Sexo

Cómo tener buen sexo en la ducha sin resbalarse

Algunos consejos de profesionales de la industria del porno que realizan escenas en la ducha de forma segura.
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Foto por Fabio Formaggio / EyeEm via Getty Images

Artículo publicado originalmente por VICE en inglés.

El sexo en la ducha puede ser muy excitante. No es sorpresa que a la gente le guste: agua tibia, vapor, cuerpos desnudos en un espacio reducido. Sin embargo… también puede ser frío, incómodo e incluso peligroso. Ya sea que tengan una lujosa ducha de doble cabezal y una tina japonesa o un pequeño espacio donde solo pueden bañarse de pie, a continuación les presentamos una guía para tener sexo de manera segura en la ducha, con la ayuda de actrices y directoras de películas para adultos que saben de primera mano cómo configurar la escena y asegurarse de que todos queden empapados de la manera correcta.

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Tomen precauciones con el fin de mantener su equilibrio

Jiz Lee, una actriz porno y directora de marketing de la compañía de películas para adultos Pink & White Productions, dijo que “los tapetes de baño son ideales” para hacer que el sexo en la ducha sea menos resbaladizo. Son baratos, accesibles y poco intrusivos. La suavidad adicional de un tapete de baño de caucho también proporciona cierto alivio a las rodillas si están teniendo sexo oral, ya que el duro piso de la ducha no es la superficie más óptima para hacerlo.

Aunque tendemos a pensar en el sexo en la ducha como sexo de pie, no tiene por qué serlo. Si bien deben evitar acostarse completamente en la ducha por razones de seguridad, sentarse en la tina o en un banco o taburete empotrado es una opción más sexy —y más segura— según Lee. “Los bancos o las sillas de ducha también pueden usarse para levantar una pierna o apoyarse si están agachados”, dijo.

Sentarse o recostarse también puede ser una forma más relajante para que las personas jueguen con el punto G o eyaculen, dijo Madison Young, actriz del cine para adultos, directora, y escritora y conductora de la serie Submission Possible, ya que es una posición más fácil de mantener que estar parado y “puede ser un lugar relajante y sin estrés para dejar que las cosas fluyan sin tener que limpiar después”.

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Lee advirtió a las personas que no se pararan en el borde de la tina o se agarraran de la barra de la cortina. Si sus duchas tienen pasamanos, “asegúrense de que esté atornillado a algo y utilícenlo solo para mantener el equilibrio, ya que [generalmente] no están diseñados para [soportar] el peso total de alguien y pueden colapsar”, aclaró.

Un chorro constante de agua caliente ayuda al cuerpo a relajarse y mantenerse cálido, pero asegúrense de colocar el chorro de agua lejos de su rostro; es posible que tengan que experimentar con diferentes posiciones para evitar que el chorro les pegue directamente en la boca o los ojos. Siempre que cambien posiciones, tomen un segundo para comprobar que se sienten firmes y estables; no solo para evitar posibles lesiones, sino también porque es mucho más difícil tener buen sexo si están preocupados por sufrir una conmoción cerebral.

Utilicen el cabezal de la ducha —y el agua misma— a su favor

Young exhortó a las personas a “apoyarse en toda la experiencia sensorial de tener sexo no solo con ustedes mismos o sus parejas, sino también con el agua”. Si tienen un cabezal de ducha extraíble, pueden experimentar con la estimulación hídrica. Si el cabezal de la ducha no es desmontable, también pueden intentar sentarse en la tina, deslizar las piernas por la pared y colocar el grifo de la tina sobre sus genitales, perineo o ano. Solo tengan cuidado de regular la temperatura primero: “Jugar con una temperatura más fría puede ser emocionante”, dijo Lee. “Pero el otro extremo de la llave del agua podría ser demasiado caliente, especialmente para las partes delicadas del cuerpo, así que asegúrense de conocer bien su funcionamiento y pruébenlas unos segundos antes de hacer cambios”. Para disfrutar más de las sensaciones, usen su entorno. Intenten presionar el pecho, la espalda o el trasero de su pareja contra las baldosas frías para llamar su atención de una manera ligeramente impactante. 

No usen jabón —ni tampoco agua— como lubricante

Si bien el agua puede sentirse resbaladiza, en realidad tiende a producir una fricción desagradable entre las partes del cuerpo. El agua nunca es un buen sustituto para el lubricante, e incluso puede secar cualquier lubricación natural que produzcan sus cuerpos, lo que hace que el sexo con penetración sea potencialmente doloroso.

Otras sustancias con las que no deben reemplazar el lubricante: jabón, champú, gel de baño o cualquiera de los productos corporales habituales que tengan a mano en la ducha. Si bien la espuma es excelente para darle a sus parejas (o a ustedes mismos) un masaje externo, tengan mucho cuidado con introducir jabón en sus orificios, particularmente en la vagina, ya que la acidez puede alterar el equilibrio del pH y provocar infecciones por hongos, picazón, ardor u otras molestias. Los productos de baño tampoco se mezclan bien con los condones, ya que pueden dañarlos o romperlos. Como señaló Lee, “También existe el hecho de que el jabón puede llegar hasta sus manos o terminar bajo sus pies, lo que hace que las superficies que ya están mojadas sean aún más resbaladizas”.

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Lee recomendó usar una pequeña cantidad de lubricante de silicona para el sexo en la ducha, que es impermeable, o un gel a base de agua, aunque también advirtió que ambos pueden terminar llegando al piso y hacerlos resbalar, así que deben usarse con precaución. Al usar lubricante en la ducha, aclaró, también es mejor “evitar las posiciones y movimientos bruscos que podrían hacerles perder el equilibrio”.

Recuerden que la mejor experiencia en la ducha no siempre implica sexo penetrativo y a veces es solo un juego previo

Young dijo que tener sexo en la ducha es particularmente bueno cuando es una experiencia “lenta y seductora”. También señaló que hay muchas más cosas que pueden hacer además de la penetración: “Las duchas pueden ser increíbles para la estimulación manual, las vibraciones y el sexo oral”, explicó. Además recomendó probar algunos vibradores a prueba de agua, como LELO Smart Wand y I Rub My Duckie, que pueden usar “si tienen ganas de ir más allá de la estimulación manual”.

Los juegos sexuales en la ducha también pueden ser simplemente un precursor de lo que vendrá después. “Menos es más, y ‘más’ puede ocurrir más tarde”, dijo Lee. Cuando el sexo en la ducha es en realidad un juego previo, “obtendrán la mejor y más segura de ambas experiencias”, dijo, “especialmente para aquellos que no están acostumbrados a venirse estando de pie o en posiciones extrañas, húmedas y en las que tienen que arrodillarse”.

Mantener las cosas breves y sin complicaciones es un enfoque especialmente bueno para aquellos que tienen problemas de movilidad, necesitan más tiempo para relajarse o venirse, o no pueden encontrar el ángulo correcto. No tienen que sentir presión para que todo suceda en ese mismo instante. Como dijo Lee: siempre pueden “ducharse juntos para limpiarse, ensuciarse un poco, y luego tomar sus toallas y llevar la situación al dormitorio”.

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