Es muy difícil descifrar lo que las pinturas del dúo artístico de Holanda, Telmo y Miel, quieren decir. Por un lado, pareciera que su estética inminentemente urbana intenta hacer un puente entre lo que vemos en las calles con lo que se encuentra en las galerías. Por otro lado, éstas presentan una afirmación tajante sobre las dualidades con las que el humano se enfrenta durante toda su vida: sueño y realidad; bien y mal; vida y muerte.
Un niño sosteniendo un ganso visiblemente pesado en sus manos, pierde su rostro entre nubes claras y pacíficas. La imagen, que de alguna manera tiene una narrativa, se convierte en una novela caleidoscópica: con cada elemento que uno va notando, ésta se vuelve más difusa, hasta llegar al punto que se decide simplemente dejar de alimentar la asimilación y todo se queda en el campo de la abstracción.
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El dúo artístico tiene un amplio conocimiento sobre el arte urbano y ha pintado muros en países de todo el mundo, por supuesto, empezando por Holanda pero llegando hasta Argentina, Australia, Estados Unidos y por toda Europa. Su obra puede ser visible en el paisaje urbano gracias a su inconfundible estilo que pareciera hacer capas de color a figuras representativas.
Telmo y Miel presentaron esta serie a partir de la curación de Thinkspace Gallery en California. Si quieres ver más obras suyas, visita su Instagram y síguelos en Facebook.
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