¡La Eurocopa del mal!

Hace un par de años, Corea del Norte se llevó el título en nuestra Mundial del mal, el cual reconocía a un país por su maldad histórica y futbolística. Aquí, "mal" es un término muy amplio que abarca todo, desde el genocidio hasta las travesuras más inocentes, así que antes de que digas que nos iremos al infierno por comparar el Holocausto con Mario Balotelli, queremos que sepas que ese era nuestro destino de todas formas.

GRUPO A
República Checa Mal histórico: El insoportable seudocheco Milan Kundera necesita disculparse por motivar a un cierto tipo de "jóvenes sensibles" (i.e. imbéciles) a hacerse los "interesantes" (i.e. mañosos y malinformados) en las fiestas, pero la República Checa es un país muy nuevo y sería irresponsable de nuestra parte culparlo por todos los errores de Checoslovaquia. Después de todo, los eslovacos son realmente malos.

Mal futbolístico: El equipo fue drásticamente aminorado por el retiro de Jan Koller, quien se supone que pasa su tiempo huyendo de pueblo en pueblo, perseguido por locales alebrestados con horcas.

Jugadores más malos: Mmm, un empate entre Tomas Rosicky (demasiada fiesta) y Petr Cech (se robó el casco de Magneto). Grecia Mal histórico: Cuando Zeus se convertía en animal para secuestrar vírgenes, lo hacía para pasar un buen rato y satisfacer sus deseos, por más perverso que haya sido. Ahora, los fascistas golpean a las mujeres en televisión y hay cientos de amotinamientos al día. Seguro no tarda en aparecer alguien que pida el asesinato de Angela Merkel en defensa del bien mayor.

Mal futbolístico: Grecia y su equipo ganador de la Euro 2004, han sido durante largo tiempo sinónimo de un juego increíblemente aburrido y defensivo. De güeva. Además, su liga local está dirigida por un grupo de criminales misteriosos llamado "La Choza", cuyo miembros seguro son mucho más malos que un montón de adolescentes comiendo costras rellenas y robando helado.

Jugadores más malos: Sotiris Ninis, ¡su encanto infantil me incita a hacer el mal!

Polonia Mal histórico: Los polacos tienen una historia como el chivo expiatorio de los dos grandes Señores del Mal: Alemania y Rusia; aunque su reputación como borrachos tiernos y balbuceantes con cara de troll recibió un duro golpe por las recientes historias de fascismo futbolero en el bosque.

Mal futbolístico: Los mismos fans del primer jugador negro polaco, Emmanuel Olisadebe, solían arrojarle plátanos. Pero después le agarraron cariño y empezaron a escribir mensajes como "Olisadebe: 100 por ciento polaco". Después hizo anuncios de refrescos. Recientemente, acusó a Sol Campbell de decir que los fans negros regresarían a casa después del campeonato en "féretros". Tranquilo Sol, sólo porque muchas personas en Polonia sean una malditos racistas, y muchos otros en Polonia no puedan condenar dicho comportamiento racista, no implica que el país no sea seguro para aquellos que no son blancos y polacos.

Jugador más malo: Robert Lewandowski; ser el delantero estrella de Polonia es algo que se te puede subir a la cabeza. Rusia

Mal histórico: ¿Las frases "campo de concentración soviético", "Stalin no está contento" o "encarcelación prolongada, masiva y sin explicación" te recuerdan algo?

Mal futbolístico: El futbol soviético es como la mente de Sauron, no quieres examinarlo. Jugador más malo: Andrei Arshavin; una especie de genio del mal. Clasificación de grupo: Rusia (primer lugar), Grecia (segundo). GRUPO B
Dinamarca

Mal histórico: Cual banda metalera que envejeció y comenzó su análisis introspectivo, Dinamarca tiene dos distintas fases del mal: un milenio de violaciones, saqueos y vil libertinaje como vikingos, y después carriles para ciclistas y películas intensas como The Danes.

Mal futbolístico: Gritarle a la gente, patear el balón salvajemente, es como un buen rato con Baddiel y  Skinner, en realidad. Jugador más malo: Daniel Agger, quien tiene un CEMENTERIO VIKINGO tatuado en la espalda.

Alemania

Mal histórico: No hace falta entrar en detalles. Tiene que ver con lebensraum ["espacio vital", término cuyo significado estiraron los nazis a su conveniencia] y blitzkriegs [ataque sorpresa sobre civiles].

Mal futbolístico: el portero alemán Harald Schumacher casi decapita al defensa francés Patrick Battiston  (como se muestra aquí, con todo y música de orquesta estilo Gladiador y una afligida voz francesa), está muy alto en la escala del mal futbolístico. En su autobiografía, Schumacher asegura que fue al balón, y después desvía la atención de su intento de asesinato acusando a sus compañeros de abuso de sustancias.

Jugador más malo: Bastian Schweinsteiger, porque se parece al clásico personaje malvado e implacable que tanto le gusta a Rutger Hauer. Muy bien Bastian, entendemos: has "visto cosas que la gente no creería". Ahora deja de hablar de Tannhauser.

Portugal

Mal histórico: Portugal se refería a su colonia Angola como una "provincia", para evitar su descolonización. ¿Cómo que es un país? Está al norte de Oporto. Es donde vive Figo…

Mal futbolístico: No es exactamente el genocidio sudafricano, pero mira cómo la sucia rata de Cristiano Ronaldo saca volando al honesto y respetuoso jugador inglés, Wayne Rooney.

Jugador más malo: Un título muy competido, pero Bruno Alves no es un güey con el que uno dejaría a sus hijos. Holanda

Mal histórico: En la época del imperio holandés, cuando Nueva York era Nuevo Ámsterdam y el mundo anhelaba una rebanada de queso edam con cada comida, los piratas holandeses asaltaban las costas del mundo mientras vendían a su gobierno por unas monedas de oro y un vaso de leche.

