El 7 de abril de 2018, Natos y Waor metieron 11 000 personas en el Palacio de Vistalegre de Madrid. El padre de Fernando -Waor- se subió con ellos a tocar el bajo en uno de los temas y la madre de Gonzalo -Natos- vino desde Argentina, donde vive, para poder estar presente. Aquella tarde fue un punto de inflexión, tanto en las vidas de ambos como en la historia de la música urbana patria. Todo ello sin necesidad de grandes sellos ni de ruido mediático vacío, sin buscar constantemente y a toda costa la portada ni adherirse a tendencias en las que no creían por un puñado de likes o por un tema sonando en las radiofórmulas.
Pero antes de aquella noche hubo otras. Noches de conciertos en casas okupas y en salas sin ver un duro. Noches en las que, extrañados, comprobaban cómo cada vez había más y más gente en las colas de sus conciertos y cómo incluso los dueños de los locales tenían que llamar a la Policía para controlar esos inesperados aforos.
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De todas esas noches hablan y todas ellas las repasan en Underground Kings, el documental que estrenaron en Movistar+ el pasado 5 de junio. Ellos mismos se lo han guisado y se lo han comido, como todo lo que han hecho en su carrera, autoproduciéndolo con la ayuda y la colaboración de su equipo y sus colaboradores de siempre, desde el productor y filmmaker Adrián Groves hasta Recycled J pasando por Juancho Marqués, Costa, Denom, sus managers o sus propios padres, que tienen un cameo en la pieza.
VICE: ¿Quién os gustaría que viera Underground Kings, quien os lleve siguiendo desde que actuabais en okupas o un chaval que haya llegado ahora a vosotros y, como decíais en aquel tuit en el que hablabais del por qué del proyecto, solo sepa que ahora estáis en los carteles de los grandes festivales y llenando macrosalas pero no sepa cómo llegasteis hasta ahí?
Waor: Ambos. Los que nos llevan escuchando muchos años seguro que conocen muchos de los pasos que hemos dado y seguro que les gusta saber ciertos datos o historias que no habíamos contado antes, así que probablemente les emocione el documental. A los que nos conocen desde hace menos tiempo creo que les gustaremos más cuando sepan toda la historia que hay detrás y vean todo el trabajo y las condiciones en las que grabábamos y dábamos los conciertos hace unos años. No todo ha sido un camino de rosas y no ha sido un alcanzar el éxito de la nada al todo sino un camino muy progresivo.
¿Qué es lo que más os gustó contar, lo que más os gustó que la gente fuera a conocer de todo lo que aparece en el documental?
Natos: No me quedaría solo con una parte sino con todo el repaso que hicimos por nuestra trayectoria. Fue muy bonito ir rememorando cada paso, prácticamente como volver a vivirlo otra vez.
En el documental aparecen desde otros artistas -Kase .O, Recycled, Juancho Marqués- hasta managers, productores o djs pasando por vuestros padres. ¿Cómo elegisteis a los participantes y cuál ha sido vuestra implicación en este documental?
Waor: La implicación ha sido total, tanto de la selección de personajes como el guion porque la dirección ha corrido de mi parte. La verdad es que cuando nos embarcamos en este proyecto no sabía todas las horas y el trabajo que iba a llevar pero estoy muy orgulloso de que lo hayamos hecho de una manera autoproducida. De ninguna otra forma hubiéramos podido ser tan fieles a lo que sucedió de verdad y hemos contado todo lo que había que contar, por eso no hemos querido delegar en nadie.
Habláis de algunas épocas en las que bebíais demasiado, en las que no estábais del todo contentos o centrados en la pieza. ¿Cambiaríais algo, si pudierais, en vuestras carreras, dejaríais de dar algún disgusto, de hacer algo de lo que ahora os arrepintáis?
Natos: Pues hombre, a lo mejor me habría gustado no darles tantos disgustos a mis padres, pero creo que todas las decisiones que tomas en la vida y los pasos que vas dando, ya sean aciertos o fallos, al final te ayudan a convertirte en quien eres, a forjar tu personalidad. Los errores en todo caso son enseñanzas de las que uno aprende así que no, no cambiaría nada.
Y, ¿les diríais algo al Natos y al Waor que tocaban en okupas, les daríais algún aviso, algún consejo? ¿Os imaginabais lo que venía después?
Waor: Les diría que siguieran siendo ellos mismos. O no, en realidad no les diría nada porque únicamente haciendo las cosas como nos nacieron hemos sido capaces de construir todo esto. A lo mejor si en algún momento hubiéramos tenido algún tipo de aspiración o hubiéramos estado condicionados por el ansia de triunfar no lo habríamos conseguido. El único consejo que les daría sería que siguieran haciéndolo como les de la gana.
¿Qué os queda por hacer? ¿No sentís a veces que lo habéis conseguido todo porque habéis conseguido incluso lo que nunca os propusisteis?
Natos: Sí, es verdad que hemos llegado a sitios a los que ni siquiera nos planteábamos hace unos años llegar y hemos conseguido metas que ni nos habíamos propuesto. Y como tampoco somos muy de hacernos falsas ilusiones, pues seguiremos trabajando y lo que tenga que venir que venga.
Habéis sido protagonistas y testigos de la historia de la música urbana en nuestro país en los últimos años. ¿Qué ha cambiado desde entonces, para bien y para mal? ¿Qué era mejor antes y se ha perdido y que hay ahora que antes no hubiera?
