Más allá de Soda Stereo: el (olvidado) lado electrónico de Cerati

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Música

Más allá de Soda Stereo: el (olvidado) lado electrónico de Cerati

Plan V, Ocio, Roken y otras facetas dedicadas a la escena del beat.

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Luego de 4 años en estado de coma, el 4 de septiembre de 2014, Gustavo Cerati fallece a causa de un accidente cerebrovascular. Mucho se ha escrito y comentado respecto a la relevancia de su obra, tanto en su etapa con Soda Stereo como en su faceta de solista.

Su aporte al rock en español es innegable: como letrista, guitarrista y productor, sin embargo, su legado no se limita únicamente a esta vertiente.

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Después del rock, la música electrónica fue el otro género musical en donde Cerati se movió con soltura. El uso de instrumentos electrónicos como el sintetizador, se remonta incluso al primer disco homónimo de Soda Stereo de 1984. Más tarde en Dynamo y Sueño Stereo, la electrónica ocuparía relevancia en la complejidad sonora lograda en dichos discos. Es importante mencionar el papel fundamental que jugó el sampler en los últimos discos de la banda, instrumento que Cerati manipulaba con maestría.

Foto vía: Periódico Los Andes Argentina

Sin embargo, fue en sus proyectos alternos donde Cerati dio rienda suelta a su interés por la música electrónica. Adentrándose lo mismo en los terrenos de lo experimental, que en la electrónica bailable.

El sampler se convirtió en su instrumento predilecto para tomar muestras de sonido provenientes de todo tipo de fuentes, lo mismo sampleaba extractos de canciones, que ambientes. Por ejemplo, en la canción Pudo Ser del disco Colores Santos, se escucha una moneda cayendo dentro de un vaso de agua. En el tema Pulsar del disco Color Amarillo, Cerati incluye los latidos del corazón de su hijo.

"Pulsar es también una declaración de principios de Cerati sobre la apropiación de la música electrónica en su propuesta", afirmaba en entrevista al periodico argentino Página/12, Teewty González, músico, productor y colaborador de Soda Stereo como de Cerati solista.

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El MPC 60 de AKAI fue el sampler que Cerati utilizó en varios discos de Soda, al igual que en algunos de sus álbumes de solista y proyectos alternos. El uso que le dio al sampleo en su obra, causó polémica en los sectores más conservadores de la comentocracia musical, acusándolo de haber plagiado sonidos de otros artistas. Sin embargo, Cerati tenía una idea más de avanzada respecto al uso de muestras, que llego a acumular en grandes cantidades en su banco de sonidos personal.

"Si yo hago un disco y utilizo pedazos de canciones de otros, pero logré algo realmente poderoso con eso y nuevo o indiscutiblemente creativo, no tengo problemas de conciencia", afirmaba Cerati en entrevista a la revista MIX.

Sin duda el disco parteaguas en la carrera de Cerati fue el vanguardista Colores Santos de 1992. Si bien, no es un disco completamente electrónico, varios de sus temas se ubican en esta categoría (Vuelta por el Universo, Cozumel, La Cuerda Planetaria). Dicho álbum cobraría vida a partir del trabajo en conjunto de Cerati y Daniel Melero. De nuevo el sampler cobraría relevancia en una de las obras cumbre del músico argentino. A partir de Colores Santos nada volvería a ser igual.

"Colores Santos me abrió la cabeza, incorporó todos esos colores de los que hablaba, y que van a tener una aplicación directa en cualquier cosa que hagamos los dos", afirmaba Cerati en el documental filmado durante el proceso de grabación del disco.

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Para 1993 Gustavo Cerati dejaría Buenos Aires para establecerse por dos años en Santiago de Chile. La presencia del músico coincidiría con la explosión de la música electrónica en el país andino.

Es en este contexto que surge el primer proyecto completamente electrónico de Cerati, llamado Plan V, junto a los chilenos Andrés Bucci, Guillermo Ugarte y Christian Powditch. Dicho proyecto se alejaba por completo del rock, su sonido se acercaba mas a los terrenos del techno, el ambient y la electrónica experimental. Plan V lanzaría dos discos: Habitat Natural en 1996 y Plan Black V Dog en 1998, en conjunto con la agrupación inglesa de IDM y techno, The Black Dog.

Foto vía: Alejandro Kaminezky

Para Cerati la estancia chilena y su nuevo proyecto electrónico, se convertiría en algo parecido a un momento de libertad creativa, en comparación a la etapa de desgaste en la que se encontraba Soda Stereo. "Plan V me permite hacer música, generar mis propias cosas. Es una cosa muy relajada. Simplemente es una llama electrónica, que en el momento más feliz se transforma en una canción", afirmaba Cerati en entrevista con el periódico colombiano El Tiempo.

