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Música

Hablamos con el rapero español que estuvo improvisando 24 horas seguidas

Guillermo Rodríguez, más conocido como Arkano, batió el récord Guiness de freestyle rapeando 24 horas seguidas.

Intentad improvisar rimas durante dos minutos seguidos. Sin fallos. Emitiendo un discurso coherente. Solo dos minutos, va…. Difícil, ¿no? Ahora imaginad este calvario mental a una escala cosmológica. 24 horas y media rapeando sin parar. Un día entero y un telediario sin callar, improvisando a cara de perro…

Parece una broma, ¿no? Pues hay un chaval de Alicante que lo ha hecho. Ha destrozado el récord Guiness y sus cuerdas vocales casi no viven para contarlo. Se llama Guillermo Rodríguez, nombre de guerra Arkano, y con apenas 22 años ha firmado una proeza que, casi 15 días después, sigue pareciendo inalcanzable para el cerebro humano.

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El día de los hechos, 28-29 de octubre, seguí absorto vía streaming partes de la gesta. Resultaba tan fácil maravillarse ante la verborrea incontenible, inagotable, del alicantino, como entrar en una espiral de ansiedad ante el castigo físico y mental que aquel chaval se estaba autoinfligiendo al límite de sus fuerzas e intelecto.

El MC angelino Murs tenía el récord. Lo consiguió el 13 de octubre de este año, rimando 24 horas, con descansos de cinco minutos cada hora y una trampa: en lugar de improvisar, recitaba textos de canciones suyas o ajenas. Tiene mérito, pero no deja de ser un karaoke.

Para estar 24 horas seguidas rapeando, tienes que tener el cerebro limpio

A Arkano no le van los karaokes. De modo que decidió subir las apuestas y batir el récord con improvisaciones de verdad; sin red ni chuletas mentales; descansando solo 3 segundos para recuperar el aire e ingerir líquidos. Resultado: 24 horas, 34 minutos y 27 segundos improvisando sin parar y haciéndolo bien. El mundo se ha vuelto loco.

Arkano no es un MC al uso. No parece una tienda con patas de Compro Oro. No se hace fotos fumando canutos de metro. No conduce coches de lujo alquilados. Si le ves por la calle, le confundiréis con un miembro del reparto de The Big Bang Theory. Está mucho más cerca de un lector de fantasía heroica que de los raperos de moda: le sobran algunos kilos, lleva el pelo alborotado y tiene un punto nerd; parece el primo tímido que siempre languidece en una esquina en las cenas familiares.

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Por si fuera poco, su imagen de outsider del hip hop me estalla en la cara cuando confiesa que le queda una asignatura para acabar la carrera de Ingeniería Informática, y que adora a Warhol, Nietzsche ¡y Miguel Noguera!

Además, el chaval no solo estuvo 24 horas rapeando, sino que hilvanó con coherencia discursos políticos y comprometidos, encajando todas sus reflexiones a como piezas de Lego rimadas, permitiéndose incluso contestar a algún detractor que pasaba por allí.

VICE: ¿Cómo narices mantienes el cerebro a pleno rendimiento durante 24 horas y media seguidas sin sufrir un ictus?
Arkano: Hicimos un par de pruebas de 10 horas y me encontré bien. Fui a clases de canto para saber modular la voz. He tenido que cuidarme mucho. No beber cosas frías, alejarme del humo. Por suerte no soy fumador. Pero ante todo, fue una preparación emocional. Tuve que llegar feliz al evento, sin preocupaciones. Para estar 24 horas seguidas rapeando, tienes que tener el cerebro limpio.

Yo no puedo concatenar cinco rimas seguidas sin que me salgan los sesos licuados por las orejas. ¿Cómo se explica que no te quedaras en blanco?
La clave para no entrar en pánico es naturalizar las bajadas de energía y de creatividad. En los momentos en que el cerebro está sufriendo, lo mejor es no agobiarse y no dejar que esos pensamientos negativos te coman. La preparación emocional ha sido fundamental para que la mente y el físico respondan.

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Lo de mear, fue una de las primeras dudas que nos surgió

Me resulta imposible creer que no tuvieras algún momento de crisis. ¿Pensaste en tirar el micro en algún momento e irte a casa?
Sobre las diez horas sentí un bajón de energía importante. Era de noche. Me notaba pesado, me costaba encontrar ideas. Lo pasé realmente mal. Pero siempre que tenía una crisis, aparecía alguien por ahí y me subía los ánimos.

El Langui me vino a ver. La visita del Chojín en la hora 20 fue muy importante en la hora 20 fue muy importante. Estaba ya muy tocado y me emocioné al verle.

