Una actualización de la masacre en Siria - 11ª semana

La frustrante vida de los observadores de la ONU.

30.4.12

El lunes pasado, un equipo de seis observadores de la ONU llegó a Siria para supervisar el "cese el fuego" al que Bashar Assad accedió al firmar el plan de paz de Kofi Annan. Los observadores deberán recorrer el país y verificar que el presidente esté retirando a sus tropas y tanques de las zonas urbanas (cosa que no ha hecho) y que no esté atacando a los civiles (cosa que tampoco ha hecho).

Uno tiene que sentirse un poco mal por los observadores, primero porque (inicialmente) eran sólo seis. William Hague podrá haber dicho la verdad, pero su mensaje no fue muy alentador: "este número de personas no puede monitorear de manera eficiente lo que está ocurriendo en todo el país".

Los observadores han estado recorriendo el país, y en general no la han tenido fácil. Pasaron los primeros días acosados por grupos de sirios desesperados que les pedían su ayuda, y lo cuales se han convertido en los nuevos blancos de los francotiradores del régimen (supongo que ahora saben si Assad está respetando o no el acuerdo de paz).

Sin embargo, parece que la ONU sigue aferrada al camino diplomático, y que la comunidad internacional prefiere llegar a un acuerdo de paz antes que obligar a un cambio de régimen como dijeron en otro momento. A su favor, este sábado, la ONU aprobó el envío de otros 300 observadores, quienes tendrán la capacidad para trasladarse inmediatamente a las zonas azotadas por la violencia. Esto les dará una mejor oportunidad para presenciar los recientes bombardeos de Homs:

Los observadores llegaron para quedarse, así que quizá valga la pena preguntarnos qué es lo que pueden lograr. Supongo que el aspecto más obvio (y quizá el más importante) de su presencia es que son los primeros occidentales, confiables, con permiso para reportar sobre el derramamiento de sangre en el país. (Hubo una misión de observadores por parte de la Liga Árabe en invierno, pero estuvo dirigida por el general sudanés Mohammed al-Dabi, quien apoya a Assad y también es acusado de crímenes de guerra. Obviamente, esto no ayudó a la credibilidad de la misión).

Si los observadores no pueden corroborar la masacre de civiles en Siria, entonces nadie puede, y si reportan sobre la violencia y ésta no se detiene, entonces el mundo no tendrá otra opción que enviar a sus tropas y establecer zonas de seguridad. Pero ya hemos estado aquí antes: en 1995 en Bosnia, había cascos azules holandeses presentes en el pueblo de Srebrenica cuando ocho mil hombres y niños fueron asesinados por los serbios.

Si un grupo de cascos azules armados no pueden detener una masacre, ¿qué esperanza tiene un grupo más pequeño de personas desarmadas? Al parecer, hasta el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, se está dando cuenta que el régimen sirio no está interesado en pactar la paz:

Desde su llegada a Siria, los observadores han presenciado un extraño patrón. Una vez que llegan a un lugar, los enfrentamientos se detienen, pero la violencia se intensifica en otros lados. Hasta ahora, los observadores se han concentrado en el sur del país, así que los bastiones rebeldes en el norte, Idlib y Homs, están siendo asediados con más fuerza como muestran estas imágenes, sumamente gráficas, masacres. Los reportes estiman que, desde que los observdores llegaron al país, unas 300 personas han sido asesindas por las fuerzas del régimen.

¿Qué pasa si la misión de observadores fracasa? ¿Zonas de seguridad en la frontera con Turquía, una intervención militar? No, en lugar de eso la comunidad internacional está pidiendo más sanciones. En estos momentos ya hay sanciones, pero estas están afectando al pueblo sirio más que al gobierno. La secretaria de estado estadounidense, Hillary Clinton, pidió a la ONU que aprobara sanciones más agresivas, incluyendo un embargo de armas y límites al poder de compra del régimen. Pero Rusia, el principal proveedor de armas de Siria, no dejará que le quiten todas esas libras sirias tan fácilmente. Por lo tanto, es muy probable que Putin vete dicha propuesta. Estamos, una vez más, donde empezamos.

Según una serie de videos que han aparecido en otros lugares del país, es posible que se esté utilizando fósforo en el bombardeo de Homs. El fósforo es un químico volátil utilizado en municiones trazadoras y, aunque es legal usarlo con éste fin, su uso en zonas con presencia de civiles (como se muestra en el video anterior) está prohibido por la convención de Ginebra.

Los enfrentamientos en Siria han desplazado a unas 30 mil personas hacia Turquía y Líbano. Muchos asumen que una vez que los refugiados salen de Siria están más seguros, pero el miedo de ser secuestrado o asesinado por las milicias que apoyan a Assad en Líbano está siempre presente.

Esta semana apareció un video muy perturbador en el que el presidente Assad y su esposa Asma empacan comida para los refugiados de Homs. Es como cuando un asesino serial le envía regalos a sus víctimas.

Sabes que la situación del pueblo sirio es sumamente desesperada cuando las esposas de los embajadores de la ONU de Alemania e Inglaterra graban un video en el que le piden a Asma Assad que intente convencer a su esposo de detener la violencia. Aunque se trata de un acto de bondad que opaca todos los esfuerzos de sus esposos, el video no le dice a Asma qué hacer para convencer a su esposo (bajo el supuesto de que pueda hacerlo, ya que estos correos hackeados muestran que Assad tiene sus ojos puestos en otra).

Nos vemos la próxima semana para otra actualización deprimente de la masacre en Siria.

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