El primer disco de Plan V surge a partir de sesiones de jam realizadas en la tienda de discos Background de la capital chilena.

La publicación del segundo disco de Plan V, Plan Black V Dog, se concreta a partir del intercambio de correos electrónicos entre Ken Downie de The Black Dog y los integrantes de Plan V. Este último disco lo consideraría Cerati mucho más oscuro a diferencia del primer trabajo publicado por el grupo.

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Para 1999, ya de regreso en Argentina y a raíz de la asistencia de Cerati a un show de Flavius Etcheto, Gustavo le propone a Flavius armar un nuevo proyecto de música electrónica, que llevaría por nombre: Ocio.

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Luego de 4 años en estado de coma, el 4 de septiembre de 2014, Gustavo Cerati fallece a causa de un accidente cerebrovascular. Mucho se ha escrito y comentado respecto a la relevancia de su obra, tanto en su etapa con Soda Stereo como en su faceta de solista.

Su aporte al rock en español es innegable: como letrista, guitarrista y productor, sin embargo, su legado no se limita únicamente a esta vertiente.

Después del rock, la música electrónica fue el otro género musical en donde Cerati se movió con soltura. El uso de instrumentos electrónicos como el sintetizador, se remonta incluso al primer disco homónimo de Soda Stereo de 1984. Más tarde en Dynamo y Sueño Stereo, la electrónica ocuparía relevancia en la complejidad sonora lograda en dichos discos. Es importante mencionar el papel fundamental que jugó el sampler en los últimos discos de la banda, instrumento que Cerati manipulaba con maestría.

Foto vía: Periódico Los Andes Argentina

Sin embargo, fue en sus proyectos alternos donde Cerati dio rienda suelta a su interés por la música electrónica. Adentrándose lo mismo en los terrenos de lo experimental, que en la electrónica bailable.

El sampler se convirtió en su instrumento predilecto para tomar muestras de sonido provenientes de todo tipo de fuentes, lo mismo sampleaba extractos de canciones, que ambientes. Por ejemplo, en la canción Pudo Ser del disco Colores Santos, se escucha una moneda cayendo dentro de un vaso de agua. En el tema Pulsar del disco Color Amarillo, Cerati incluye los latidos del corazón de su hijo.

"Pulsar es también una declaración de principios de Cerati sobre la apropiación de la música electrónica en su propuesta", afirmaba en entrevista al periodico argentino Página/12, Teewty González, músico, productor y colaborador de Soda Stereo como de Cerati solista.

El MPC 60 de AKAI fue el sampler que Cerati utilizó en varios discos de Soda, al igual que en algunos de sus álbumes de solista y proyectos alternos. El uso que le dio al sampleo en su obra, causó polémica en los sectores más conservadores de la comentocracia musical, acusándolo de haber plagiado sonidos de otros artistas. Sin embargo, Cerati tenía una idea más de avanzada respecto al uso de muestras, que llego a acumular en grandes cantidades en su banco de sonidos personal.

"Si yo hago un disco y utilizo pedazos de canciones de otros, pero logré algo realmente poderoso con eso y nuevo o indiscutiblemente creativo, no tengo problemas de conciencia", afirmaba Cerati en entrevista a la revista MIX.

Sin duda el disco parteaguas en la carrera de Cerati fue el vanguardista Colores Santos de 1992. Si bien, no es un disco completamente electrónico, varios de sus temas se ubican en esta categoría (Vuelta por el Universo, Cozumel, La Cuerda Planetaria). Dicho álbum cobraría vida a partir del trabajo en conjunto de Cerati y Daniel Melero. De nuevo el sampler cobraría relevancia en una de las obras cumbre del músico argentino. A partir de Colores Santos nada volvería a ser igual.

"Colores Santos me abrió la cabeza, incorporó todos esos colores de los que hablaba, y que van a tener una aplicación directa en cualquier cosa que hagamos los dos", afirmaba Cerati en el documental filmado durante el proceso de grabación del disco.

Para 1993 Gustavo Cerati dejaría Buenos Aires para establecerse por dos años en Santiago de Chile. La presencia del músico coincidiría con la explosión de la música electrónica en el país andino.

Es en este contexto que surge el primer proyecto completamente electrónico de Cerati, llamado Plan V, junto a los chilenos Andrés Bucci, Guillermo Ugarte y Christian Powditch. Dicho proyecto se alejaba por completo del rock, su sonido se acercaba mas a los terrenos del techno, el ambient y la electrónica experimental. Plan V lanzaría dos discos: Habitat Natural en 1996 y Plan Black V Dog en 1998, en conjunto con la agrupación inglesa de IDM y techno, The Black Dog.

