No puedes ir a un partido de beisbol en México sin comer tacos de cochinita pibil

La comida en los estadios es casi un culto. En México, para acompañar el descomunal consumo de cerveza hay papas fritas, cacahuates, chicharrones de harina, dulces, hot dogs, pizza individual —siempre fría— y los tradicionales cueritos de cerdo en vinagre, con salsa Valentina, que a algunos maravillan y a otros asquean. Y por extraño que parezca, los tacos, la comida nacional, no forma parte de las comidas más consumidas en el campo pambolero.

Esto cambia cuando modificamos el enfoque deportivo y pasamos del futbol al beisbol. Históricamente, desde que los Diablos Rojos de México jugaban en el extinto Parque del Seguro Social, los tacos siempre se han asociado con el play ball.

Te guste o no el beisbol, tienes que admitir que en alguna ocasión has escuchado hablar de lo maravillosos que son los tacos de cochinita pibil que se venden en los juegos de los 'pingos'. De tres y de uno, con su salsita y su cebollita morada, enchilado por culpa del habanero, este plato de comida yucateca llegó a la Ciudad de México para ser el referente y el acompañante perfecto de la cerveza que se goza en el deporte de pelota.

La cochinita pibil es uno de las maravillas que nos dejó la Conquista. Se trata de carne de cerdo estofada con achiote, especias —como pimienta y canela—, jugo de naranja y vinagre. Se come sola o con tortilla, en taco, pero siempre se acompaña con cebollita morada curtida y un toque de chile habanero, uno de los más picosos del repertorio mexicano.

Los tradicionales tacos de cochinita pibil empezaron a venderse hace más de 40 años en el Parque del Seguro Social, hoy Parque Delta, en el poniente de la Ciudad de México. Tras la demolición de dicho estadio, se mudaron junto a los Diablos Rojos al Foro Sol donde mantienen su punto de venta. Los tacos se venden normalmente cuando hay un evento en el Foro Sol, sin embargo, su venta aumenta cuando hay temporada regular de beisbol mexicano, y sobre todo, cuando la postemporada llega y los 'pingos' están metidos de lleno por el campeonato.

En un juego de postemporada, el principal puesto de tacos de cochinita vende entre 1.500 y 2.000 tacos; de acuerdo a una entrevista realizada por TVC Deportes. Cada taco cuesta entre $10 y $15 pesos. Además se venden tacos de costilla —entre $25 y $30 pesos por taco—, y quesadillas de queso con tortilla de harina —entre $15 y $20 pesos—. Todo se puede aderezar con salsa verde, salsa morita, cebollita morada con chile habanero.

Tristemente, en el año de 2011, el creador de esta tradición, Celedonio Aragón, falleció víctima de cáncer. Hay personas que no necesitan ser bateadores, pitchers, managers o cronistas para ser integrantes de la histórica familia del beisbol mexicano, simplemente el haber formado parte de la historia de los Diablos Rojos del México le dio a Celedonio la oportunidad de ser un histórico e inmortal del juego de pelota de nuestro país.

Pese a su partida, la tradición continúa y continuará y seguiremos celebrando la relación existente entre la cochinita pibil y el beisbol. Bien dicen que un juego de los Diablos Rojos no se disfruta igual si con cada cantada no hay una mordida de taco con sus respectivos ingredientes que lo acompañan. Ahora con la partida de los Diablos Rojos del Foro Sol, será el Fray Nano la nueva casa de los 'pingos', sitio donde ya empezaron a ponerse a la venta los taquitos de cochina.

El deporte mexicano tiene mucha relación con la comida, pero hasta el momento, ninguna con tanta historia como la que se vive cada que inicia una temporada de beisbol mexicano.