Artículo publicado originalmente por VICE Estados Unidos.
Esta investigación se basa en la audiencia de VICE Media Group. En junio, entrevistamos a jóvenes de todo el mundo e invitamos al público de VICE, Refinery29 e i-D a realizar una encuesta en línea sobre citas y relaciones durante la pandemia. Recopilamos las respuestas de más de 4000 personas en más de 30 países, y la mayoría de los encuestados estaba entre las edades de 16 y 39 años.
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A pesar de la ansiedad cotidiana y el estrés provocado por la pandemia, los jóvenes dicen que sus relaciones románticas se han fortalecido.
Pasar tanto tiempo juntos y conocerse mejor, ya sea que estén en una relación de largo tiempo o una nueva, les ha permitido revaluar lo que es importante en una relación. Muchos han trabajado en problemas que tenían desde tiempo atrás, y otros han vuelto a priorizar qué batallas pelear, dejando por lo regular las cosas más triviales de lado. Los jóvenes se sienten increíblemente agradecidos de tener a sus parejas a su lado durante esta experiencia, y dicen que se están enamorando más de ellas. El cuarenta y siete por ciento de quienes se encuentran en una relación dicen haber experimentado niveles más altos de amor que antes de la pandemia.
La comunicación ha sido una parte fundamental de esto. Tanto si ya eran buenos comunicadores antes de la pandemia como si no, para las parejas con las que hablamos escuchar al otro y hacer oír su propia voz fue fundamental. Más de la mitad (53 por ciento) dice haber experimentado una mejor comunicación en su relación como resultado de la crisis. Muchos aprendieron cosas nuevas sobre sus parejas en el proceso, lo que los llevó a tener un mayor respeto y empatía hacia ellas. El sesenta y cuatro por ciento dice que tanto ellos como sus parejas se volvieron más empáticos con respecto a las demandas de vida/laborales que tiene cada uno. Esta experiencia también les ha dado elementos para trabajar mejor juntos, y muchos describen que ahora tienen una distribución más equitativa de las responsabilidades del hogar.
Aquí les presentamos las respuestas que nos dieron algunas de las personas con las que hablamos.
Las entrevistas han sido editadas para una menor extensión y una mayor claridad. Algunos nombres fueron cambiados por motivos de privacidad.
Kate, 26 años
Vive con su pareja
Ciudad de Nueva York, Nueva York, Estados Unidos
Definitivamente habíamos hablado de vivir juntos cuando se terminaran nuestros respectivos contratos de arrendamiento, y de cómo sería. Ahora, de repente, ya estamos viviendo juntos.
Por mi parte, he mejorado la comunicación. No soy la mejor comunicadora del mundo dentro de mis relaciones de pareja, por alguna. En cambio, soy muy abierta con mis amigos. Creo que hay ocasiones en las que simplemente he asumido que, en mis relaciones, la persona con la que estoy puede saber lo que pienso. Y ahora me digo, “bien, en realidad debo comunicarme abiertamente”. Y es que no hay razón para esperar tres días a que tú y tu pareja se reconcilien por una pelea tonta que ni siquiera debió suceder, cuando hay una pandemia en la que las personas están perdiendo a sus seres queridos sin tener la oportunidad de estar una última vez con ellos. Eso te da una nueva perspectiva de lo valioso que es el tiempo.
Siento que hemos pasado por 30 años de matrimonio en tan solo tres meses. Pero definitivamente esto me ha demostrado la resiliencia que hay detrás de nuestra relación. Es una especie de desafío del cual creo que ambos queríamos salir victoriosos. Así que definitivamente nos ha hecho más fuertes.
Gracias a Dios estoy con él ahora y no con alguien más. Literalmente, nunca sabes cuándo va a cambiar tu vida y necesitas a alguien que hable tu mismo lenguaje del amor y valore las mismas cosas que tú, y que realmente te apoye y para quien tú también quieras ser ese apoyo. Estoy muy, muy agradecida por la pareja que tengo.
Definitivamente necesitamos mejorar en cuanto al romance, porque suele suceder que al final del día tengo dolor de cabeza y no me queda nada para dar. Él dice, “está bien, realmente necesito conseguir un empleo”, y yo digo, “necesito terminar esta clase”. Pero ambos reconocemos que necesitamos dedicarnos más tiempo mutuamente. Necesitamos tener en mente que no solo se trata de apoyarnos uno al otro, sino que también necesitamos conectarnos entre nosotros.
