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Lleva menos de dos semanas en el cargo y el nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, ya se ha visto envuelto en una pelea con Venezuela. Fue en el marco de la 49ª cumbre del Mercosur que se desarrolló en Paraguay, después de que el mandatario argentino pidiera “la pronta liberación de los presos políticos” en el país que preside Nicolás Maduro.
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El tiempo pasa y las políticas de los países toman rumbos distintos. En lo que promete ser un cambio rotundo en las relaciones internacionales argentinas, la amistad entre la expresidenta Cristina Kirchner y Nicolás Maduro quedará reducida al ámbito privado en tanto y en cuanto Venezuela no resuelva algunas cuestiones importantes como la situación del opositor venezolano Leopoldo López.
En su primera participación en un encuentro con los presidentes de la región desde que inició su mandato el pasado 10 de diciembre, Mauricio Macri hizo hincapié en la calidad democrática y en los derechos humanos.
Macri marcó su diferencia más profunda dentro del bloque regional para con el gobierno venezolano de Maduro, quien estuvo ausente de la Cumbre de jefes de Estado. “Quiero pedir expresamente acá, delante de todos los presidentes, la pronta liberación de los presos políticos en Venezuela. En los Estados parte del Mercosur no puede haber lugar para la persecución política por razones ideológicas ni para la privación ilegítima de la libertad de los que piensan distinto”, reclamó el argentino.
La clara referencia que hizo Macri a la situación que vive Leopoldo López, encarcelado desde hace casi dos años, no fue gratuita. De inmediato, la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, le contestó de manera insólita: “Yo entiendo que el presidente Macri quiera pedir la libertad para estos violentos”, dijo en referencia a López y otros dirigentes opositores venezolanos detenidos.
“Lo entiendo porque sé que uno de sus primeros anuncios ha sido liberar a los responsables de las torturas, desapariciones y asesinatos durante la dictadura en Argentina”, agregó Rodríguez.
Mientras escuchaba a la representante de Venezuela, Mauricio Macri sonreía sorprendido junto a su jefe de Gabinete, Marcos Peña y a su canciller, Susana Malcorra. Es que la información que le habían hecho llegar a Delcy Rodríguez era errónea. El anuncio de Macri para liberar a los responsables de la dictadura nunca existió. Macri ganó la batalla con poco.
En una rueda de prensa que realizó con periodistas argentinos, la canciller Malcorra sostuvo que “es obvio que la información que tenía la canciller Delcy Rodríguez es errónea, y definitivamente se niega todo lo que ha dicho con respecto a decretos que atentan contra la libertad y los derechos humanos: no es así y el presidente decidió que no es necesaria una respuesta”.
Pero ese no fue el único cruce entre el mandatario argentino y la canciller venezolana. Macri también manifestó su opinión sobre las elecciones en Venezuela. “Vemos con agrado la vocación del gobierno venezolano de asumir el resultado de las elecciones. También pido prudencia a la oposición. Tenemos que trabajar incansablemente una democracia que incluya a todos”, reflexionó.
La enviada de Maduro no tardó en responderle y lo acusó de hacer “injerencismo” sobre los asuntos internos de Venezuela. “Usted está defendiendo la violencia política”, insistió Rodríguez.
El nuevo presidente Mauricio Macri promete un ‘tiempo nuevo’ para Argentina. Leer más aquí.
Por su parte, José Miguel Vivanco, el director de la división de las Américas de Human Right Watch (HRW), emitió un comunicado en el que respalda la iniciativa de Macri. Vivanco destacó el reclamo del presidente argentino y aseguró que era de esperarse la fuerte reacción de Rodríguez, quien sostuvo que Venezuela es un “modelo de derechos humanos” en el mundo.
En conversación con VICE News, Lilian Tintori, esposa de Leopolde Lòpez, dijo que “las declaraciones de Macri fueron muy oportunas pues vienen a afianzar lo que siempre hemos dicho, que en Venezuela hay presos políticos y que ninguna democracia tiene presos políticos. Hoy en Venezuela hay más presos políticos que en Cuba”.
La mujer también añadió que “es importante que se sepa que el régimen en Venezuela ha violado reiteradamente el llamado a liberar a Leopoldo López. Las Naciones Unidas en al menos 5 ocasiones pidieron su libertad”.
Las relaciones entre Argentina y Venezuela parecen no atravesar su mejor momento. Hace unos días, ante la designación de Malcorra al frente de la Cancillería Argentina, el líder del Parlamento venezolano, Diosdado Cabello, había dicho que Malcorra era “la CIA misma” y que había sido puesta en ese cargo por el gobierno de Estados Unidos.
Durante su campaña presidencial, Macri había advertido que iba a invocar la “clausula democrática” del Mercosur, que prevé la posibilidad de suspender a un país socio en el bloque y hasta aplicarle sanciones comerciales o el cierre de fronteras en caso de ruptura del orden democrático. Después de las derrota del chavismo en las urnas, Malcorra descartó recurrir a esa opción para suspender a Venezuela.
Leopoldo López es el principal opositor político de Venezuela y está recluido en la Cárcel de Ramo Verde, un centro de detención militar en las afueras de Caracas, acusado de “instigación pública, daños a la propiedad en grado de determinador, incendio en grado de determinador y asociación para delinquir”.
El fiscal Franklin Nieves, que estaba a cargo del juicio contra el opositor Leopoldo López hasta que huyó del país por presiones del gobierno de Maduro les pidió perdón al acusado y a su familia. “Leopoldo López es inocente”, dijo en un reportaje al diario Wall Street Journal. Además, reveló que recibió órdenes de detener al dirigente opositor días antes de los hechos por los que fue condenado.
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