Desde VICE decidimos que beGun podía ser un buen enviado especial para contarnos cosas del Sonorama. Iba a estar en Aranda de Duero, tenía un djset el jueves. Así que nos pusimos en contacto con él. "Yo actúo en el festi, pero no soy fotógrafo profesional, ni redactor", nos respondió. Así que el músico barcelonés se puso a darle vueltas a un posible enfoque: "Un reportaje con fotos de escenarios enormes y gente levantado las manos es algo que está ya muy visto, los medios cubrís tropecientos festivales durante el verano. Lo mismo pasa con las fotos de backstage, con la banda sonriendo a cámara después del bolo". Esa fue su respuetas.
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Entonces, con el objetivo de darle una vuelta original a la propuesta inicial, beGun —convertido para la ocasión en Gunsal, su verdadero nombre— decidió remangarse y ponerse en la piel de todos aquellos que curran y hacen posible un festival.
"Se me ocurrió a modo de homenaje a todas esas personas anónimas que hacen que el engranaje del festi funcione y que todo el mundo pueda disfrutar de los conciertos. Son los verdaderos héroes, pero nadie les brinda el reconocimiento que me merecen, a diferencia de nosotros, los artistas, que solo curramos una hora y sí lo recibimos".Con esa idea en la mente, beGun se puso, junto a tres cámaras, a gestionar "situaciones extrañas" para un músico, y le tocó, por ejemplo: trabajar en una barra sirviendo nachos, arrastrar cubos de basura, conducir una ambulancia, controlar la entrada de los espectadores vestido de 'segurata', hacer de técnico de sonido, entrevistar a otros artistas y, claro está, hacer su propio djset.Así fue el Sonorama de Gunsal/beGun.
