Cinco policías robóticos ahora se posan sobre las calles de Kinshasa en la República Democrática del Congo. Las enormes máquinas que operan con energía solar registran violaciones de tránsito, y dirigen autos en calles abarrotadas con luces verdes y rojas en cada mano.
«En nuestra ciudad, alguien puede cometer una ofensa y escapar, y decir que nadie lo vio», señaló Therese Izay, presidenta de Women’s Technology a la Agence France-Presse. «Pero ahora, día o noche, seremos capaces de verlo en tiempo real y pagará su multa como en todas las naciones serias del mundo».
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Los primeros dos «robocops» se instalaron en la ciudad capital de 9 millones de habitantes en 2013, pero su «éxito» les ha llevado a la llegada de tres nuevas máquinas. Como señaló Al Jazeera en la cobertura de la primera instalación: ayuda que los robots no acepten la corrupción, ¿pero valen su precio de $27,500? Un taxista local le dio a AFP una opinión del tema:
«Hay ciertos conductores que no respetan a la policía de tránsito. Pero con el robot será diferente. Debemos respetar al robot».
Mira los robots en acción:
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