En 2015, un joven llamado Nicholas Tom murió en el tras un ataque provocado por una sobredosis de éxtasis. Dos años después, su padre ahora está demandando a Insomniac y a Live Nation pues asegura que la respuesta médica que obtuvo por parte del festival fue inapropiada y negligente.
De acuerdo a la demanda, algunos asistentes a la fiesta quisieron gritar para pedir ayuda y llevarlo hacia los espacios de atención médica, pero la fuerte música y el enorme público lo hicieron demasiado difícil.
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Les tomó media hora llevar a Tom al puesto de atención mientras estuvo inconsciente y con ataques.
Las altas temperaturas, la deshidratación y el exceso de fiesta que miles de ravers experimentaron el pasado fin de semana en el EDC Las Vegas lamentablemente terminaron en más de 700 personas atendidas médicamente y un fallecido.
Un resultado triste que refleja una falta en la organización de tan magno evento y más cuando ya había tenido situaciones similares en el pasado.
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