo del novio no paraba de ofrecernos rayas. Estaba convencido de que invitar a unas rayas a la fotógrafa embarazada (empezaba a lucir bombo de mi primera hija) de la boda de su primo, era una buena idea. Todo en esa boda fue muy muy bizarro. El día que se celebraba jugaba un partido de fútbol alguien importante (creo que la selección española) y durante la ceremonia en la iglesia, los invitados iban entrando y saliendo para acercarse al bar y ver cómo iba el partido, cuando llegaban a la iglesia lo se lo iban retransmitiendo a los que se quedaban, sin cortarse un pelo. Los pobres novios no sé si no sabían dónde se metían o estaban deseando irse al bar a ver qué tal.

¿Cómo llevas eso de tener que estar aguantando a una cuadrilla de borrachos que van perdiendo poco a poco los papeles?

Yo lo llevaba con buen humor. De repente, te ves dentro del día más feliz de la vida de una peña que no conoces de nada, pero a medida que se van soltando te van haciendo partícipe y quieren que tu también disfrutes como si te importasen un poco, y al final te acabas uniendo a la felicidad general. Yo suelo aguantar a los borrachos con gracia, cuando me cansaba me tomaba algo y me iba a mi casa.

Imagen via

Has tenido algún problema, me refiero a que te hayan pedido alguna cosa rara…

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Hay bodas en las que la familia no se lleva bien, y antes de ir te dejan escrito quién no quiere salir con quién en las fotos. Hubo una en la que tenían una movida familiar muy gorda. La abuela no se hablaba con la segunda mujer del padre de la novia; y el hermanastro quería salir con el padre, pero no con la primera mujer; pero la novia quería salir con toda su familia, excluyendo a la segunda mujer; pero la tía no se hablaba con la abuela de la que teníamos que tener un buen reportaje, puesto que estaba en las últimas y querían tener un buen recuerdo del momento. Todas esas fotos las teníamos que hacer con naturalidad, éramos nosotros los encargados de organizar esa movida familiar y que no se nos colara quien no debían en la foto. Un jaleo de mucho cuidado. Al final, con la euforia de la boda se nos olvidó todo, y fue una cagada.

¿Se cobra mucho por un reportaje? ¿Se vive de esto?

Yo no cobraba casi nada, de hecho era una miseria, pero porque trabajaba para una empresa que contactaba con los fotógrafos en plan freelance y nos pagaban una miseria. Lo que nosotros no hacíamos era ni retoque, ni selección, ni nada. Después de unas 12 horas haciendo fotos sin parar, les pasábamos el bruto de las tarjetas y nos olvidábamos. De todo eso se encargaba la agencia, y por lo que tengo entendido, ellos a los novios no les cobraban poco. A mí me compensaba, porque me acababa de quedar en paro y estaba embarazada, por lo que tampoco tenía intención de buscar trabajo en serio hasta que no naciera mi hija, hacía esos freelance los fines de semana y me lo pasaba bien.

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Alguien os ha dicho que no quería las fotos, por ejemplo, porque se veían feos.

No, por verse feos no, pero el día ese de la abuela y el 'jari' familiar sí que se mosquearon bastante, y creo que si nos llegaron a decir que no querían las fotos por haber sacado a familiares enfrentados juntos, o no suficientes del que querían y más del indeseable… Lo que sí hacíamos era no sacar más de una hora de fiesta, porque después de una hora de fiesta a los novios no les suele apetecer ver el estado en el que van sus suegros, la tía Paqui, o los primos cocainómanos.

La boda más cutre en la que hayas estado.

La que durante la ceremonia la gente salía a ver el fútbol era bastante cutre. Pero, personalmente, me parecían mucho más cutre otras en las que los novios van de millonarios celebrándolo en sitios como muy finos y a la hora del banquete te dicen que te busques la vida por el pueblo y te tomes un bocata…

Oye, y para terminar, una duda: ¿se liga en las bodas?

Sí, claro que se liga.