Foto vía: Alejandro Kaminezky

Para Cerati la estancia chilena y su nuevo proyecto electrónico, se convertiría en algo parecido a un momento de libertad creativa, en comparación a la etapa de desgaste en la que se encontraba Soda Stereo. "Plan V me permite hacer música, generar mis propias cosas. Es una cosa muy relajada. Simplemente es una llama electrónica, que en el momento más feliz se transforma en una canción", afirmaba Cerati en entrevista con el periódico colombiano El Tiempo.

El primer disco de Plan V surge a partir de sesiones de jam realizadas en la tienda de discos Background de la capital chilena.

La publicación del segundo disco de Plan V, Plan Black V Dog, se concreta a partir del intercambio de correos electrónicos entre Ken Downie de The Black Dog y los integrantes de Plan V. Este último disco lo consideraría Cerati mucho más oscuro a diferencia del primer trabajo publicado por el grupo.

Para 1999, ya de regreso en Argentina y a raíz de la asistencia de Cerati a un show de Flavius Etcheto, Gustavo le propone a Flavius armar un nuevo proyecto de música electrónica, que llevaría por nombre: Ocio.

Ocio fue una agrupación enteramente electrónica. La improvisación fue el punto a partir del cual se construían los temas. Dos serían los discos que publicaría el dúo: El LP Medida Universal (1999) y el EP Insular (2000). Ocio fue un proyecto electrónico cercano al ambient y al minimal techno.

Cerati y Etcheto construían sus tracks a partir de los llamados trayectos musicales, que consistían en un dialogo musical sin una estructura definida. Para Gustavo Cerati, Medida Universal a diferencia de Insular, era un disco mucho más duro, dada la ausencia de melodía, con un beat cercano al house.

Algunos conocedores del tema, consideran a Ocio como el proyecto de música electrónica más propositivo de todos en los que participó Cerati. No es casualidad la presentación del dúo en el festival barcelonés, Sonar en el año 2000, uno de los eventos más importantes a nivel global, dedicado a la música, la creatividad y la tecnología, como reza su slogan.

"Gustavo siempre fue uno más de nosotros. Ocio tocó en la feria de discos, Rascacielos en el Macba y yo en una iglesia. Todos nos presentamos en la tarde, salvo Ro-K, a la noche. No sólo estábamos en el festival más importante del mundo, sino que fuimos en la época en la que se produjo el boom global de la electrónica", declaraba a Pagina/12 el músico electrónico experimental, Pablo Reche.

En 2001, Cerati se acerca al séptimo arte, produciendo la banda sonora de la película +Bien, dicho proyecto contaría con la colaboración de Leandro Fresco, Flavius Etcheto, Leo García y Claudia Oshiro. El álbum se compone de 11 tracks cargados de texturas ambient y sonidos electroacústicos. Con este disco Cerati sería nominado al Grammy Latino en la categoría de mejor álbum instrumental pop.

Ese mismo año se volvería a involucrar en otro proyecto cinematográfico, en esa ocasión sería en la película Sólo Por Hoy de Ariel Rotter. Cerati de nuevo volvería a echar mano del imaginario electrónico. De loops, ambient, paisajes electroacústicos y sampleos se compone dicha banda sonora, que por cierto, a la fecha no ha sido editada para su comercialización.

Para 2003 en el contexto de la gira Siempre es hoy, nace el proyecto de laptop music: Roken, integrado por Gustavo Cerati, Leandro Fresco y Flavius Etcheto. Durante los tiempos muertos en las habitaciones de hotel, el trió se conectaba sus computadoras y de nuevo la improvisación se hacía presente. El debut informal se dio en una terraza del centro de Los Ángeles en un jam de más de tres horas. Tanto Cerati como Etcheto y Fresco llegaban a este proyecto con una amplia experiencia manipulando samplers, sintetizadores y cajas de ritmo en sus respectivos proyectos.

Foto vía: Periódico Unión Cancún

La presentación formal de Roken se dio en la Ciudad de Valparaíso ante más de 3500 personas, en la versión chilena del festival de arte y música electrónica de avanzada: Mutek, compartiendo escenario con Akufen, Ricardo Villalobos, Deadbeat, Atom Heart, entre otros. "Luego decidimos darle forma para el Festival Mutek en Chile y ahí armamos algo más formal. Como estilo me es difícil definirlo porque hay muchas cosas dentro de la electrónica, pero es música hecha con laptop con un pulso muy bailable", afirmaba Cerati en entrevista con el periódico Reforma.

Roken fue el proyecto electrónico de Gustavo Cerati que tuvo mayor exposición, viajando por países como: México, Estados Unidos, Venezuela, Colombia, Puerto Rico, Panamá, y desde luego Argentina, en este último alternando en el festival BUE con Massive Attack y Andy Fletcher, integrante de Depeche Mode.

Foto vía: Café Iguana Monterrey

Roken llega a su fin en el año 2007, sin haber editado un solo disco, a diferencia de los proyectos anteriores de Cerati donde sí vieron la luz EPs y LPs. El tema Vértigo fue adaptado al concepto de banda de rock en las presentaciones solistas de Cerati.

