Sigue a VICE Sports en Facebook para descubrir qué hay más allá del juego:A no ser que exista un universo paralelo, lo que te presentamos a continuación es una de las combinaciones de nombre y ofensa más épicas del universo deportivo. Desde Australia nos llega este notición, y es que en un control antidopaje pillaron a un caballo llamado Party Till Dawn (Fiesta hasta el amanecer) por uso de metanfetamina.Suena descabellado, y aunque sabemos que aquí no triunfan mucho las carreras de caballos, si que tenemos algo de sensibilidad con el respeto a los animales. Por lo tanto, igual que la Comisión de Integridad de Queensland Racing, nos preguntamos cómo acabó el pobre Fiesta hasta el amanecer hasta las trancas de metanfetamina.La respuesta, como no, la tiene su dueño, un tal Ben Currie. Por lo visto, el tipo también dio positivo por la misma sustancia, así que la conclusión es que el caballo estuvo de parranda con la gente equivocada y de alguna manera tomó algo más que pienso y agua para preparar la carrera. Ahora, y sabiendo este importantísimo detalle, podrás entender mejor el carrerón que se marcó el jamelgo.
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Quizás te habrá sorprendido, pero tenemos que informarte de que desafortunadamente esta práctica es más habitual de lo que parece. En Australia ya pillaron a otro caballo colocado hasta arriba en octubre de 2015, y en julio descubrieron cinco casos clavados en Estados Unidos.Currie, dueño del ya mítico Party Till Dawn, fue multado la semana pasada con 6 000 dólares por hinchar a testosterona a otro de sus caballos. La pregunta que nos hacemos es, ¿no deberían meter en la cárcel a esta peña que va por allí abusando de esta manera de los animales?