Siento que no estamos en una situación sexy, es decir, a nivel mundial. Creo que simplemente la vida sexual nunca será la misma en una pandemia, ya que las emociones o están exaltadas o hay mucha ansiedad.
Siento que los diferentes matices y estados de ánimo son lo que genera en gran medida el impulso sexual. Por lo que me pregunté, ¿cómo puedo crear las condiciones propicias para mí y que no dependan del entorno externo? Entonces, una noche nos arreglamos bien, hice una lista de reproducción especial y fingí que estábamos en un bar, simplemente creamos el momento. Incluso si solo beben vino y miran una película, deben decirse, “está bien, esta noche vamos a poner todas nuestras intenciones en esto”.
Kashvi, 31 años
Ella y su pareja viven separados
Nueva Delhi, India
Durante la pandemia, mantenemos nuestra relación a través de las redes sociales y llamadas telefónicas. Creo que definitivamente ha aumentado la necesidad de comunicarse. Es decir, creo que antes todos estábamos tan ocupados con nuestras vidas que realmente no importaba. Y ahora creo que tiene preponderancia sobre otras cosas. Hay muchos más altibajos y todos estamos lidiando con nuestra propia ansiedad. Así que estamos mucho más en contacto con nuestro lado emocional de lo que estaríamos si las cosas fueran diferentes. Mi pareja y yo estamos en una fase de conocernos mutuamente, así que es interesante ver nuestros procesos de pensamiento. Me gusta que él tiene una mentalidad positiva. Eso es algo alentador.
Creo que estaba un poco preocupada por a dónde nos llevaría esto, pues estamos en la fase inicial de nuestra relación. Estamos en esa fase en la que uno quiere conocer al otro, quiere salir y pasar el rato con él, y yo me decía, “Dios mío, esto está sucediendo justo en nuestro mejor momento, cuando ambas personas realmente quieren pasar tiempo juntas”. Pero, por extraño que parezca, la pandemia no ha afectado nuestra relación. Más bien, yo diría que ha funcionado a nuestro favor.
Layne, 26 años
Comprometida, vive con su pareja
Dallas, Texas, Estados Unidos
Estoy comprometida; hemos estado saliendo durante cuatro años. Es una muy buena prueba para una relación que puedan estar atrapados en el mismo lugar durante un período de tiempo tan prolongado y no quieran arrancarse la cabeza uno al otro. Creo que ambos hemos hablado mucho más sobre cómo nos sentimos. Para mí es difícil expresar mis sentimientos, pero él es muy comunicativo como persona. Creo que la cuarentena nos ha vuelto mejores para expresar lo que pensamos. Y si algo nos molesta, nos lo hacemos saber.
También es interesante porque ahora podemos tener una idea muy clara de lo que hace nuestra pareja para ganarse la vida. Ahora, yo lo escucho cuando está en sus llamadas de trabajo y él me escucha trabajar en línea… Esto nos ha dado una mejor comprensión de cuáles son nuestras responsabilidades. Y creo que también hizo que incrementara nuestro respeto mutuo, el cual no pensé que pudiera aumentar. Pero es divertido escucharlo al teléfono sonando tan profesional y haciendo que las cosas funcionen. Y luego se acerca y dice, “oye, estoy muy orgulloso de ti, estás haciendo un gran trabajo”.
Recuerdo haberle dicho hace un par de semanas: Honestamente, siento que esta cuarentena ha sido magnífica para nuestra relación porque nos ha acercado más. Siento que me he enamorado aún más de ti. Y estoy aún más segura que antes de que quiero casarme contigo y pasar el resto de mi vida contigo… Y ahora tenemos este cachorrito que podemos cuidar juntos. Así que es una especie de primera prueba como padres y, hasta ahora, lo hemos hecho muy bien.
Pero, Dios mío, nos estamos convirtiendo en una vieja pareja de casados, pues en el segundo que tocamos la cama, decimos, “estoy muy cansado”. Y ya sabes, uno de nosotros dice, “oye, no hemos tenido sexo en un tiempo”. Y luego decimos, “está bien, lo haremos en otra ocasión”. Y estamos bien con eso. Aun así seguimos amándonos.
