La prostitución será abolida en España porque “esclaviza a las mujeres”, dijo el presidente español, Pedro Sánchez, pero los grupos de defensa temen que la prohibición solo ponga en más peligro a las mujeres.
Sánchez dijo en la conferencia del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) el domingo, “De este congreso sale un compromiso que llevaré a término, avanzaremos aboliendo la prostitución que esclaviza a las mujeres en nuestro país”.
Videos by VICE
El anuncio está en consonancia con los compromisos asumidos en el manifiesto del partido de 2019 que esperaba atraer a las votantes.
Dicho manifiesto decía que “la prostitución es uno de los aspectos más crueles de la feminización de la pobreza y una de las peores formas de violencia contra las mujeres”.
Los grupos activistas en España dicen que la prohibición solo hará que la industria sea más peligrosa.
Una portavoz de la European Sex Workers Rights Alliance, que representa a más de 100 organizaciones que trabajan con trabajadoras sexuales, le dijo a VICE World News: “Este enfoque que consiste en criminalizar a los clientes y terceros de las trabajadoras sexuales ha tenido un impacto desastroso en la vida de las trabajadoras sexuales en todos los países que lo han implementado. La situación de Francia, el vecino más cercano de España, debería ser una advertencia clara: aumento de la violencia y la precariedad y peores resultados de salud.
“El COVID-19 ha impactado dramáticamente a las trabajadoras sexuales en todo el mundo, incluso en España, donde muchas se enfrentan a la indigencia y la falta de vivienda. Las prioridades de Pedro Sánchez deben ser reunirse con representantes de las comunidades de trabajadoras sexuales, discutir sus necesidades y desarrollar programas y políticas conjuntas que las protejan”, dijo la vocera. “Este llamado a la abolición y la criminalización solo pondrá en peligro a las trabajadoras sexuales, en particular a las más vulnerables a la violencia y la explotación”.
En España, la prostitución fue despenalizada en 1995, sin embargo, algunos actos asociados con el trabajo sexual están penalizados, como el “proxenetismo” o el trabajo como representante entre una trabajadora sexual y un cliente. La prostitución no está reconocida como trabajo y no tiene estatus legal.
Según un estudio de la Universidad de Comillas de enero, la industria vale aproximadamente el 0,35 por ciento del PIB del país, que en la actualidad equivale a 4.350 millones de euros (5.051 millones de dólares).
TAMPEP, la Red europea para la promoción de los derechos y la salud de las trabajadoras sexuales migrantes, estima que entre el 80 y el 90 por ciento de las trabajadoras sexuales en España son mujeres migrantes, procedentes de Latinoamérica, países de Europa del Este como Bulgaria o Rumanía y algunos países africanos como Nigeria.