Música

Akapellah estrena ‘Como Mario’ y hablamos con él de rap, drogas y negros

Siempre llega un momento curioso en la carrera de todos los artistas donde encuentran qué es lo que realmente quieren ser. Pueden tomar la decisión de quedarse en su zona de confort, seguir haciendo lo que hacen y no pasar muchos dolores de cabeza. Pero si se toman la pastillita roja de Matrix y se animan a tratar de llegar lo más alto posible, inevitablemente no hay vuelta atrás. Akapellah está en ese lugar y espacio y se tomó la pastillita roja. El de Turmero, estrena “Como Mario”, nuevo sencillo producido por Maffio, un tipo que ha trabajado con la crema y nata de la industria, buscando subir par de escalones y llevar su obra a la mayor cantidad de gente que le sea posible.

Para celebrar el estreno de “Como Mario”, platicamos ampliamente vía voicenotes de WhatsApp con Akapellah sobre rap, reggeatón, drogas, putas, trap, Biggie, Tupac, Venezuela, Atlanta, negros, África y más.

NOISEY: Vamos a salir de esto de una, ¿es el rap venezolano el mejor de Latinoamérica? Y más allá, ¿eres tú el mejor rapero del continente?
Akapellah: El rap venezolano es genial, magnifico, pero no considero que sea el mejor. Creo que es muy único y que tiene algo muy autóctono, no tanto en el rap sino en el venezolanismo. La manera de ser de los venezolanos hace que la escena y las propuestas de los distintos artistas que hay sea muy original y muy distinta al resto de los países. Pero no considero que sea el mejor. El rap chileno es buenísimo; el rap portorriqueño toda la vida nos ha llegado; el dominicano es genial; la movida ahorita argentina está creciendo impresionantemente, así que no considero que seamos los mejores pero sí muy buenos. El mejor rapero de Latinoamérica no soy yo. Considero que sigue siendo Canserbero.

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Los noventas, Atlanta, el trap, están marcando una línea bien definida en cómo se hace y se ve visualmente la música urbana en español. ¿Esa mierda no es apropiación cultural? Si fuese al revés, de seguro nos quejaríamos de los gringos.
¿Apropiación cultural? Hermano, los orígenes del rap, los orígenes de la música urbana y del trap son más de negritud y de África. Toda la música tiene orígenes africanos. Creo que todas las personas de piel negra o de piel afro en distintos países y en distintas culturas se terminan identificando con la música urbana, con esta manera de vestir, con estos ritmos porque es una cuestión de negritud. Eso va mucho más allá de las nacionalidades. En algunos países las tendencias son más fuertes, y estos países son más vanguardistas. A otros países simplemente nos llegan las influencias, aunque creo que también está siendo al revés. También los exponentes latinos y la cultura latina está muy fuerte ahorita y está influenciando muchísimo a otras culturas.

Screenshot vía Youtube

El trap está marcando una línea, una época en la forma en la que se viste la gente y escucha lo que escucha. Ya escuchar música con guitarras no parece tan importante y relevante en la cultura como antes. Ya no es música “de delincuentes”, ya los niños y niñas fresas lo oyen.
Para empezar, a mí me llama muchísimo la atención —yo que soy melómano y tengo diez años súper metido en esto donde todo lo que oigo es rap— que el rap jamás ha mantenido una línea ni un solo ritmo, sino que comenzó de una manera influenciada por muchísimos otros ritmos antecesores, y con el pasar de los años y de las décadas ha tenido distintas modas, distintas tendencias, distintas maneras de vestir, distintos ritmos. En los dosmiles hubo muchos ritmos sureños muy similares a lo que es el trap ahora. Siempre se han mantenido los ritmos de siempre, acá en Latinoamérica está muy fuerte el boom-bap y todo eso. Pero siempre hubo raperos sureños extravagantes, con modas extravagantes, con letras fuertes.

