Photo by Stephen Lovekin/WireImage for Hill & Knowlton
Pobre y triste Trump. Desde que la ciudad de Nueva York lo multó por realizar eventos de campaña en el atrio de la Torre Trump —un llamativo intento de falo dorado de ladrillo—, Trump anunció que llevará a cabo su llamada fiesta de "victoria" en el Hilton Midtown de Nueva York.
Pero si eres como nosotros –a pesar de no estar en EEUU– y las elecciones de mañana están provocándote delirios, por qué no intentas responder esta pregunta con nosotros: ¿qué es exactamente lo que van a servir el martes por la noche en la fiestita de Trump?
¿Será alguna extravagancia marca Trump? Lo dudo. Los filetes Trump ya no están disponibles, según sabemos, y el vodka de Trump está extinto. La Bodega Trump ya no es parte de su organización, aunque se dice que el dueño es Eric Trump. De hecho, el único alimento propiedad del candidato republicano, según su sitio web, es el Agua Trump. Solo podemos imaginar que la GRAN fiesta de Trump tendrá elementos culinarios muchos más IMPRESIONANTES que estos.Seguro, a Donald le gustan "los estupendos productos" de McDonald's, pero es demasiado sofisticado para servir algo así en su propia fiesta, ¿no? Y el servicio de catering del Hilton Midtown ciertamente parece capaz de ofrecer bastantes filetes bien hechos, ensaladas Ceasar (sí, aunque la leyenda diga que es mexicana) y papas a la francesa, que conociendo al candidato no comerá. Pero preferimos imaginar que los proveedores de comida en el centro se vengarán de Trump y de los mil insultos que ha lanzado contra, básicamente, todo el mundo. Y los chicos que piensan como nosotros pueden consolarse sabiendo que el Hilton Midtown está rodeado por un auténtico cúmulo de los incontables enemigos culinarios de Trump.
No solo los Halal Guys tienen un carrito halal literalmente cruzando la calle, frente al hotel, también hay un Chipotle a media cuadra. Y eso son las cocinas de los principales grupos étnicos más despreciados por Trump (musulmanes y latinos). Resulta que también hay un Fogo de Chão brasileño camino al Hilton Midtown desde la Torre Trump, y esperamos que solo con pasar por ahí sea suficiente para recordarle a Trump la nueva investigación criminal en Brasil sobre un hotel lujoso en Río de Janeiro parte de la franquicia Trump. ¡Es como el Eje del Mal culinario para Donald!Podemos creer que la presencia de Le Bernardin a una cuadra del Hilton también molestará a Trump, aunque sea por las vibras budistas emanando constantemente de la cabeza brillante de Eric Ripert, chef del lugar.Probablemente la comida será horrible, porque todos sabemos que Donald tiene cosas más importantes en mente, como desmantelar las leyes de seguridad en alimentos de EEUU y disolver de una vez la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos). En cualquier caso, la gente del candidato dice que la fiesta será algo sencillo porque es "supersticioso" y no quiere tentar a la suerte.Quizá sabe algo más, como que no habrá ninguna fiesta de celebración.Sólo nos resta esperar precisamente eso: que no tenga celebración.
Al inscribirte en la newsletter de VICE, aceptas recibir comunicaciones electrónicas de VICE que en ocasiones pueden contener publicidad o contenido patrocinado.
