Guatemala enviará 3.000 soldados a su frontera con Belice

El ejército de Guatemala ha anunciado que enviará 3.000 soldados a su frontera con Belice después de que el ejército de Belice mató a un niño de 13 años de edad.

El ministro de Defensa, Williams Mansilla, anunció el despliegue de soldados de élite de la base Kaibil en el norte de Guatemala el pasado jueves; dijo que era una "medida disuasoria para evitar este tipo de incidentes lamentables."

Por su parte, el gobierno de Belice ha puesto en duda la versión de que los soldados atacaron al muchacho. Se insiste en que el incidente fue provocado cuando una patrulla beliceña fue atacada.

"Las fuerzas de seguridad de Belice y las fuerzas del orden nunca van a perpetuar un ataque armado sobre la población civil, especialmente contra menores de edad, excepto en el ejercicio del derecho a la autodefensa", señaló un comunicado emitido por la oficina del primer ministro Dean Barrow.

Este intercambio de acusaciones se da en medio de un período de creciente tensión bilateral que comenzó con la aplastante victoria del excomediante de televisión, Jimmy Morales, en las elecciones presidenciales de Guatemala en octubre pasado.

Morales tiene vínculos con los sectores de la línea dura en las fuerzas armadas, los cuales han insistido en que Guatemala debe intensificar la presión en el conflicto territorial que tiene con Belice para obtener casi la mitad del territorio de beliceño.

Las autoridades guatemaltecas dicen que Julio Alvarado Ruano estaba trabajando en la pequeña granja familiar, en el departamento norteño de Petén, cuando fue asesinado a tiros por soldados beliceños, los cuales también hirieron a su padre y su hermano de 11 años de edad. El cadáver del niño quedó en territorio de Belice, mientras que su hermano y su padre están en Guatemala.

En declaraciones a la prensa en Nueva York el viernes pasado, el presidente Morales calificó el incidente de "un ataque cobarde y excesivo".

"¿Qué amenaza pueden representar dos niños a su soberanía", dijo. "Este acto provoca indignación y repudio."

El jueves, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Guatemala emitió un comunicado en el que acusó a las fuerzas de seguridad de Belice de haber matado a 10 agricultores de Guatemala desde 1999 y de no castigar a los funcionarios involucrados y presentarlos "como héroes."

Por su parte, el comunicado de la oficina del primer ministro Barrow, acusó a los guatemaltecos de matar a dos agentes de policía en "incidentes anteriores."

"El último ataque con disparos contra oficiales beliceños, es parte de un patrón continuo de agresión por parte de civiles guatemaltecos involucrados en actividades ilegales en el lado de Belice", dijo el comunicado.

Con pocas señales para que ambos países cambien el tono de sus declaraciones, la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado el viernes pasado, el cual condena el asesinato del niño, e insta a ambas partes a encontrar una salida pacífica a la situación.

"La Secretaría General de la OEA pide a los gobiernos de Belice y Guatemala evitar una escalada de tensiones y renovar sus esfuerzos para establecer una paz duradera", señaló el comunicado.

La declaración también aseguró que la OEA llevará a cabo una investigación sobre lo hechos para saber sucedió realmente.

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