Las estrellas porno son como nosotros. En serio. Puede que ganen más dinero, follen más y disfruten de su trabajo mucho más que la mayoría de la gente, pero prácticamente todas las mujeres del negocio del porno que he entrevistado en los últimos 20 años tienen las mismas aspiraciones básicas: que las quieran, ser felices y llegar de una pieza al final del camino de su vida laboral y, con suerte, no hacer daño a nadie en el proceso. También me he dado cuenta con el tiempo, habiendo tenido mi primer hijo hace casi siete años, de que me identifico más con las técnicas y creencias sobre paternidad de la gente a la que se margina por dedicarse al porno que con casi cualquier padre o madre de las afueras de Nueva Jersey.

La sociedad examina a diario a las estrellas del porno (incluso sus propios fans); su aspecto, sus acciones, su opción de vida y sus creencias personales. Cuando se trata de ser padres, la gente no solo cuestiona cómo crían a sus hijos sino si deberían siquiera poder tener hijos. Una persona tiene que tener una gran seguridad en sí misma para aguantar semejante nivel de mierda. Yo aplaudo a todas esas madres, hoy y todos los días, especialmente a las auténticas MILFs del mundo del porno.

Decidí hablar con algunas de las mejores mamás porno del negocio para pedirles algunos consejos acerca de cómo criar a un hijo, aparte de comentarles que ojalá hubiera gente tan guay como ellas en las reuniones de padres y profesores a las que tengo que asistir últimamente.

Soy la MILF original. Tuve a mis tres niñas antes de empezar a hacer porno en el año 2000. Puedo decir que ser madre te sitúa en los límites de la cordura y te proporciona la experiencia más gratificante y frustrante de toda tu vida.

La primera vez que me preguntaron qué consejo daría a otros padres, lo primero que me vino a la cabeza fue cubrir todo de plástico y envolver los colchones en sábanas bajeras impermeables. En serio, creo que soy capaz de ser madre gracias a mi sentido del humor, mucho amor y hablarle siempre a mis hijas sobre cualquier cosa. Ser sincera con ellas les ha ayudado a ver mi lado más humano, y a ver que yo también cometo errores pero que cada decisión que he tomado ha tenido las más puras intenciones.

Puedo decir sin temor a equivocarme que vas a cometer errores y probablemente la cagues como padre, pero el objetivo es tener las agallas de estar orgulloso de tus errores. Yo he aprendido, con cada una de mis tres hijas, cómo ser la mejor versión de mí misma. Nunca me ha dado miedo dar las gracias a mis hijas por enseñarme cosas.

Mi experiencia [como madre] no ha sido la de criar niños en la industria del sexo, porque ambos mundos están separados. Yo trabajo en la industria del sexo y crío a mi hija fuera de ella. Puedo decir que los pros de tener un trabajo en el porno son que puedo organizar mis horas de manera que pueda pasar el mayor tiempo posible con ella y que puedo permitirme cosas como buenas guarderías, una alimentación sana y todas esas cosas. Los contras son que la gente automáticamente pone en duda mi capacidad para criar a un niño o directamente cuestiona mi derecho a hacerlo.

La lección más importante que he aprendido es a no hacerle nunca preguntas de sí o no, si no puedo vivir con una de las dos respuestas. Y el mejor consejo que puedo ofrecer es: no le preguntes si necesita utilizar el orinal. Pregúntale qué orinal quiere utilizar.

Mi consejo sería no dejar que otras personas, extraños, amigos, familia, la sociedad, ni siquiera tus padres te hagan sentir que tienes que ser convencional para poder ser buena madre. Pensar de pronto que la sexualidad es algo de lo que avergonzarse es un desafortunado efecto secundario del complejo de Madonna-puta. Como si en el momento en que me quedé embarazada tuviera que haber dejado de ser yo y convertirme en la Madre Teresa. No tengo que asumir el ser "mamá" como única identidad, sino añadirlo al inventario de roles que conforman mi identidad. A veces siento como si, una vez que eres madre, la gente quisiera denunciar precisamente lo que permitió que tu hijo existiera. Se acabó el placer, se acabó ser tú; ahora solo existes como medio de crianza de tu hijo.

Hace poco me hice un tatuaje que llevaba queriendo hacerme hace tiempo. Es un enorme trasero rosa con un pañuelo con un cartel justo en el centro que dice: " Plug Life". Está situado en la parte frontal de la pierna, debajo del hueso de la cadera, y se ve perfectamente cuando me pongo shorts.

Mi madre me dijo que había "arruinado la vida de mi hija para siempre. ¿Qué pensarán sus profesores? ¿Qué pensarán los otros padres?" Cualquier adversidad a la que se enfrente mi hija a causa de las opciones que he tomado, como mi carrera en el porno (o incluso un tatuaje de un trasero), no será más que una oportunidad para que tanto ella como yo podamos aprender de nosotras mismas y evolucionar en el proceso.