Mal futbolístico: Los holandeses hicieron que ver la final del Mundial 2010 fue como ver la versión inédita de Apocalipto de Mel Gibson. Mark van Bommel y Nigel de Jong han basado sus carreras en la destrucción de otras, y Arjen Robben es un malnacido con un solo truco bajo la manga, y ese truco suele ser una basura.

Jugador más malo: Robin van Persie, cuyo roce con las autoridades (inocente de homicidio, amigos) se celebra con cantos: “Van Persie, cuando la chica dice 'no', acósala", al ritmo de “Rewind” de Artful Dodger. Al parecer algunos piensan que esto es gracioso, pero en realidad nadie sale bien parado de esto.

Clasificación: Alemania (primer lugar), Holanda (segundo). GRUPO C
Croacia

Mal histórico: Si puedes decirme quién es el culpable del mal en los Balcanes entonces te felicito, mi colección intacta de las novelas de Ivo Andric va rumbo a tu casa.

Mal futbolístico: El clásico coctel de racismo, juegos arreglados, y multitudes revolucionarios bajo el liderazgo de Zvonomir Boban, excelente mediocampista y aficionado a Dostoievski.

Jugador más malo: El director, Slaven Bilic, quien tiene aspecto de ladrón de joyas. Irlanda

Mal histórico: ¿Cómo podrían estos adorables comerciantes ser culpables de otra cosa que no sea llevar siglos echándose un trago, pasando un buen rato y encubrir el acoso sexual de niños con la iglesia?

Mal futbolístico: Roy Keane, un hombre que te pisaría la cabeza sólo por ver chistoso a su perro.

Jugador más malo: Robbie Keane, cuya necesidad de ser amado resulta psicopática. Italia

Mal histórico: Fascismo, políticos cogiendo con menores de edad y rock barato en italiano. Además, una perenne obsesión con conquistar Etiopía, de preferencia haciendo que las personas caguen a morir por el consumo forzado de aceite de castor.

Mal futbolístico: El resultado de todo juego en la liga italiana se debe a una competencia de intereses externos. En cuanto a su estilo, Italia siempre ha recurrido a trucos sucios.

Jugados más malo: Super Mario, el Rey de la Locura. España

Mal histórico: La guerra civil quizá haya tenido la mejor lista de invitado (en términos bélicos), pero también llevó a cuatro décadas del General Franco y una dictadora de opresión, odio a Picasso, y amor por las peleas de toros.

Mal futbolístico: Las victorias de España son responsables de que toda conversación sobre futbol con un ñoño indie contengan las frases "tiki-taka", "falso nueve" y "Sid Lowe".

Jugador más malo: Todos los jugadores actuales son demasiado perfectos, pero siempre estará el ex jugador Andoni Goikoetxea, el “Carnicero de Bilbao”, quien guarda el taco con el que destrozó el tobillo de Maradona en una vitrina de vidrio en su sala.

Clasificación: Italia (primer lugar), España (segundo). GRUPO D
Inglaterra

Mal histórico: Digamos que, como inglés, me siento culpable, ansioso y abrumado todo el tiempo. ¿Podemos dejarlo en eso?

Mal futbolístico: Diría que son los hooligans, pero en 2012 la economía mejoró gracias a que anunciantes, cineastas y directores de videos musicales se apropiaron de su estilo inglés. Así que el mal futbolísico se compone de Glenn Hoddle, el manager en contra de las personas discapacitadas, y Alan Shearer, quien pretende ser muy honesto cuando no es mas que una rata.

Jugador más malo: John Terry, también conocido como el Capitán Racismo. Francia

Mal histórico: Claro, está du pain, du vin y du boursin, pero también están las guerras imperiales, el fracaso durante la Segunda Guerra Mundial y el constante pleito entre católicos y protestantes. ¿Viste El odio? París no existe sólo en la imaginación de niñas de 16 años que ven Amélie más veces a la semana que a sus padres.

Mal futbolístico: En el último Mundial vimos al delantero Nicolas Anelka decirle al entrenador Raymond Domenech que se fuera a la chingada antes de regresar a casa en un jet privado, a jugadores peleando en la cancha y a Thierry Henry con una mirada de incredulidad. Después todos tuvieron que ir con Sarkozy y explicar por qué la cagaron tanto ("Lo siento jefe, somos unos imbéciles y nos odiamos"). Esta vez, las cosas no fueron muy distintas.

Jugador más malo: Samir Nasri. Tiene la cara del hijo de Arlequín, regaña a los periodistas, odia a sus compañeros, maneja como loco, tiene el ego de un duque francés. Suecia

Mal histórico: Debajo de ese exterior tranquilo yace un corazón frío y oscuro. Debajo de esas melenas doradas yacen cerebros llenos de mal. Este es un país de asesinos Columbine.

Mal futbolístico: Los equipos suecos suelen estar hechos de incansables autómatas güeros. Y eso tiene un lado ligeramente macabro.

Jugador más malo: Zlatan Ibrahimovic, quien una vez corrió menos que el portero de su equipo en un juego, quien solía golpear a sus compañeros durante los entrenamientos y quien caza jabalíes. Es genial.

Ucrania

Mal histórico: Es culpa de Stalin. Mal futbolístico: La clase de racismo constante que la UEFA debió haber considerado antes de entregarles el torneo. Jugador más malo: Andriy Voronin, por este look. Clasificación: Inglaterra (primer lugar), Francia (segundo).

Siguiente fase (cuartos de final):

Rusia vs. Holanda

Alemania vs. Grecia

Italia vs. Francia

Inglaterra vs. España

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