Ida, 30 años
Vive con su pareja y sus 3 hijos
Breukelen, Países Bajos
Soy ama de casa, así que siempre me enfocaba en los niños, porque tengo tres hijos. Y cuando él se iba a trabajar, yo pasaba mucho tiempo sola, creo que hasta después de la hora de la cena. Así que no tenía tiempo para pensar en mí misma, tampoco para pensar por mí misma. Ahora que él puede pasar mucho más tiempo con los niños, tengo tiempo para mí. Y realmente lo necesitaba. Creo que necesitaba esta cuarentena para ser realmente honesta, era necesario para mi salud mental.
Espero que podamos pasar más tiempo juntos en el futuro, tal como ahora. Antes del COVID, se trataba solo de mí y mis reglas con respecto a los niños y él intervenía muy poco, porque le parecía irritante o algo así, y ahora él tiene su propia relación con los niños y sus propias formas de pasar el día con ellos. Realmente se dio de manera muy natural para él ese cambió de involucrarse más con los niños.
Paola, 30 años
Vive con su pareja y su hija
Turín, Italia
Ambos trabajamos de tiempo completo, así que en un día normal salíamos de casa a las 8 am y volvíamos alrededor de las 6 pm, cenábamos y jugamos un poco con nuestra hija y nos ocupamos de nuestros pendientes por la noche, cada quien en su computadora. También, cuando salíamos a divertirnos, la mayor parte del tiempo lo hacíamos por separado, dado que no nos gusta dejar a nuestra hija con una niñera que apenas conocemos. Ahora nuestro día es muy diferente. Yo trabajo por las mañanas, mientras él juega con nuestra hija. Cerca de la hora del almuerzo, él se va a trabajar y yo paso la tarde con la niña. Luego cenamos todos juntos y, más tarde, él y yo hacemos algo juntos, como ver una película, hablar o planear cosas para nuestra hija.
Las cosas han mejorado mucho durante esta crisis. En primer lugar, la comunicación. Antes, me guardaba aquello que me molestaba del comportamiento de mi pareja y actuaba con nerviosismo con él, empeorando las cosas. Ahora, prefiero hablar y asegurarme de que él sepa lo que me hace feliz y lo que no. También trabajo en darle a las cosas y situaciones la importancia correcta. En una situación de crisis es más fácil poner las cosas en perspectiva y entender lo que es realmente importante y lo que no lo es. Tanto con mi pareja como con mi hija, estoy mejorando en la comprensión de qué batallas debo pelear y cuáles debo olvidar. Es especialmente bueno darse cuenta de que el buen comportamiento debe ser recompensado con cumplidos; a menudo es más fácil señalar algo que nos molesta que algo que nos hace felices, pero estoy tratando de cambiar eso y mejor concentrarme en señalar lo que me hace feliz. Esto me ha hecho notar con más facilidad lo feliz que me hacen mi pareja y mi hija todos los días.
Al pasar más tiempo juntos, es importante dar un poco de espacio extra. Especialmente en situaciones en las que una de las personas está ansiosa o molesta, es importante darle suficiente espacio para que pueda tranquilizarse. Tenía la tendencia a tratar de arreglar el estado de ánimo de mi pareja cada vez que él tenía algo que lo inquietaba en mente, pero me he dado cuenta de que cada quien tienen un enfoque distinto para abordar esos estados mentales negativos, y aprendí a respetar eso.
Lucy, 26 años
Vive con su pareja en una relación abierta
Singapur
Mi pareja vive conmigo y mi familia generalmente 6 días de la semana y se va a su casa una vez por semana. Al principio me sentía muy incómoda porque sentía que cada vez que ella y yo estábamos en la misma habitación, yo tenía que darle toda mi atención. Sin embargo, después de un tiempo nos llegamos a sentir cómodas estando en la misma habitación, pero haciendo cada quien cosas distintas. Cuando abrimos nuestra relación, establecimos el límite de que cuando estuviéramos juntas no enviaríamos mensajes de texto a otras personas y ni usaríamos Tinder. Pero después de estar juntas casi 24/7, no hay otra opción, ¿cierto? Así que nuestra relación avanzó y se convirtió en un espacio donde está bien reconocer el hecho de que le enviamos mensajes de texto a otras personas y hablamos de política y cosas así con ellas. Eso me pareció una mejora, como si me sintiera más segura dentro de nuestra relación. También pudimos renegociar los límites de nuestra relación abierta después de pasar tanto tiempo juntas. Inicialmente, cuando abrimos la relación, uno de los límites que teníamos era que mi pareja no se sentía cómoda con que ninguna de las dos tuviera una conexión emocional con otras personas. Pero eso es un poco injusto hacia cualquier persona con la que te relaciones, tratarla como si fuera desechable. Además, los sentimientos románticos o emocionales surgen. Simplemente aparecen, ¿no? Es un poco difícil de controlar y puede ser bastante doloroso intentar mantener el controlar de ese aspecto en una relación. Entonces, ahora estamos teniendo esas conversaciones difíciles.
