Arte por YonomellamoFelipe.
Les comparto el siguiente dato a riesgo de presentarme como trans sufrida —que me caga—, pero me saco los ojos buscando un segmento de población que esté más expuesto a marginación que el mío, el segmento transgenerista.
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En más de una ocasión me doy de golpes figurativos por estar supuestamente en el opuesto para alguno de los siguientes grupos: religiosos, sin explicación alguna; chicos heterosexuales, con bellas expresiones como “qué asco” o “lo siento, no soy gay”; chicos homosexuales, donde si se trata de acostarse con hombres, ¿para qué cambio mi sexo?, dicen; familia cercana y lejana; mujeres feministas, que insisten con que el tener pene es una suerte de certificado irrevocable de pertenencia al patriarcado; la comunidad de psicólogos, en que según algunos, el tema trans sólo se puede tratar como un caso de psicosis; y la comunidad médica, donde se ven casos de “lo que tú haces ya no es mi rama de practica” o ya de plano como me sucedió con mi endocrinóloga, a quien le daba pena llevar gente trans a su consultorio por tener que explicarle el tema a sus asistentes.
Y bueno, también hay que mencionar a dueños de restaurantes —quienes me han sacado de sus negocios—, también centros de práctica de deportes, como los bellos personajes de Bikram Yoga de México, quienes según dicen “no pueden acomodar gente como yo en su estudio” y por supuesto, jefes laborales, dueños de empresas, desconocidos en la calle y demás. La protección legal vale muy, muy poco.
Mi demanda con CONAPRED a un restaurante. Básicamente un golpe en la muñeca.
Ya me estoy desquitando, ¿no? EN FIN.
Sea como sea, la vida transgenerista es una actividad sumamente solitaria. ¿Pero saben quién debe de estar ahí sin importar nada? La familia, creo yo. A mí me tocó vivirlo. Cuando me acerqué a mi familia no tuve buena recepción, pero hoy en día son mis mejores aliados. No podría existir sin su apoyo y fue un tema de exposición, nada más.
Así que hoy voy a dejar la narrativa a un lado y más bien les comparto una lista de pequeños apuntes para padres y amigos que he ido levantando a lo largo de mi vida trans.
SER TRANS NO ES OPCIONAL Y ES IMPOSIBLE PONERLO EN EL CONGELADOR
Créanme, yo lo intenté durante mucho tiempo. Originalmente le dediqué meses a trabajar un supuesto método de acercamiento al tema de disforia de género que me permitiera vivir funcionalmente. ¿Cuál fue el resultado? La olla express. Mientras más le daba pelea, más se hacía presente el tema.
De hecho, con lo que más lidié fue con gente diciéndome que iba muy rápido. La verdad solamente se ve muy rápido pero en verdad no hay cosa más lenta que la transición. Lo importante aquí es tener un plan de acción.
NO EXISTE LA TRANSICIÓN HERMÉTICA
Es algo así como cuando te casas y la familia siempre está atada. He escuchado de estas teorías de “me voy por un rato y vuelvo cambiada” o “tú vete de la casa, esto no lo vas a hacer acá”. En su caso más extremo me topé con alguien que decidió no pagarle la educación a su hija transgenerista ya que supuestamente nunca salen adelante. Hay que asumir que existe un grado de ojo público a toda transición. Así sean los tíos o los primos.
La vida no se detiene por transicionar.
SI TU HIJO NO SE VE PRESENTABLE, ES PORQUE ESTÁ APRENDIENDO A VESTIRSE Y COMPORTARSE
No los obliguen a entrar a su nuevo género de prisa. En serio. Hasta entrar a las tiendas de ropa de mujer me daba miedo. Todo el hecho de transicionar da miedo. El mismo que da a los 14 cuando te cortas el cabello en modos drásticos. El mismo que da con tu primer vestido. Ser trans es trabajar con la autoestima de la gordita de la clase en un cuerpo que llama la atención como si se tratara de conejita playboy en convención de abogados.
