Oakland en Houston — Sábado
Estadísticas de temporada:
Razones para dudar de las estadísticas de temporada: Derek Carr, el mariscal de campo estrella de Oakland, está fuera de inactividad luego de fracturarse su pierna. El tackle izquierdo Donald Penn, jugador del Pro Bowl, se lesionó en la semana 17 pero regresó para jugar. Kelechi Osemele ha tenido que lidiar con una serie de lesiones y dolencias en la segunda mitad de la temporada. En resumen, gran parte de la fuerza ofensiva de Oakland está “tocada” o descartada. Los Raiders esperaban que su quarterback suplente, Matt McGloin, se recuperara a tiempo después de lesionarse en la semana 17, pero el tiempo no le alcanzó y Oakland tuvo que recurrir al mariscal de campo novato Connor Cook.
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Los Texans ha sido un equipo bastante inconsistente este año, y esto se debe a que su ofensiva suele aparecer y desaparecer con frecuencia. La defensiva debería lucir casi tan sana como se le ha visto a lo largo de la campaña gracias a jugadores como Jadeveon Clowney y Whitney Mercilus. Brock Osweiler fue nombrado quarterback titular después de la conmoción cerebral de Tom Savage en la semana 17 pero, en cuanto a la ofensiva, las cosas no cambiarán mucho.
Cuando estos equipos se enfrentaron en la Ciudad de México en el aclamado Monday Night Football, Osweiler tuvo, quizás, su mejor partido de la temporada. Oakland ganó el partido luego de que un cuarto intento de los Texans se quedara corto con las cadenas en lo profundo del territorio de Oakland.
Estadística clave: La posesión del campo de juego. Houston ha quedado en último lugar en estadísticas de equipos especiales durante dos años consecutivos. Quizá recuerden que hace un año a estas mismas alturas, Kansas City logró una devolución de patada desde el principio para iniciar la paliza sobre Brian Hoyer y compañía. Incluso más allá de las grandes jugadas, la cobertura de los Texans es mala, y el encargado de regresar las patadas de despeje, el novato Tyler Ervin, ha estado en la calle.
Ya que el encuentro será un festín de defensivas y un tanto conservador, la posesión del campo será clave más que nunca. Oakland concluyó en el lugar 11 en equipos especiales, y aunque el partido no pinta para ser una paliza como la de Kansas City, los Raiders son ligeramente favoritos para llevarse la victoria.
Nuestra opinión: Tal vez el entrenador en jefe de Houston, Bill O’Brien, mantenga un plan de juego conservador para salir beneficiado. Será un enfrentamiento donde una pérdida de balón podría poner las cosas de cabeza; Cook tuvo problemas recurrentes en sus años universitarios para retener el balón. Es raro apoyar a los Texans ante un equipo que tiene un historial de buenas actuaciones. Pero mantendremos nuestra palabra.
Predicción: Texans 19, Raiders 13.
Miami en Pittsburgh — Domingo
Estadísticas de temporada:
Razones para dudar de las estadísticas de temporada: Todos los años el enemigo principal de Pittsburgh es ellos mismos. Contra los buenos equipos demuestran su calidad, pero contra los equipos mediocres suelen desinflarse. En algún punto de la temporada creímos que Miami era un equipo malo, pero entonces apareció Jay Ajayi y su show. Desde luego, en aquel partido Ben Roethlisberger se lesionó —lo cual nunca ha sucedido en el pasado, y seguramente no le volverá a pasar—.
Hace unas horas varios medios informaron que Ryan Tannehill no se recuperó de su lesión de rodilla y es muy probable que se quede fuera de la convocatoria para enfrentar a Steelers. Aunque la ofensiva aérea de Miami no fue particularmente mala con Matt Moore al mando ante Bills y Patriots, tampoco fue tan buena como el trabajo de Tannehill a mediados de temporada. De todas formas, Miami cuenta con una ofensiva terrestre importante que logra concretar jugadas clave.
Dado que el primer gran partido de Ajayi se dio ante una defensa carcomida, es importante destacar que los siete frontales de Pittsburgh se encuentran relativamente saludables. Se espera que Stephon Tuitt pueda jugar. El linebacker Ryan Shazier debería poder jugar también. Esto podría poner más presión sobre el juego terrestre de Miami, el cual tendrá que ser mejor de lo que ha sido en los últimos dos partidos.
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Toda estadística de Pittsburgh es más positiva que negativa. La ofensiva aérea de los Steelers ha tenido buenas actuaciones cuando no ha tenido que jugar con frío o viento, o con Landry Jones como mariscal de campo. La defensiva de Pittsburgh ha recibido más presión conforme se acerca el final de temporada, lo cual significa que es más difícil concentrarse en sus mediocres secundarios en duelos individuales. Por cierto, Le’Veon Bell es muy, muy bueno.
Estadística clave: Antonio Brown versus (introducir nombre de quien sea). Ya que el esquinero No. 1, Byron Maxwell, no podrá correr a máxima velocidad y posiblemente no juegue, Brown debería ser capaz de encargarse del resto de los secundarios de Miami. El otro esquinero de los Dolphins con suficiente calidad para cubrir ese vacío es Tony Lippett, quien terminó en el lugar 40 de 75 en promedio de efectividad.
Dejando de lado la posibilidad que los Steelers no quieran revivir a Sammie Coates en un partido de postemporada, deberían tener la ventaja en la mayoría de sus lanzamientos.
Nuestra opinión: Miami cuentan con el plan de juego correcto para ganar este encuentro. Corre el balón, juega bien a la defensiva, y quema el reloj para que los Steelers tengan menos oportunidades al frente. El problema es que con Tannehill en la banda y con siete defensivos sin talento, no confiamos que puedan ejecutar su plan maestro. La inclinación natural de Pittsburgh es subestimar a sus oponentes, pero no vemos a los Dolphins nadando libremente de esta.
Predicción: Pittsburgh 29, Miami 20.
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