A mí me parece como una doble moral. Nada de lo que está pasando ahorita es ajeno a lo que toda la vida escuchamos. Biggie, Tupac, cualquier rapero de los que idolatramos en los noventas siempre hablaron de drogas y dinero porque es todo lo que viven los negros en los barrios. Yo no entiendo en qué momento se creó esa doble moral que dice que el rap solamente es para hablar de paz mundial y de cosas conscientes. No sé cómo carajos le pides eso a una persona que todo lo que ve es mierda a su alrededor. No todo el mundo es igual de optimista. El rap siempre fue de negros, siempre habló de putas, de drogas, porque eso es lo que se vive, hermano. Creo que en esta década o en esta época que estamos atravesando, le tocó el turno. Le tocó el turno a este determinado ritmo y a este movimiento denominado trap.

Yo simplemente estoy pasando por esta época. Me considero un artista completo. Quiero permanecer en el tiempo, quiero ser longevo. Ahorita me veo en esto como un artista que quiere estar vigente y me considero capaz de incursionar en los ritmos. Quiero tanto hacer mi propuesta de siempre y mi rap de siempre, como incursionar en los ritmos que estén fuertes y tendenciales para probar mi versatilidad y porque me gusta. Es imposible escuchar algo que me guste y no intentarlo si me creo capaz de hacerlo. Así como disfruté todos los ritmos de todas las épocas, me encanta lo que está pasando ahora con esta ola del trap.

¿Porqué crees tú que sucedió esto? ¿Cuándo pasó este cambio? ¿Cuándo oír a Bad Bunny, J Balvin y Akapellah se volvió más cool que oír a Radiohead?
Creo que es el paso del tiempo que no perdona nada. Desde los noventas hasta acá, cada ritmo y cada movimiento ha tenido su momento de brillar: primero el R&B, luego el pop, después la música electrónica, y ahorita creo que es el momento del trap. Creo también que la influencia latina está muy fuerte. Hay demasiados latinos en Estados Unidos y en Europa: hay latinos en todas partes del mundo. Eso le está dando fuerza y por eso figuran artistas latinos y canciones latinas en listas y récords en Estados Unidos. Por eso creo que la música latina ahorita está tan fuerte.

Cortesía del artista.

Y ya que hablamos de eso, ¿harías un reggaetón?
Hermano, yo soy músico. Yo antes de ser rapero, soy músico de orquesta. Soy percusionista y toqué instrumentos de viento. Soy melómano, yo escucho todo tipo de géneros musicales. Nunca fui cerrado, ni siquiera en mi época de juventud cuando andaba por ahí escuchando G-funk y boom-bap de Nueva York. Nunca me he cerrado na escuchar ningún género y no le tengo miedo a algún ritmo porque con tal tenga mi esencia y sea mi voz, eso es lo único que importa.

No lo he hecho aún (reggeatón), pero no te diré que no. Incluso pasa mucho y pasa siempre que la gente ignorante determina todo lo que tiene un sonido similar al reggaetón lo denominan o catalogan como reggaetón. Ese sonido de reggaetón es mucho más viejo y hay muchos ritmos muy similares que no son reggaetón. El dancehall jamaiquino, los ritmos caribeños, de las islas. Ritmos africanos como el afro-trap, que son muy sabrosos, autóctonos, parte de nuestra cultura de negro. A veces uno intenta incursionar en estos ritmos y te dicen “puto vendido”.

Eres un venezolano más como todos los que han emigrado. ¿Cómo tomaste ese proceso? Ya que para ti por poder chambear en cualquier parte del mundo, debió ser más fácil que para cualquier venezolano de a pie.
Así mismo, un venezolano más que ha emigrado en la lucha. Desde muy joven gracias a esto del rap, conozco bastantes países, y siempre fue mi sueño vivir fuera del país y por el rap. Siempre lo tuve mentalizado, indiferentemente de la situación del país y de que todo se haya agravado. Siempre fui haciendo como un estudio acerca de qué países algún día tomaría como centro de operaciones. Lo estoy disfrutando muchísimo, obviamente. Gracias a Dios he aprovechado las herramientas de ser artista, y lo valoro muchísimo cuando me comparo a las demás personas que se les hace más difícil sobrevivir fuera del país. Gracias a Dios yo tengo las herramientas y los recursos y muchísima gente que me apoya y que me ayuda. Eso también me ayuda a estar bien, a estar contento y me anima a seguir trabajando en lo que estoy.