Prefiero enseñar a mi hija cómo vivir desde el amor que desde el miedo. Y eso empieza por vivir mi vida como yo decida que es mejor para mí (y por consiguiente para ella también), y no dejar que las creencias de los demás decidan mi camino por mí.

Me preguntan todo el rato "¿qué vas a contarle a tu hija sobre tu trabajo?" Es una pregunta tremendamente complicada y no hay una fórmula concreta que pueda ofrecer como respuesta para satisfacer a quienes se sientan intrigados.

Aparte del hecho de que puedo pasar más tiempo con mi hija, en casa no se la trata de forma diferente de lo que lo haría cualquier madre trabajadora con un empleo de nueve a cinco. ¿A quién quiero engañar? ¡Probablemente hay un montón de diferencias! Por ejemplo, nos encanta ir desnudas por la casa. No hay vergüenza ninguna en lo que se refiere a nuestros cuerpos, y yo quiero que nuestra hija se sienta cómoda en su propia piel. No existe la pregunta incorrecta cuando se trata de preguntar por nuestros cuerpos, partes del cuerpo o el milagro de su funcionamiento.

Por ejemplo, cuando nuestra hija me preguntó de dónde vienen los niños, le respondí "de las vaginas de las mujeres". Lo creas o no, nuestra hija se sentó conmigo un par de ratos a ver videos de partos en YouTube. No estoy segura de si eso es normal, pero sabía que su expresión de confusión se resolvería con una explicación en vídeo. ¡Gracias a Dios que existe YouTube!

Mi teoría es la desensibilización. Lo que quiero es que mi hija entienda el mundo y cómo funciona, más que protegerla del mundo. Tengo la sensación de que, a cambio, su curiosidad no la convertirá en un borrego cuando tenga que lidiar con la presión de sus compañeros, perder su virginidad o probar las drogas (por mencionar algunas de mis preocupaciones). Entenderá las consecuencias de sus propias acciones y se sentirá segura de sí misma y de su cuerpo sin necesidad de obtener la aceptación de fuentes externas.

Llevo en la industria del cine para adultos solo un año y medio. He trabajado toda mi vida de contable público autorizado, y muchas de las personas que antes me veían como una mujer de negocios profesional, ahora me miran en plan "¿qué coño estás haciendo?" Pero eso no ha cambiado mi forma de criar a mi hija. Sencillamente me encanta el sexo. Hay un factor de diversión en lo que hago ahora; el estrés es menor y se gana muchísimo dinero.

En cuanto a consejos, es totalmente diferente tener un adolescente que tener un niño de cuatro años. Mi hija ya sabe a qué me dedico. Sabía que tenía que decírselo porque todos los chicos de instituto utilizan internet y lo más seguro es que durante su primer mes de instituto toda la ciudad ya sepa que su madre es una estrella porno. Se lo contamos antes de que lo descubriera otra gente. Siempre es bueno ser proactivo y que tus hijos se enteren por ti antes de que se lo digan otras personas ‒esa no es una buena forma de enterarse. Simplemente le explicamos que es legal, que mamá es buena en lo que hace y que se gana la vida muy bien con ello. Le dijimos que, cuando cumpliera 18 años, podría hacer lo que quisiera. Puede ser contable, médico o stripper. Realmente no importa mientras se sea feliz con lo que se hace. De verdad que lo creo.

Ser madre en la industria del porno es más o menos como cualquier otro empleo: Mi hija va al colegio y yo voy a trabajar. Aun así, hay algunos pros y contras. Un contra sería que no quiero que juzguen a mi hija por lo que hago. Asistir a reuniones escolares o fiestas de cumpleaños se hace algo complicado y raro, supongo. Cuando conoces a otros padres, siempre te preguntan a qué te dedicas, y parece que siempre tuviera que mentir. Es más por proteger a mi hija que por otra cosa. Además, no poder participar en "el día del trabajo" fue una putada, porque ella quería que fuera.

Diré que ser madre me ha convertido en un auténtico coñazo. Yo solía ser una tía dura que pasaba de todo, y ahora soy una autentica blandengue. ¡Malditas hormonas! Creo que ella me ha enseñado que la vida es algo más que trabajar y ganar dinero todos los días. Hay que disfrutar cada minuto de la vida. Está creciendo muy rápido, y yo no quiero perderme nada. Pero si pudiera dar un consejo parental a otras madres, sería que no se puede ser Supermamá. A veces te perderás algún evento escolar, o una fiesta de cumpleaños. No pasa nada por derrumbarte y echarte a llorar alguna vez. ¡Criar a un hijo es difícil! Yo he aprendido que no puedes ceder siempre. ¡Alguna vez tienes que decir que no! Al fin y al cabo, mientras proporciones a tu hijo un entorno seguro y lleno de amor, no importa nada más.

