Davante Adams necesita jugar el partido de su vida ante los Cowboys de Dallas

Encaminados hacia su partido contra los Cowboys de Dallas para avanzar a la final por el título de la AFC y con Jordy Nelson prácticamente descartado por una fractura de costillas que sufrió durante su victoria en la ronda de comodines, los Packers de Green Bay tendrán que apoyarse en su otro receptor titular indescifrable, Davante Adams.

Adams tuvo un año satisfactorio, es decir, si crees que la efectividad estadística equivale al valor de un jugador. Después de sólo recibir 446 y 495 yardas en 2014 y 2015, respectivamente, Adams llevó a más del doble sus números esta temporada, quedándose cerca de las mil yardas. Además jugada por jugada, Adams ha sido 10 por ciento más efectivo atrapando el balón que un receptor abierto promedio de acuerdo con las métricas de Football Outsiders. Esto lo coloca en el lugar 24 de la lista de mejores receptores de la liga con al menos 50 atrapadas, y además es la mejor marca personal de Adams, quien había acumulado estadísticas negativas en sus primeras dos temporadas en la NFL.

Pero también existe el otro Davante Adams: aquel que quedó empatado en décimo lugar con más balones sueltos en la NFL (ocho); aquel que convierte las jugadas de rutina en un dolor de cabeza y sólo pudo obtener un índice de atrapadas del 62 por ciento a pesar de ser utilizado como receptor pantalla en lugar de correr el balón; el mismo que siempre se encuentra libre para Aaron Rodgers.

Congrats to Davante Adams on his breakout season. — Cian Fahey (@Cianaf)January 6, 2017

En los últimos años, la ofensiva de Green Bay tuvo problemas para avanzar por culpa de sus receptores, pero en la actualidad no deberían tener problema, y mucho menos contra los Cowboys. Después de un arranque más lento de lo acostumbrado, Rodgers ha estado intratable en el último mes y medio. La línea defensiva de Dallas, a pesar de algunos ajustes a final de temporada, no ha tenido mucha presión. En temporada regular quedaron en el lugar 28 en el índice de presión de acuerdo con Sports Info Solutions, y aunque Rodgers suele retener el balón mucho tiempo es poco probable que sea capturado. Cuando se ve obligado a salir de su zona tiene la capacidad de improvisar.

Dallas tampoco representa el desafío defensivo más difícil para los receptores de Green Bay, al menos no en teoría. La línea secundaria de los Cowboys es disciplinada y no comete muchos errores, pero tampoco se arriesga. El coordinador defensivo, Rod Marinelli, les ha exigido jugar más profundo y hacer buenos derribos; los Cowboys sólo fallaron 81 tacleos esta temporada, terceros en la NFL. Sus esquineros están bien equipados, en especial Morris Claiborne, quien se espera regrese a la alineación titular, pero no cuentan con un jugador efectivo en las bandas. Si los Packers saben buscar encontrarán grietas importantes.

Adams tendrá todos los factores a su favor para demostrar al mundo de lo que está hecho y redimir el daño a su talento jugando para Green Bay. Si los Cowboys juegan con marcaciones flojas y dejan a los Packers lanzar el balón cerca de la línea de golpeo favorecerán el juego de Adams. Sin Nelson en el campo, el flujo de juego de los Packers debería mantener a Adams completamente involucrado en el partido. Randall Cobb —similar a Nelson, quien luego de salir de una ruptura de ligamentos en 2015 no recobró toda su velocidad— ha tenido problemas para mantener su mejor nivel. El cuarto receptor de Green Bay, Geronimo Allison, tiene sólo 12 recepciones en su carrera. Esperamos ver a Allison metido también en el juego, pero con la ausencia de Cobb la mayoría de los pases estarán dirigidos a Adams.

Sin embargo, mientras que las estadísticas dicen una cosa, un vistazo a detalle de los partidos de Adams nos dicen otra. Sus mejores partidos de la temporada han sido contra equipos que no cuentan con un segundo esquinero de prestigio: Tennessee, Chicago, y Filadelfia. Con Nelson en el campo. Hay que reconocerlo, Adams se vio bien contra los Giants en la tabla de estadísticas e intentó llenar el vacío que Nelson dejó. Pero no olvidemos que le tomó nueve segundos desmarcarse de Coty Sensabaugh para anotar un touchdown —con "desmarcarse" nos referimos al más mínimo margen que requirió un lanzamiento perfecto—. Así ha sido Adams estos últimos meses.

Los Packers necesitan espacios para que Rodgers pueda lanzar más allá de los defensores de los Cowboys. No tienen muchas alternativas para llevarse la victoria, y Adams —a nada de terminar su acuerdo como jugador novato— necesita una actuación de lujo para consolidarse como parte del corazón de los Packers.

Las oportunidades para Adams no durarán mucho. Este tiene que ser el juego de su vida para el bien de su futuro y el de los Packers.

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