
Como montador había trabajado en esa joya que es Leonard Cohen: I'm Your Man y se ganó a los fans de género con su primera peli de ficción: Another Earth. Por eso todo el mundo en Sitges esperaba I Origins con ansia.Pero se ha salido del guion y ha creado revuelo. Para algunos, tras su paso por Sundance, es una película de amor hipster repleta de canciones de Radiohead. Otros se sienten directamente traicionados. Y a nosotros nos enganchó, pese a su tufillo 'new age' y -es cierto- lo machacón de su musiquita.Usar la palabra hipster, como "gafapasta" o "indie", nos da pereza, somos más de buscar a Mike Cahill y pedirle que nos explique su película, que va de ciencia y religión. De camino nos encontramos con una de las protagonistas, Astrid Berges-Frisbey, que nos contó que Michael Pitt (su compañero en pantalla) es de los tipos más majos y profesionales con los que ha trabajado en su vida. Y también que Mike Cahill le envió el guion muy poco antes del rodaje y se enamoró perdidamente de la historia. Esto es un tópico, así que seguimos rascando. ¿Alguna anécdota de verdad?"Hubo una secuencia (que transcurre en un ascensor) en la que Mike nos pidió ideas porque no la iba a rodar tal y cómo estaba en el guion. Así que todos los que estábamos allí aportamos cosas. Luego pidió 45 minutos a solas. Cuando volvimos había reescrito la secuencia. Eso te puede dar una idea de cómo es trabajar con él". Vale, ahora sí Astrid, gracias.
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