Roken fue el último proyecto electrónico de Gustavo Cerati. La música electrónica para él, lejos de ser un hobbie o una moda pasajera, fue la válvula de escape creativa que le permitió canalizar el talento e imaginación desbordada que lo caracterizaba como artista.

Alejandro Aramburo esta en Twitter.

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El Club del Ritmo, un ambicioso documental sobre la electrónica latinoamericana

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Ocio fue una agrupación enteramente electrónica. La improvisación fue el punto a partir del cual se construían los temas. Dos serían los discos que publicaría el dúo: El LP Medida Universal (1999) y el EP Insular (2000). Ocio fue un proyecto electrónico cercano al ambient y al minimal techno.

Cerati y Etcheto construían sus tracks a partir de los llamados trayectos musicales, que consistían en un dialogo musical sin una estructura definida. Para Gustavo Cerati, Medida Universal a diferencia de Insular, era un disco mucho más duro, dada la ausencia de melodía, con un beat cercano al house.

Algunos conocedores del tema, consideran a Ocio como el proyecto de música electrónica más propositivo de todos en los que participó Cerati. No es casualidad la presentación del dúo en el festival barcelonés, Sonar en el año 2000, uno de los eventos más importantes a nivel global, dedicado a la música, la creatividad y la tecnología, como reza su slogan.

"Gustavo siempre fue uno más de nosotros. Ocio tocó en la feria de discos, Rascacielos en el Macba y yo en una iglesia. Todos nos presentamos en la tarde, salvo Ro-K, a la noche. No sólo estábamos en el festival más importante del mundo, sino que fuimos en la época en la que se produjo el boom global de la electrónica", declaraba a Pagina/12 el músico electrónico experimental, Pablo Reche.

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En 2001, Cerati se acerca al séptimo arte, produciendo la banda sonora de la película +Bien, dicho proyecto contaría con la colaboración de Leandro Fresco, Flavius Etcheto, Leo García y Claudia Oshiro. El álbum se compone de 11 tracks cargados de texturas ambient y sonidos electroacústicos. Con este disco Cerati sería nominado al Grammy Latino en la categoría de mejor álbum instrumental pop.

Ese mismo año se volvería a involucrar en otro proyecto cinematográfico, en esa ocasión sería en la película Sólo Por Hoy de Ariel Rotter. Cerati de nuevo volvería a echar mano del imaginario electrónico. De loops, ambient, paisajes electroacústicos y sampleos se compone dicha banda sonora, que por cierto, a la fecha no ha sido editada para su comercialización.

Para 2003 en el contexto de la gira Siempre es hoy, nace el proyecto de laptop music: Roken, integrado por Gustavo Cerati, Leandro Fresco y Flavius Etcheto. Durante los tiempos muertos en las habitaciones de hotel, el trió se conectaba sus computadoras y de nuevo la improvisación se hacía presente. El debut informal se dio en una terraza del centro de Los Ángeles en un jam de más de tres horas. Tanto Cerati como Etcheto y Fresco llegaban a este proyecto con una amplia experiencia manipulando samplers, sintetizadores y cajas de ritmo en sus respectivos proyectos.

La presentación formal de Roken se dio en la Ciudad de Valparaíso ante más de 3500 personas, en la versión chilena del festival de arte y música electrónica de avanzada: Mutek, compartiendo escenario con Akufen, Ricardo Villalobos, Deadbeat, Atom Heart, entre otros. "Luego decidimos darle forma para el Festival Mutek en Chile y ahí armamos algo más formal. Como estilo me es difícil definirlo porque hay muchas cosas dentro de la electrónica, pero es música hecha con laptop con un pulso muy bailable", afirmaba Cerati en entrevista con el periódico Reforma.

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Roken fue el proyecto electrónico de Gustavo Cerati que tuvo mayor exposición, viajando por países como: México, Estados Unidos, Venezuela, Colombia, Puerto Rico, Panamá, y desde luego Argentina, en este último alternando en el festival BUE con Massive Attack y Andy Fletcher, integrante de Depeche Mode.

Foto vía: Café Iguana Monterrey

Roken llega a su fin en el año 2007, sin haber editado un solo disco, a diferencia de los proyectos anteriores de Cerati donde sí vieron la luz EPs y LPs. El tema Vértigo fue adaptado al concepto de banda de rock en las presentaciones solistas de Cerati.

Roken fue el último proyecto electrónico de Gustavo Cerati. La música electrónica para él, lejos de ser un hobbie o una moda pasajera, fue la válvula de escape creativa que le permitió canalizar el talento e imaginación desbordada que lo caracterizaba como artista.

Alejandro Aramburo esta en Twitter.

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