FYI.

This story is over 5 years old.

Comida

Los científicos acaban de descubrir una fuente natural de tocino vegano

Sí, algas con todo el sabor de ese cerdo grasoso, sin la necesidad de los mataderos y los chillidos.

Si le ofrecieras a un hombre de esos machos, carnívoros y musculosos un plato lleno de algas en vez de todo ese tocino con huevos que se come por la mañana, seguro te daría una cachetada en esa carita vegana que tienes.

"No te metas con mi panza de puerco", diría, y luego lanzaría el argumento de que prefiere vivir menos tiempo y comerse el mundo entero, antes que vivir mucho tiempo comiendo cosas verdes y algas marinas. Seguro añadiría después que los que comen saludable no saben disfrutar la vida.

Publicidad

Pero puedes agradecerle al dios del col, o a quien sea que adoren los veganos hippies que tienen como meta de vida irse a vivir a un ashram en la India, porque ahora los investigadores de la Universidad de Oregon State (OSU) descubrieron un alga marina que sabe a tocino.

Sí, leíste bien: algas con todo el sabor de ese cerdo grasoso, sin la necesidad de los mataderos y los chillidos.

El alga en cuestión es una cepa particular de dulse, un alga que ha sido popular desde hace más de un milenio por su gustoso y delicioso sabor. En su forma normal, el dulse tiene un sabor umami (uno de los cinco sabores básicos, junto al dulce, salado, agrio y amargo) gracias a la presencia del ácido glutámico que se encuentra en el kombu y otras algas. Además está repleto de vitaminas, minerales y proteínas.

Pero bueno, volvamos al tema del tocino. De acuerdo con The Oregonian, todo comenzó hace 15 años cuando el profesor Chris Langon, de la OSU, desarrolló una cepa de rápido crecimiento de dulse para alimentar el haliotis, un molusco considerado el manjar del mar. La idea era desarrollar una planta que pudiera convertir el amoniaco y el CO2 producido por los caracoles de mar en proteína.

Langdon terminó su proyecto del haliotis hace un tiempo, pero siguió cultivando dulse. Y para su sorpresa, descubrió que, frito o ahumado, su dulse sabía a tocino.

Más allá de su apetitoso sabor, las algas tienen un enorme potencial debido a la rapidez con la que crecen. Michael Morrissey, director del Food Innovation Center de la OSU, le dijo a The Oregonian que medio kilo podría venderse aproximadamente en 60 dólares (unos 950 pesos mexicanos).

Publicidad

Además de eso, el Oregon Department of Agriculture aprobó un préstamo para que los investigadores de la OSU indagaran posibles aplicaciones alimentarias. Esos investigadores contactaron a Jason Ball, un antiguo pasante en el Nordic Food Lab (NFL) de René Redzepi, quien ha trabajado con una variedad de algas marinas en la cocina.

Jason Bell trabajando con dulse. Foto cortesía de OSU/Stephen Ward.

Si bien las algas marinas utilizadas por la NFL en Copenhague son muy rebuscadas, el dulse con sabor a tocino se cultiva. Esto no solo evita daños a los ecosistemas intermareales frágiles, sino que garantiza un producto consistente. Ball experimentó con el uso de las algas sabor tocino en hamburguesas vegetales, mezcla de frutas secas y hasta cerveza.

Sin embargo, el primer producto comercial que incorporará las dulse será un aderezo de ensalada. (Sabemos lo que estás pensando: ¿Alguien descubrió tocino vegano y se usará como aderezo para ensalada?) Los investigadores también planean utilizar las algas como potenciadoras de sabor en galletas de arroz y palomitas caramelizadas.

Pero así solas, las dulse podrían sustituir al tocino frito, dijo Ball en un comunicado de la OSU: "la dulse se vuelve ligera y crujiente con un sabor salado, como el tocino".

Ahora lo único que les falta averiguar a los investigadores es cómo enseñarle a estos machos a cocinar el dulse a la parrilla para que los niveles de testosterona no se les bajen.