Tienes como centro de operaciones a Guadalajara. ¿Qué tanto está influyendo en tu música? ¿Por qué no CDMX?
Me encanta la Ciudad de México, me encanta todo México, hermano. Por cuestión de comodidad, considero que Guadalajara es más tranquilo. Cuando llegué, llegué con mi familia, y quería un lugar menos agitado para mi hijo. Ya luego me quedé porque me enamoré de la ciudad, y conozco muy buenos amigos acá, unas amistades muy fuertes. Creo que esa es la mayor razón por la cual me erradiqué en Guadalajara.

Completaste la trilogía con tus tres discos. Ahora viene “Como Mario”, con Maffio detrás. ¿Este es el antes y después en tu carrera? Digo, es un tipo bien importante que hasta trabajó con Pitbull. ¿Pa’ dónde vas después de acá?
Sí, precisamente eso quería: cerrar un ciclo y comenzar una nueva etapa en mi carrera. Maffio ha trabajado con Pitbull, y con muchísimos artistas de distintos géneros en la música latina y gringo-latina, ha ganado Grammys. Es uno de los productores más importantes y más significativos de la escena latina en Estados Unidos. Me parece que me cayó del cielo la oportunidad de trabajar con Maffio pero también obviamente es producto de todo el trabajo que hicimos. Será totalmente una nueva propuesta apuntando al mainstream, apuntando a las masas sin perder la esencia. Va a ser una cuestión muchísimo más experimental, muchísimo más para otros públicos para llegar a más gente e intentar llegar a ganarme un Grammy y figurar en listas Billboard. Eso es lo que quiero.

Capture vía Youtube.

¿Es esto “trap real”? ¿Hay un trap falso?
No considero que haya un “trap real” o un “trap falso” porque me pasa lo mismo con el rap. La gente me decía que ya no era real, o que Pitbull antes era real porque cantaba rap y ya no porque es falso, o que si Daddy Yankee era real cuando era 30/30 Winchester y después ya no porque cantaba reggaetón. Yo creo que el rap, el trap y todos los géneros y movimientos musicales y las culturas que te representan como persona, cuando los haces como a ti te nacen y expresas tu punto de vista, ahí estás siendo real.

Yo considero que está totalmente al revés y errado ese concepto. A veces somos reales para los demás, para los parámetros que están establecidos. “Yo solo hago boom-bap, me visto ancho y me pongo una camisa 5XL. Yo soy real”. Pero porque ya está establecido que eso es ser real. Capaz amas el vallenato, te encanta el merengue y quisieras tener unos pantalones apretados. Yo en particular dejé de ser real para los demás, y comencé a ser real para mí mismo. Tengo años disfrutando de la música y hace años pensando que me encantaría hacer esto pero que si lo hiciera me mataría mi público. Creo que con la madurez y con los años y con las experiencias fui adquiriendo muchísima personalidad y criterio propio musical. Por eso ya no me da miedo incursionar en ningún otro género.

¿Hasta donde vas a llegar? ¿Cuál es la meta? Pienso que ya tú deberías estar en más reseñas gringas. Que Complex (por ejemplo) te note. ¿Sí tienes pensado brincar el charco? ¿Te ves ahí?
Para eso voy, hermano. Ya he ido tres veces a Europa. Tenemos muy buenas amistades, muy buenos featurings. Espero seguir creciendo por allá y siempre que me inviten seguir yendo. Con el favor de Dios, si todo funciona bien, pienso llegar al mainstream. Quisiera llegar a muchos oídos, a las masas, pero con mi estilo de siempre. Incursionar en muchísimos ritmos, hacer featurings con muchísimos artistas de muchísimos géneros distintos, pero fusionado con mi estilo de siempre y mi esencia. Adaptando, innovando, incursionando, experimentando, pero con mi esencia de siempre. Mi objetivo a futuro es radicarme a Estados Unidos y ser compositor, hermano. Quiero producir, y creo que así me retiraré y me mantendré en la escena. Igual haciendo hits, participando en grandes proyectos, con nuevos artistas y nuevas propuestas pero no creo que dure diez o veinte años mi carrera girando y estando en escenarios. Creo que en diez años me veo escribiéndole a otros artistas, produciendo beats, haciendo música, haciendo business.

Acá pueden ver el video de “Como Mario”:

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