Ya vivíamos juntas seis días a la semana, pero me preocupaba mucho la idea de tener nuestro propio hogar y mudarnos a vivir juntas. Porque entonces, las cosas serían más reales que nunca. Y eso me asustaba bastante. Esa era mi mentalidad antes del coronavirus. Ahora me he dado cuenta de que no hay mucho qué temer. Realmente no hay ninguna diferencia entre pasar juntas seis días de la semana y estar juntas 24/7. Por lo que ahora me siento más tranquila con la idea de que tal vez, cuando tengamos la capacidad financiera, podremos vivir juntas y construir un hogar juntas. Antes de esto, estaba absolutamente asustada.
Alan, 25 años
Vive con su pareja
Ciudad de México, México.
Tenemos un compañero de departamento y dos amigos que viven en China, pero que en este momento, durante la pandemia, están aquí en la Ciudad de México con nosotros.
Creo que este tiempo ha hecho que nuestra relación sea más madura, más adulta, ya sabes, porque aún somos jóvenes. Cuando nos conocimos, él tenía 25 años y yo, 21. Así que creo que hemos crecido juntos. Y puedo decir que este tiempo me ha hecho, o nos ha hecho, crecer más como pareja. Cuidamos más nuestras finanzas debido a la situación. Ahora, estamos juntos, como pareja, sobreviviendo a todo lo que está pasando, porque ninguno de los dos tiene trabajo ya. Entonces nos planteamos, “¿qué podemos hacer para cuidar más nuestro dinero?”. Y, por ejemplo, cuando planeamos las cenas, pensamos, “ay, no podemos hacer esto porque sería muy caro”.
Creo que hay días realmente muy buenos, pero al mismo tiempo, creo que es la primera vez en los cuatro años que hemos estado juntos que pasamos, literalmente, todo el maldito día juntos en la misma casa.
Yo solía decirle, “¿Por qué quieres pasar tanto tiempo solo en nuestra habitación? ¿Por qué no quieres estar conmigo y nuestro compañero de departamento? “. Y me dijo algo que creo que tiene mucho sentido, algo como: estaremos todos juntos aquí en la Ciudad de México por Dios sabe cuántos meses más, así que quiero estar solo. Y si alguna vez voy a nuestra habitación y no hay nadie aquí, por favor no me preguntes por qué quiero estar solo. Realmente, ya empecé a entender a qué se refería. Y creo que eso es algo muy bueno que ha mejorado nuestra relación, porque durante mucho tiempo no entendí ese tema de la privacidad. Ya cambié mi forma de pensar al respecto
Adele, 26 años
Vive con su pareja
Rouen, Francia
Vivíamos un poco lejos uno del otro, así que no nos veíamos con frecuencia. La última vez que lo vi [antes de la pandemia] fue en diciembre. Justo antes de que anunciaran el confinamiento, le reservé un boleto y vino, pero no sabíamos por cuánto tiempo, tal vez serían solo dos semanas o, por mucho, un mes.
Creo que en general nuestra relación ha mejorado, porque recientemente habíamos pasado por un momento difícil. Fue realmente malo. Y decidimos volver a vernos y continuar con nuestra relación. Este confinamiento y la pandemia de COVID… es una especie de prueba, ¿sabes? Realmente nos acercó más.
Esto nos da la oportunidad de empezar de nuevo, no de borrarlo todo, pero sí de hablar de todo lo que necesitábamos hablar, es como un nuevo comienzo. Así que tal vez nunca habríamos tenido estas importantes discusiones si no existiera esta situación con el COVID, y si él no hubiera venido aquí, ya que es complicado llamarnos y hablar cosas importantes por teléfono. Por lo que creo que en ese sentido esto nos ayudó mucho.
Ahora realmente estamos juntos y pasamos más tiempo juntos. Llevamos un año viéndonos y siento que ahora nos estamos descubriendo un poco más, porque hablamos mucho. Eso es básicamente lo único que podemos hacer. Estamos descubriendo nuestros lados buenos y malos.