Si algo se tiene que acabar
que seas tú adentro mío
No te imagino otra gema
que le haga peso al metal
Un paralelo. Dos chicos que se levantan, hacen su rutina diaria y se encuentran en la calle. Se miran a los ojos para luego encontrarse en la pista de baile, donde una mínima historia gay termina siendo la última historia que nos dicta el sentido común. El último video clip de Sebastián Sotomayor, de mano del realizador chileno Roberto Doveris (Las Plantas, 2016), nos muestra cómo una canción puede ser manifiesto y memoria para la comunidad LGBTI.
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“Hijos del peligro antes se llamaba ‘En lo alto’ –afirma Sebastián- y tiene que ver con todo el miedo que nos meten de enfermarte, hacer las cosas mal, que uno tiene que vivir con cuidado, poniendo murallas por todos lados y bueno, está bien así, uno se cuida. Pero hay momentos muy chiquititos de la vida por los que valdría la pena morir si es que se debiese morir.
Noisey: ¿A eso se refiere “la gema que le hace peso al metal”?
Sebastián Sotomayor (SS): La explicación vendría siendo la gema como esos momentos, esos instantes en que vale la pena todo y el metal que sería el día a día de mierda al que nos meten constantemente; el tener trabajo, rutina, conseguir plata, estar cuidándose, usar condón. Cuidarse de todo. Hay gemas pequeñas, esporádicas, luminosas que le hacen el peso a toda la realidad de mierda.
Fue sorpresivo que un video clip se hiciera cargo del odio, la violencia y la discriminación que sigue viviendo la comunidad LGBTI en América, la gringa y la latina. Sebastián lleva discos hablando de los roles de género y de por qué el cuerpo es un asunto político y amoroso. Por lo que para este video, junto a Doveris, un cineasta que sabe sobre cine, baile y pop decidieron darle un giro a la historia reciente y recrearon la crónica roja, para hablar en primera persona de las muertes de la diversidad sexual a manos del odio.
¿Por qué decidieron revivir el tiroteo en Orlando en “Hijos del Peligro”?
Roberto Doveris (RD):Creo que lo que pasó en Orlando nos tocó a todos de forma súper profunda. En lo personal no podía estar indiferente, o sea nos están matando en masa. Como persona no heterosexual era imposible no relacionarse emocionalmente con lo que pasó. En general, no soy muy de hacer statements políticos en Facebook, así que esto me quedó dando vueltas todo este tiempo. Además, por desgracia, siguen surgiendo casos de violencia homofóbica, transfóbica, lesbofóbica. Lo de la Universidad del Desarrollo, ocurrió recién. Creo que hay que revivir Orlando también como un símbolo de todos esos casos donde hemos sido violentados por nuestro género.
¿Cuáles elementos de su música rescataste a la hora de pensar en este video?
RD: “Hijos del peligro” me cautivó al toque. Tiene una energía increíble y un dramatismo súper barroco, visible en esas percusiones y en las guitarras, en la voz de Seba que es tan característica. Eso, junto a la letra de la canción, nos llevó a pensar que teníamos que apostar todas las cartas en este video: si había que hacerlo, era definitivamente con esta canción. La canción habla de que algo se va a acabar, es muy trágica. Dice literalmente que seremos los muertos y eso me conmovía mucho. Por un lado, habla muy claro de la violencia, pero si te fijas, el video está construido como una falsa historia de amor. Yo creo que el peligro está siempre cerca. Ser disidente sexualmente implica un riesgo, si no, no existiría el closet. Ser disidente con tu género es un riesgo, y estamos dispuestos a abrazar ese riesgo y morir por ello si es necesario (…) Es algo bien épico… no creo que ese sentimiento lo sienta un hombre heterosexual, por ejemplo, esa sensación de abrazar y morir por tu género, de dar una pelea si es necesario. Por último, creo que el video tiene una hipótesis, y esto puede ser lo más interesante. Siento que esos besos son la verdadera y única respuesta a la violencia. Ante las balas y la catástrofe respondemos con amor, amor por los caídos y amor incluso por ese que te está disparando. No sé, creo que si algo le podemos enseñar al mundo de hoy es a aprender a amar.
¿Cómo fue trabajar juntos?
SS: Roberto es la persona que hizo mi primer video clip “Venir”. Le escribí para ver si le gustaba la idea. Creo que él tiene una mano bacán. De alguna forma he visto como los dos hemos crecido. Él lanzó su película, que ha sido un éxito y yo quería volver a compartir con él. La otra vez que trabajamos todo fue gratis, yo no le pude pagar nada y no podíamos armar nada más. Ahora tuvimos oportunidad de armar algo bacán, yo el conté la idea y le encantó. Además le di la responsabilidad que lo rodara mientras yo me encontraba girando por las Europas… Si algún día hiciera una película como Bjork me gustaría que él la hiciera.