El menú secreto de esta cafetería

Seguramente te ha pasado. Llegas a a la fila para pedir tu café y la persona que está formada antes de ti pide un: "Venti Mocha Coconut Frappuccino con doble shot de café, leche deslactosada light, poquita crema batida y extra de caramelo"; y tú, como no tienes idea de qué es eso, pides un Latte y te dices "no" a todo lo que te ofrecen —¿te gustaría con vainilla?", "¿quieres probar nuestro café de Chiapas?"— porque "te dan flojera los frappés que parecen pasteles", o porque te da miedo salir de tu zona de confort.

Bueno, pues has estado desaprovechando dos posibilidades: 1) encontrar una bebida que te guste más que tu café con leche de todos los días y 2) divertirte con una bebida colorida que te recuerde los hermosos días de tu infancia, cuando te emocionabas con la crema batida, el caramelo y las chispas de chocolate.

Nosotros éramos como tú: los aburridos malencarados que llegaban por un "americano del día y nada más, por favor", hasta que descubrimos que existe un "menú secreto" no oficial; un catálogo de más de 200 bebidas que no están en el menú regular de las cafeterías, pero que se pueden preparar si las pides. Se trata de inventos que personas con espíritu aventurero descubrieron al explorar el sinfín de combinaciones de jarabes, leches, toppings e ingenio que tiene Starbucks. El resultado fueron bebidas que saben a postres conocidos: pay de manzana, rol de canela, palomitas de mantequilla, churros…

Con el ánimo de descubrir éstas y otras posibilidades del café de la sirena, fuimos al café de la sirena de Capital Reforma, en la Ciudad de México, y le pedimos al gerente y Coffee Master, Abraham, que hiciera para nosotros un laboratorio de bebidas, secretas y no secretas.

Probamos ocho. El resultado es esta guía práctica para todos los que quieren probar algo diferente, pero no saben qué.

Es un café con leche con el balance perfecto. A diferencia del Latte (con más leche y menos espuma) y el Cappuccino (con menos leche y más espuma), el Flat White sabe más a café y tiene una espuma muy ligera, apenas presente.

Es perfecto para los que piden su café con poquita leche, porque ofrece una experiencia parecida a la que buscan, pero mejor: con más café y menos espuma de leche. Es la única bebida hecha con shots de ristretto —espresso corto, extraído con la mitad de agua— al que se les quita la crema de la superficie, porque es la forma en la que se balancea el sabor entre la intensidad del café y la cremosidad de la leche.

Se caracteriza por ser una bebida predominantemente color café y terminada con un sólo punto blanco en la superficie. A la hora de servirlo, los baristas dejan que la leche se quede al centro del vaso y el café ocupe los alrededores, de esta forma ambos líquidos permanecen "independientes" hasta el momento de dar el primer sorbo.

- ¿A qué sabe?: a café con un golpecito de leche ligeramente espumada. Cómo pedirlo: Flat White. Recomendación: la mejor versión (en sabor y calidad de la espuma) se hace con leche entera.

Si el Flat White es el ying, el Latte Macchiato es el yang. Es todo lo contrario: aquí lo importante es la intensidad y la cremosidad de la leche, combinada con un no tan presente sabor a café.

Es perfecto para los que aman el Capuchino por su espuma pero quieren menos intensidad de café en cada sorbo. La espuma es densa y cremosa, creada lentamente para lograr un cuerpo más completo (y unos buenos bigotes de leche a la hora de tomar la bebida). A diferencia del Flat White, éste latte se hace con shots de espresso, no ristretto y la leche ocupa más espacio en el vaso, mientras el café se va hasta el fondo. Así, lo primero que aprecias al beberlo es el sabor lácteo.

- ¿A qué sabe?: a un cappuccino con la mitad de café. Cómo pedirlo: Latte Macchiato. Recomendación: la mejor versión (en sabor y calidad de la espuma) se hace con leche entera.

Este es un invento que no ha llegado al menú regular. No tiene receta específica, pero cualquier barista puede prepararlo mientras tenga todos los ingredientes necesarios en su tienda.

Sabe tan tropical como se ve: como una piña colada, pero en vez de piña es mango-maracuyá, con la perfecta cantidad de coco (no exagerado) y además tiene un toque mágico: mocha blanco, lo que hace una textura más cremosita. Diríamos que es una bebida de primavera-verano, pero los días calurosos siguen apareciendo en el invierno de la Ciudad de México, así que se vale pedirlo en pleno diciembre.

