En la localidad de Actopan, a una hora de la ciudad de Xalapa, Veracruz, se encuentra Coyolillo, el pueblo afromestizo del sector oeste del país por excelencia. Este registra 3,000 habitantes, alegres y orgullosos de sus raíces africanas.
Como todos los pueblos afromestizos de la región, Coyolillo se formó como consecuencia de la llegada de trabajadores esclavos de origen africano traídos por los españoles. Sus jornadas de trabajo eran largas y pesadas, y sólo se les otorgaba un día al año para descansar: el día de carnaval, previo a la cuaresma.
La fecha —celebrada en la actualidad a finales de abril y principios de marzo— se convirtió en un día de fiesta ansiado por todos, el día de la libertad. Un día de libertad para disfrazarse, bailar y festejar; un día donde no eran esclavos; eran otros, ocultos detrás de máscaras y trajes que no revelaban su identidad.
Este año se cumplieron 150 años del inicio de esta celebración, y el festejo fue doble. Todos los habitantes de Coyolillo estuvieron ahí. Como cada año, se eligió un Rey, Reina y dos princesas del Carnaval. Los más de 200 danzantes se vistieron con sus trajes coloridos, sus máscaras de animales y sus tocados floridos para recorrer el pueblo entre corridas y bailes y celebrar una vez más el día de la libertad.