El husky siberiano
Derby
pasó la mayor parte de su primer año de vida caminando a dos patas en lugar de cuatro, puesto que vino al mundo con una deformación congénita en sus patas delanteras. En abril del año pasado fue rescatado por la organización sin ánimo de lucro
Peace and Paws
tras haber sido abandonado por su anterior dueño.

Puesto que el primer modelo creado hacía que las patitas de Derby se irritaran rápidamente tras un uso prolongado, las prótesis se ajustó para que la pudiera utilizar durante más tiempo. Además, la columna vertebral del canino también tuvo que ajustarse a la nueva prótesis, para conseguir que la altura de sus patas delanteras fuera subiendo poco a poco y así conseguir adoptar la posición de equilibrio natural.
Según los nuevos dueños de Derby, Sherri y Dom Portanova, que han creado una página de Facebook para su mascota, el perro es capaz de recorrer entre 2,5 y 3,5 kilómetros al día con su nueva prótesis.