Mi experiencia ha sido maravillosa hasta la fecha. Mis hijas son oficialmente lo bastante mayores para comprender a qué se dedica mamá realmente. Afortunadamente para mí, tengo muchos tatuajes y he tenido la suerte de poder mostrarlos en importantes publicaciones como Inked, y eso me lo pone fácil a la hora de explicar que soy modelo y que me pagan, como a las famosas de nuestra ciudad, Las Vegas, para organizar fiestas por todo Estados Unidos. Una desventaja es que se están acercando rápidamente a la adolescencia, y pronto estarán en internet, con muchas más probabilidades de tropezarse de golpe (ellas o sus amigos) con lo que mami hace realmente, o hacía antes, para ganarse la vida.

Otro gran inconveniente es que, debido a mis característicos tatuajes, todos los padres que hayan visto porno en los últimos 13 años seguramente me hayan reconocido. A mí no me importa pero importa cuando se trata de mis hijas. Mis niñas serán las únicas a las que no inviten a las fiestas de cumpleaños de sus compañeros. Mis hijas acaban sufriendo daños colaterales porque los padres de sus compañeros subconscientemente deben verme como una maligna desviada sexual. (Aunque en su tiempo libre me dejarían ayudarles a alcanzar sus sueños sexuales sin problemas).

La lección más importante que he aprendido como madre es a tener una absoluta compresión y una actitud libre de juicios de valor hacia las vidas de la gente, sus técnicas de educación y las opciones que configuran las vidas de sus hijos. Todos creemos saber cuál es la forma correcta de criar a nuestros hijos y tratamos de imponernos nuestras creencias y opiniones los unos a los otros, lo que tiende a separar y aislar a las madres. Puede que tengamos diferencias de opinión pero debería haber una hermandad secreta de madres para apoyarnos unas a otras y servirnos esa proverbial copa de vino al final de un día duro, especialmente en lo que se refiere a todo lo que hacen para apoyar a sus hijos y ofrecerles una vida maravillosa.

En realidad yo ya no ruedo escenas. Lo dejé cuando conocí a mi marido en febrero de 2015. Nuestra relación se convirtió en algo muy serio y decidimos tener un bebé juntos, y entonces fue cuando decidí dejar de trabajar en la industria del porno. Entiendo que muchas chicas puedan hacerlo y es una forma genial de ganar mucho dinero para tu familia, pero yo no me sentía cómoda haciéndolo y volviendo luego a casa con un bebé.

Va a ser duro [para mi hija} cuando sus amigos se enteren de mi carrera anterior, pero la sociedad cada vez es más abierta en cuanto al sexo, y no creo que se le asocie el mismo estigma que hace un tiempo. Pero sin duda pretendo tener esa conversación con ella antes de que se lo cuente otra persona.

En lo que a consejos se refiere, yo diría que la lección más importante que he aprendido hasta ahora es la paciencia. Antes tenía cero paciencia, pero cuando me quedé embarazada, algo se activó dentro de mí. No puedo enfadarme con ella ni culparla de nada: es un bebé y no puede hacerlo mejor. Yo diría que esa es la característica más importante de una madre.

Para mí, la vida como madre y la vida laboral son dos cosas distintas. Ya no actúo mucho, y me centro más en mi programa de radio Vivid Radio. Además, no lo traigo a las fiestas de la industria ni nada de eso. Supongo que eso es un buen consejo para madres: no llevéis a vuestros hijos a fiestas del cine para adultos.

Yo no soy tan abierta como otros ante la idea de introducir a mi hijo en un entorno de desnudez. Puede que eso suene curioso viniendo de una madre que es estrella del porno pero soy bastante proactiva. Yo no voy por la casa desnuda. Mamá tiene tatuajes y piercings en los pezones y él tiene 11 años; no creo que sea lo más adecuado. Lo entiendo cuando se trata de madres e hijas pero una madre con un hijo es diferente.

Él sabe que tengo un segundo nombre y que soy modelo de desnudos. No es completamente consciente de todo lo que he hecho porque no creo que esté preparado todavía. Es un ratón de biblioteca, y estoy intentado mantenerle lo más lejos [de mi carrera] posible ahora mismo, pero tengo la impresión de que sabe algo. Un día nos montamos en mi coche, me rodeó con su brazo y me dijo "mamá, a mí no me importa lo que hayas hecho, yo voy a quererte lo mismo".

Si pudiera compartir un consejo con otras madres, es que hay que ser cariñoso. Veo a un montón de padres que no son cariñosos con sus hijos y eso me pone de los nervios. Yo abrazo y le doy besos a mi hijo todo el rato, e incluso intento cogerlo en brazos. Lo haría hasta que tuviera 20 años si pudiera. Con respecto a las chicas de la industria que tienen niños pequeños, recordad que las escenas estarán en internet para siempre. Pero si conseguís hacer que vuestros hijos entiendan la sexualidad como lo hemos hecho nosotras, creo que el mundo será un lugar mejor.