- ¿A qué sabe?: a piña colada, pero más cremosa. Cómo pedirlo: Mango Maracuyá SIN el té rojo, con mocha blanco y jarabe de coco. Recomendación: ahórrate la crema batida sino quieres que tu bebida sea demasiado dulce.

Imagina esto: es víspera de Navidad, el frío cala hasta los huesos, Hogsmeade está completamente nevado y lo único que le da calor al alma es una cerveza de mantequilla en The Three Broomstick… Ok, no hay nieve en la Ciudad de México y Hogsmeade no existe, pero nadie nos quita el gusto por beber una cerveza de mantequilla…o lo más parecido posible.

Este es un Toffee Nut Frappuccino con jarabe de caramelo (el secreto para que sepa a mantequilla) y un poquito de crema batida, que, cuando se deshace, genera una espuma cremosa y densa parecida a la de la butterbeer. También se puede hacer la versión caliente. La única diferencia es que ésta no lleva café, sólo caramelo, Cinnamon Dolce (jarabe de canela), Toffee Nut y una espuma densa de leche.

Sólo se puede hacer en la temporada navideña, pues el jarabe de Toffee Nut sólo está disponible durante diciembre y unos cuantos días de enero.

No te dejes llevar por las paredes del vaso llenas de caramelo, pues no es tan dulce como se ve. Sabe a caramelo, a nuez, a mantequilla, a leche. El café no predomina, pero ¿acaso alguien lo está buscando en esta bebida?

- ¿A qué sabe?: a la cerveza de mantequilla de Harry Potter. Cómo pedirlo: Toffee Nut Frapuccino con caramelo en el vaso (frío), o Toffee Nut Latte sin café y con jarabe de caramelo y jarabe de canela (caliente). Recomendación: puedes agregar la crema batida, incluso a la versión caliente, pero es mejor sin ella.

¡Es el sueño del Monstruo Comegalletas!

Es como un licuado de brownie de chocolate con galletas caseras de chocolate, de esas que hornean las abuelas. Sí, es muy chocolatoso y encuentras diferentes texturas en cada sorbo, casi lo masticas en vez de sorberlo. Es un mocha con chispas de chocolate, jarabe de canela y crema batida.

- ¿A qué sabe?: a galleta o brownie de chocolate. Cómo pedirlo: Frappuccino Chips con jarabe de canela y extra de chispas de chocolate. Recomendación: puedes ahorrarte la crema batida y pedir extra de chispas.

¿Te acuerdas de las tortugas de chocolate? Esas que se hacen con nueces, relleno de caramelo y cubierta de chocolate con leche. Ajá, esas cosas deliciosas que nos encantaba comer de niños. Bueno, este Macchiato sabe exactamente a eso.

Es un Latte con Mocha y caramelo. Además, los baristas lo sirven con una rejilla bicolor para representar a la tortuga. Igual que las tortugas de chocolate, esta bebida es muy dulce, es casi casi como morder un Snickers, así que quizás quieras compartirlo, o pedirlo de postre, o beberlo por la mañana para aprovechar el rush de azúcar.

- ¿A qué sabe?: a tortugas de chocolate. Cómo pedirlo: Mocha con jarabe de caramelo. Puede ser caliente o frío. Recomendación: pide la rejilla de mocha con caramelo.

Es exactamente eso: un bombón, de los blancos. Es quizá la bebida más avainillada que encontrarás en Starbucks y también la más blanca (además del Candy Cane que sólo está disponible en la temporada navideña). El truco es pedirlo con crema batida porque ayuda a que se cree una sensación esponjosa, parecida a la de los bombones.

- ¿A qué sabe?: a bombón de vainilla. Cómo pedirlo: Vainilla Cream con polvo de vainilla. Recomendación: si el barista no puede prepararlo (porque no puede marcar un extra de polvo de vainilla en el sistema), pide el Vainilla Cream y espolvoréalo con mucho polvo en la barra de condimentos.

En cuanto lo ves piensas en un algodón de azúcar, de los rosas que venden en las ferias. Es muy dulce y su sabor recuerda a la leche saborizada de fresa que nos encantaba beber en la infancia. Te dan ganas de ponerte la pijama, prender la tele y morder el popote mientras lo bebes lentamente.

- ¿A qué sabe?: a Nesquik de fresa. A pesar de que tiene café, no se percibe. Cómo pedirlo: Latte helado con jarabe de frambuesa, shakeado. Recomendación: pídelo sólo si estás dispuesto a revivir sabores de tu infancia.

Bueno, ya sabemos qué pedir la próxima vez que vayamos al café de la sirena, lo que no sabemos es qué hacer con este rush de azúcar y cafeína.

Todas las fotos son de Carlos Castillo.