¿Tenías alguna artimaña o frases memorizadas para superar los momentos en que tu cerebro se quedaba en blanco? ¡Dime que las tenías!
Te juro que no llevaba nada de nada. No sabía ni la primera frase con la que iba a comenzar. De tanto practicar, tejes un mapa mental. Un esquema. Por ejemplo, cuando digo una palabra acabada en "-esa", automáticamente me vienen a la mente palabras que riman. Es inevitable que, con tanta práctica, se forme una telaraña de palabras en tu cabeza que luego utilizas.

En 24 horas tu cuerpo puede pedirte muchas cosas. ¿Cómo te las apañaste para colmar tus necesidades más básicas? ¿Meabas y rapeabas a la vez?
Aparte de mucha agua, me daban batidos nutritivos. No tengo ni idea de lo que llevaban, la nutricionista se encargaba de preparármelos. Durante los 3 segundos que tenía de parón, podía darles sorbos. También tomé Red Bull y geles con cafeína para estar activo. En cuanto a lo de mear, fue una de las primeras dudas que nos surgió. Hicimos una prueba en las oficinas de Red Bull y fue divertido. La imagen era surrealista. Como improviso lo que veo, acabé meando detrás de una mampara y explicando la jugada a la gente que estaba allí.

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El rap siempre se ha visto como una cosa de tipos duros, muy masculinos. Siempre asociado al hombre. Cambiar esto es difícil, pero poco a poco vamos avanzando

¿Cuáles fueron la secuelas físicas de esta locura?
Estuve un día entero en la cama. Me quedé afónico, claro, y todavía hoy tengo la voz bastante rota. Lo que mucha gente no sabe es que después del récord tenía un concierto y acudí a él, pero tuve que llevarme apoyo, porque casi no tenía voz.

Tampoco tienes reparos a la hora de hablar de la homofobia del rap. Te va la marcha, ¿no?
El rap siempre se ha visto como una cosa de tipos duros, muy masculinos. Siempre asociado al hombre. Cambiar esto es difícil, pero poco a poco vamos avanzando. Ahora, hablar de homofobia en el rap ya no genera tanta alarma. En un futuro, los bichos raros del rap serán los que sigan sintiéndose incómodos cuando se hable de la homosexualidad.

¿Alguna vez te has planteado qué es Arkano para Guillermo?
Sin duda, y confieso que no tengo muy claro qué es Arkano. Guille y Arkano son muy diferentes, pero ambos son muy reales. Soy un chaval tímido, diplomático, no recuerdo la última vez que le grité a alguien, nunca me he peleado… De todos modos, necesito hacer lo que hago en el escenario, necesito ese equilibrio.

***

Nunca diría que mi interlocutor es el enemigo a batir en las Batallas de Gallos, guerras de MCs que compiten para ver quién improvisa mejor en un ring de boxeo dialéctico no apto para cerebros lentos y espíritus pusilánimes. Ostenta el título de campeón de la edición internacional de esta disciplina y se va Perú a defender su trono el 12 de noviembre.

Es tan precoz que en 2009 ganó su primera batalla nacional y no pudo entrar en la discoteca donde se celebraba el after party para los ganadores: resulta que solo tenía 15 años. "Era una fiesta en honor del ganador y yo, inocente, le mostré mi DNI al portero. Pues no pude entrar a mi propia fiesta en aquella discoteca: cogí el premio y me fui a dormir", asegura.

El adolescente que me habla educadamente por teléfono se transforma cuando sube a un escenario. A uno de sus antagonistas, Dtoke, le llegó a plantar un beso en la boca en plena competición, lo que no le sentó nada bien. "Pues lo voy a ver en la final internacional de la Batalla de los Gallos… ¡Y él será juez! Estoy pensando que sería muy bueno ir a la mesa de los jueces y besarle de nuevo."

Y mientras Guillermo Rodríguez acaba la carrera y ejerce de adolescente apocado, Arkano va camino de convertirse en algo parecido a una empresa. La primera empresa surgida del freestyle en España. Le ampara Red Bull, le hemos visto en el programa de televisión Late Motiv, ha salido también el programa radiofónico Yu: No Te Pierdas Nada e incontables medios estatales se han hecho eco de su hazaña.

Aunque podemos escucharle en algunas mixtapes, en diciembre se meterá en el estudio para grabar un disco con todas las de la ley. Y por si fuera poco, acaba de publicar Asalto al Vacío, un libro en el que explica cómo las rimas le sirvieron para superar su extrema timidez. Con solo 22 años ha conseguido llevar esta disciplina a un estratosfera comercial que nadie había alcanzado en España.