LGVPLE: El general en su laberinto

"No deja de ser paradójico que en muchos países haya manifestaciones –yo creo que en casi todos–, y en la gran mayoría casi todas las manifestaciones son en contra del Presidente. En México no son en contra del Presidente, sino de otros actores. Pero es una curiosidad nada más" 
Felipe Calderón, Presidente de de México.

México, Mayo de 2012. Cuarenta días para elegir presidente de la República. Justo a la mitad de los tres meses que dura el proceso de campañas políticas para la elección del 1 de julio, una ausencia empieza a notarse desde fuera. La cobertura mediática no puede dejar pasar la oportunidad, las gotas vertidas seguían derramando el vaso desde que comenzaron. La guerra contra las drogas ha rebasado casi los 60 mil muertos y apenas y ha sido mencionada por los candidatos. El temor a que la escalada de violencia se acentúe es rescatado por la revista semanal inglés The Economist y por USA Today, el diario más leído de los Estados Unidos. Lo que en otros países pararía una contienda electoral, en México se ha vuelto cotidiano y no merece siquiera la condena de los candidatos presidenciales y la atención mediática. Enviar mensajes entre bandas es el propósito final de las masacres colectivas al final del día. La campaña se lleva a cabo en dos escenarios: Zona VIP en los encuentros con líderes empresariales y la cúpula en el ágora televisivo y la Zona General en la batalla con extremidades y vísceras en el anfiteatro oculto a los medios.

La confirmación de que civiles secuestrados y asesinados al azar para llamar la atención del ejército no parece tener efecto en el discurso de las campañas. Si bien no hay una razón para declarar un estado de excepción generalizado, no llega tampoco a movilizar a las organizaciones civiles por motivos de seguridad. Javier Sicilia visita con su caravana por la paz los Estados Unidos. Asesores de los candidatos visitan regularmente foros y sociedades de alumnos mexicanos en el extranjero. El padre Alejandro Solalinde decide abandonar México tras amenazas de muerte. Hablar el tema localmente es casi imposible.

El presidente Felipe Calderón por lo pronto permanece ocupado limpiando la casa en caso de tener que pasar la casa –muy probablemente– a los nuevos inquilinos del PRI. La semana anterior tres generales fueron presentados ante la SIEDO y es El País el que reporta ampliamente para pasar en segundas planas en México. El general retirado diplomado de Estado Mayor, Tomás Ángeles Dauahare y el general brigadier, Roberto Dawe González habrían estado ligados a labores con el narcotráfico y cercanos al PRI por lo que su candidato, rápidamente se desmarca de cualquier nexo. Otro de los detenidos, el coronel Silvio Hernández, se desempeñaba como segundo mando de la seguridad en Veracruz. La campaña que parecía llevaría el propio Calderón repentinamente tiene otra prioridad y busca las posibilidad de un retiro asegurado tal vez en un lugar lejos de México. The Atlantic documenta los momentos más dramáticos en el último año que también se escabullen de los editoriales mexicanos.

El comandante en jefes de las fuerzas armadas de México recibe pequeños ataques de mortero a su envestidura. La líder del sindicato de maestros más grande de Latinoamérica se lanza sobre la candidata del PAN a la presidencia, Josefina Vázquez Mota en un incendiario discurso en la celebración del día del maestro. A uno cuantos pasos del presidente perteneciente al mismo partido Elba Esther Gordillo, le grita mentirosa y carente de credibilidad sin llamarla por su nombre a quien en días anteriores, contrario a la inercia de su campaña, había lanzado una campaña directa en contra de uno de los poderes fácticos más impopulares del país. La misma lideresa usualmente vive y opera desde San Diego, California. Poco después aparece un video donde Josefina Vázquez Mota dedica unas palabras protocolarias a la lideresa del SNTE para abonar al golpeteo. Josefina la llama “Querida Amiga” sin convulsionarse o hacer el menor gesto de asco.

Lo carente de propuestas sobre control del narcotráfico violento seguridad y/o política de drogas se ve minimizado por la guerra de guerrillas políticas de la sucesión presidencial. Mientras en Malasia, tres hermanos mexicanos son condenados a muerte por tráfico de precursores de meta-anfetaminas. Extrañamente el Partido Verde Ecologista de México no hace ninguna celebración o apología a algo que ha hecho una agenda ideológica. La pena de muerte selectiva no toca el tema, las drogas –todas legales– en todo caso deben ser pagadas por el gobierno con vales.

La primera marcha en contra de medios de comunicación masivos como Televisa y en contra del candidato del PRI son un éxito a pesar de las tácticas para evitar se popularice, la comunicación en redes sociales logran salir de México para aparecer en las notas principales del New York Times y en el Washington Post. Marchas inéditas que reúnen a varias universidades públicas y privadas juntas, en rechazo a un candidato presidencial. Finalmente el mensaje trasciende: los jóvenes mexicanos no aceptarán una imposición del viejo régimen. Desde el conflicto universitario en la UNAM en 1999 la capital del país no se registraba un evento que movilizara a los estudiantes a las calles. Un desafortunado encabezado de Milenio vuelve a demostrar el uso faccioso de los medios alienados a la campaña de Enrique Peña Nieto. La candidata del PAN no había llamado a las marchas de estudiantes.

La crisis de los generales ha apartado al jefe natural de campaña de su partido completamente y los esfuerzos para contener su caída han fallado. Hoy Josefina Vázquez Mota aparece en tercer lugar en dos encuestas. Tras años de justificar la presencia de ejército en las calles, la prisa por limpiar el nombre y la responsabilidad histórica se vuelve obsesiva. Tal vez se prepare la tan anunciada detención del algún político o capo para revertir la tendencia. El general se va quedando solo en los Pinos y busca una salida digna del laberinto que construyó.

@RomanCotera