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Cualquiera que fuese en 2010 al último concierto de LCD en Razzmatazz sabe que, por mucho que te digas a ti mismo que ya has dejado de ser un hipster (al parecer, ahora se lleva lo “gypster”), las viejas costumbres se resisten a desaparecer. Te guste o no, James Murphy y su banda de alegres pajilleros pusieron banda sonora a una generación que sólo ahora están empezando a aceptar los problemas psicológicos derivados de haberse metido mucha farla y mentir acerca de si han leído o no a Barthes. Puede que su mito se lo hayan montado ellos mismos, pero esa es exactamente la clase de postmodernismo autorreferencial que definió la pasada década y lo que hace que sea correcto sentir nostalgia por un grupo que hace nada que se separó.Posibilidades de follar: 7/10Siempre y cuando todos esos recuerdos de tener sexo en lavabos, charlas pseudofilosóficas en fiestas after y pretender que eres DJ te hagan sentir ganas de irte a casa, cultivar plantas y darle un tiento al jaco.
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Que no os confundan los cantautores torturados, las vidas ejemplares, las figuritas de culto, las de mazapán, los ángeles caídos, los bardos narigudos y las megaestrellas amaneradas: la película que hay que ver sí o sí es Barón Rojo: Larga vida al rock’n’roll. Si conoces a los barones, ya sabes por qué. Y si no, ya va siendo hora. Me temo que en algún momento saldrá en pantalla el jeto del Mariskal Romero. Da igual, tápate los ojos y canta: “¡Ba-rónn…!”Posibilidades de follar 2/10: Quizá no muchas, pero seguro que sales de la sala con fuerza para darle bien por el culo al mundo.GIMME SHELTER
Ya es un tópico eso de que los disturbios con resultado de muerte del festival de Altamont marcaron el final del sueño hippie de paz y amor y fraternidad universal, que cayeron hechos añicos al suelo entre lágrimas, pétalos de rosa y un charco de sangre. ¡Ya iba siendo hora! Hell’s Angels pasados de ácido, Marty Balin ahostiado, Jagger acojonado, pipas, cadenas y bardeos… ¡Lo que daría por haber estado ahí! Como no puedo, me conformaré con verlo en un cine.Posibilidades de follar 8/10: ¡Altas! Eso sí, con partenaires que huelen a sudor y aceite de motor y no se quitan las gafas de espejo ni follando cabeza abajo. Lo cual, según tus gustos, puede resultarte la experiencia sexual de tu vida.SEARCHING FOR SUGAR MAN
Aunque el latiguillo “El Bob Dylan hispano” da ganas de hacerle un Juan Carlos Alfaro a quien fuese que lo acuñó, ningún promocionero perezoso con ganas de encasillar puede distraernos del hecho de que Sugarman es una de las mejores canciones sobre droga que jamás se hayan escrito. Si hubiera justicia en el mundo, se hablaría de Sixto Rodríguez con el mismo tono que se emplea para hablar de J. Spaceman y Lou Reed, pero supongo que el haber tenido que esperar 30 años a que alguien quisiera hacer una película sobre él muestra que, no, el mundo es un lugar frío e injusto.
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El hip hop era tetas y culos y absurdos molinetes con los brazos y entonces llegó el crack, que se llevó a unos cuantos por delante pero lo hizo un poco más divertido. Con el corazón en la mano: qué es más molante, oír “hey, hip hop, planet rock, don’t stop” o “policía cabrón, te voy a meter una bomba en el ojete, qué ciego que voy”? Pues de esto va la peli. Y sí, lo habéis pillado: la “rock” del título es de las que se pican y calientan.Posibilidades de follar 1/10: Depende de la mandanga que puedas conseguir con un telefonazo.JE SUIS VENU VOUS DIRE: GAINSBOURG BY GINZBERG
Lo voy a decir. Serge Gainsbourg tuvo más brillante consistencia que Leonard Cohen. Ambos han tenido sus momentos de mierda hacia el final, pero Serge gana a los puntos. Seguro, eso se debe en parte a haberse follado a Brigitte Bardot, y en parte porque él está muerto y Leonard sigue ahí, pero aun así. ¿Las iniciales BB? L’histoire? ¿New York, USA? No me extraña que Francia sólo haya producido un grupo decente (Daft Punk) desde que él estiró la pata.Posibilidades de follar: 11/10 Joder, ¿me estás tomando el pelo? Serge es el santo patrón del sexo para los hombres feos con grandes egos. Viendo que eso son, esencia, los chicos indie, podéis esperar que las últimas 5 filas de butacas parezcan la última escena de Shortbus.