Waor: Yo estoy a favor de evolucionar en todos los aspectos de la vida y en la música no es diferente. Creo que a nivel musical, en cuanto a producciones, tenemos un abanico más amplio que nunca en el rap o en la música urbana o como quieras etiquetarlo. Sí que es cierto que echo un poco de menos que se cuide el apartado letrístico hablando un poco en general, porque siempre hay gente que cuida hasta el mínimo detalle. Pero por lo general percibo que muchas veces se aplaude la mediocridad en ese aspecto, creo que en esta evolución que está teniendo la música urbana están saliendo a relucir los talentos de los productores, que están en mejor forma que nunca, pero si hablamos de las letras no hay tanta calidad.
Fernando, has sido padre, habéis sacado un documental autobiográfico, estáis revisionando Barras Bravas…. ¿os veis mayores, más maduros? ¿Sentís nostalgia de algún modo o que el tiempo ha pasado muy rápido?
Waor: Sí, claro. Nosotros cuando empezamos en esto éramos unos chavales y casi diez años después somos unos hombres hechos y derechos y habría sido un fracaso total no haber madurado. Y bueno, seguimos teniendo nuestros puntos de locura y nos guardamos momentos para ello porque creo que es necesario un equilibrio pero somos más mayores, tenemos más responsabilidades y estamos muy contentos de cómo han transcurrido estos años. Yo no cambiaría al Fer de 32 años por el de 22, estoy muy contento de en quién nos hemos convertido.
Vuestro merchan, las entradas a los conciertos, todo lo que sacáis se agota al instante. ¿Cómo es vuestro público? Hay muchos artistas en la música urbana que, aun acaparando portadas, no llenan ni de lejos como vosotros llenáis o no venden ni de lejos lo que vosotros vendéis
Natos: Sí, tenemos la gran suerte de contar con un público que es la envidia de cualquier artista, no podemos estar más contentos con lo entregados que son tanto en los conciertos, cantando las canciones de principio a fin como siempre que sacamos una canción o un vídeo. Siempre están ahí para apoyarnos, así que lo único que podemos hacer es darles las gracias e intentar corresponderlos con buena música.
En el docu aparecen algunos de los grandes nombres del rap en Madrid como Denom, Costa, Recycled… recientemente Fabianni de AGZ ha sacado también una mixtape en la que recopila temas de artistas que producían incluso antes aquí en Madrid, Hermanos Herméticos, Acqua Toffana… ¿qué particularidades tuvo y tiene el rap en esta ciudad y por qué? ¿En qué es diferente y de qué manera queda también representado Madrid en este documental?
Waor: Creo que el rap de Madrid siempre ha sido muy chuleta, vacilón, urbano, de barrio… El vivir en una ciudad masificada con todo lo bueno y malo que ello implica, con un montón de cosas a tu alcance, con mucha vida nocturna al final se ha visto representado en las letras de los artistas de la capital. Y a nosotros los artistas que más nos han influenciado, sobre todo en los primeros años, son grupos de Madrid. Pero en el documental, a pesar de que hacemos una breve mención a esos grupos que en su día nos marcaron la que se ve representada es nuestra historia, no la historia de la música en Madrid como tal.
¿Por qué creéis que habéis llegado hasta aquí sin apenas ayuda, sin majors, sin padrinos, solo con trabajo y transmitiendo verdad?
Waor: Creo que el punto fundamental es que la gente ha conectado con nosotros, ha entendido lo que le estábamos contando, se ha visto identificada en las cosas que contábamos y eso ha sido lo principal, que la gente que nos sigue y nos escucha ha sentido nuestras letras como suyas. Probablemente ese haya sido el secreto. Luego por supuesto la constancia y ser rápidos en la toma de decisiones, remar los dos para el mismo lado sin que esto se convirtiera en una lucha de egos ha sido fundamental y creo que en eso nos hemos desmarcado de muchos grupos porque siempre lo hemos tenido muy claro. Al principio de una manera más amateur, pero no hemos parado de hacer música y de ir para alante y para arriba porque no nos hemos dormido en los laureles en ningún momento.
Os rodeáis de un elenco de artistas y profesionales, desde vuestros managers hasta vuestro filmmaker de cabecera, Adrián Groves, pasando por artistas afines como Juancho, Recycled… que hacen que Natos y Waor parezca una especie de familia. ¿Es así? ¿Cuál es vuestra filosofía a la hora de currar y de elegir equipo?
Natos: Sí, para nosotros a la hora de trabajar con quien sea la calidad humana y la relación interpersonal es una clave, y si no hay buen feeling con esa persona, por muy bueno que sea haciendo su trabajo a nosotros no nos vale. Por suerte, como no tenemos nadie que nos diga con quién tenemos que trabajar y está en nuestra mano tomar esas decisiones, siempre prima, aparte de la profesionalidad y de lo buena que sea esa persona en su campo el que nos cuadre a nosotros a la hora de relacionarnos. Si vas a pasar muchas horas con una persona lo ideal es valorarla y llevarte bien.
¿Qué sentisteis la primera vez que visteis el montaje y qué creéis que pensaríais de vosotros mismos si hace 10 años os hubieran cogido, os hubieran metido en una sala y os hubieran puesto este documental?
Natos: Cuando vimos el documental por primera vez sentimos muchas cosas, la verdad: alegría, orgullo, nostalgia de los primeros años…. Pero sobre todo la satisfacción de pensar que hemos hecho un buen trabajo. Si nos lo hubieran enseñado hace diez años yo habría creído que era mentira. Ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado conseguir lo que hemos conseguido y que todo saliera a pedir de boca.
Sigue a Ana Iris Simón en @anairissimon.
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