La temprana transición de Ophelia, al aire en ese entonces.
¿TE TRATARON MAL POR TU HIJO? A ÉL TAMBIÉN LO TRATAN MAL
De hecho, lo que para ti es una preocupación de medio tiempo, para tu hijo o hija es una preocupación de tiempo completo. A toda hora hay maltrato potencial, hasta de él mismo. Una mala mirada en el espejo puede ser causal de depresión extrema.
Mi mamá debió de enseñarme a no poner atención a todos los comentarios.
LA PREOCUPACIÓN PRIMARIA DEBERÍA DE SER SENTIMENTAL, PERO SIEMPRE CON EL TEMA MÉDICO PRESENTE
La gente trans muere por montones. Se estima que más del 66% de la población transgenerista muere debido a suicidios por frustración, homicidios por odio general y complicaciones médicas por mala educación del tema. Voy a repetir eso. Dos tercios de la población trans muere por causas ajenas a las naturales. Lo más importante siempre es comunicarle a sus hijos que ahí están. Lo demás se solucionará a su tiempo.
NO HAY CRIMEN MÁS GRANDE QUE USAR EL NOMBRE INCORRECTO
Las palabras duelen. Un familiar que años después sigue usando el nombre anterior demuestra una clara rebeldía. El pensar general acá es que cuando se va una persona y nace otra, la nueva de cierto modo asesinó al anterior. No es broma, eso es lo que un padre comunica a un hijo cuando lo llama por su nombre anterior.
¿Y saben qué? Dentro de la nueva persona está la vieja, pero usar pronombres incorrectos nomás causará depresión.
TUS PRIMERAS DIEZ PALABRAS DESPUÉS DE LA SALIDA DEL CLÓSET IMPORTAN
Por más que quiera de modo infinito a mi familia cercana, creo que tengo tatuado en el brazo un “nunca serás mujer” que se aventó en mi camino como reacción inicial. Eso sí, está perfectamente permitido recordarle a su querido o querida transicionante que ellos tuvieron más tiempo para procesar el tema que ustedes. A mí me costaba mucho entender por qué se sorprendían mis familiares si llevo meses en terapia secreta del tema. ¡Ja!
TU HIJO NO ES GAY, ES TRANS
De hecho puede no ser ni hombre ni mujer. La sexualidad humana es un tema mucho, mucho más complejo que el tema de hombre-mujer-gay-hétero. Las cosas se reflejan mejor en este pequeño diagrama a continuación.
Ojo, si asumiéramos que las opciones son discretas y no graduales, esto quiere decir que hay unas 81 combinaciones simplificadas posibles a considerar.
DESPUÉS DE ESTOS CAMBIOS, LA VIDA DE TU HIJO/HIJA SERÁ MÁS FELIZ
También será mejor persona. Es muy común en el ámbito de “salida del clóset” vivir una vida de baja autoestima previo al gran cambio. La salida podría ser un grito de desesperación. Las herramientas que he desarrollado en estos años post-transición para enfrentar temas complejos serían de envidia para el cómo yo vivía antes.
Pero no es sin prepararse primero. Su hijo o hija va a tener opiniones, gustos y capacidad de decisión. Suena tonto enunciarlo pero siempre hay que considerar que previo a la salida del clóset éstas simplemente no existían.
PERDÓNATE POR APLICAR EL APRENDIZAJE EN REEMPLAZO DEL CONOCIMIENTO
¿Saben quien más aprende? Todo el mundo. Transicionar es una labor de embarcarse en un camino sin conocer el final, por medio de una vía sin pavimento en sentido a un punto cartográfico que se va ajustando según suceden eventos importantes en la vida.
Puesto más simple, sus hijos o hijas ahora sí están viviendo como lo hubieran hecho normalmente. Y así como ustedes, padres, solucionaron temas sin saber qué llegaba, ellos también lo harán. Y si son familia, o amistad, dejénlo a sus propios modos.
Papá, gracias. Te quiero.