Este es el culto al espárrago blanco

La temporada de los espárragos es una locura en Alemania. Cada mayo, empiezan estas fiestas llamadas "Spargelfest" (o festivales de espárragos) los fines de semana. Las fiestas tienen bandas de música de covers muy malas, extraños espactáculos de tai chi en el parque y catas de vino en vasos (de vidrio, no plástico.) En medio de la alegría de las festividades una cosa es cierta: los alemanes se toman muy enserio sus espárragos.

Tan seriamente que en muchas ciudades eligen a la reina de los espárragos. Mirá por ejemplo, al Club de Espárragos en el pequeño pueblo de Beelitz, quien nominó a una soldado mujer. Stephanie Bathe, la reina del espárrago de Beelitz de 24 años, sirvió en las Fuerzas Armadas Federales por cinco años. La autoproclamada chica de campo fue una de las dos que concursó por la corona, pero la Asociación del Espárrago dijo en una declaración escrita que eligieron a Bathe por su "fuerte personalidad, inteligencia, y autoconfianza". Ah si, y por su amor por los espárragos (pero tal vez por su toque militar, también).

Beelitz ha tenido 18 reinas de los espárragos desde 1997, todas ellas tienen vestidos de princesa, coronas de espárragos, y un cierto brillo rural sobre ellas. Ninguna tiene cirugía plástica. Me sorprendería mucho si tuvieran maquillaje MAC en las granjas. De hecho, el vestido de Bathe parecía como algo que hubiera salido de la sala de una abuelita –posiblemente de las cortinas – pero igual se veía fantástica. Desde el mes pasado, la recientemente coronada reina del espárrago empezó la temporada al desenterrar el "oro blanco" de la granja. Para los alemanes, esto es un honor. Las áreas mayores para la cosecha de los espárragos en Alemania son la de Brandenburgo en Berlín y la de Schwetzingen al suroeste del país, mejor conocida como "La capital del espárrago en el mundo".

Aunque no sea algo religioso, los alemanes se comen los tallos blancos religiosamente hasta que la temporada del espárrago termina con la fiesta de San Juan Bautista, el 24 de junio. La larga tradición proviene de hace 2000 años, cuando los espárragos verdes llegaron desde Asia y fueron considerados inmediatamente como un manjar; más tarde hubo un resurgimiento en el siglo XIV en la nobleza francesa. Para mediados del siglo XIX, la temporada de esta verdura era como un culto, con concursos para pelearlos, competencias de tamaño y concursos de cocina.

Recientemente fui al festival de espárragos de Berlín en el Parque Ruldolph Wilde, el 'gaycindario' de Schoneberg – conocido por ser el lugar de nacimiento de Marlene Dietrich y Helmut Newton, y el mismo lugar donde Iggy Pop y David Bowie vivieron en los años 70. Desde el 2003, el Spargelfest de Berlín ha atraído turistas, expatriados, gays, forajeros y vecinos locales. Me senté con un plato de tallos con la co-organizadora, Martina Sieg-Heuke, la cual sólo habla alemán y español, quien dice que la gente viene para obtener cosas hechas de espárragos, como las crepas, mermeladas y sopa (sólo encontré esto último). Los viejos se emborrachan con vinos finos mientras escuchan a las bandas swing y comen espárragos embadurnados en salsa holandesa. No es violento para nada, pero si anduvieras con una cámara, obtendrías unas miradas bastante extrañas y algunos codazos de granjeros sobreprotectores.

Lo primero que noté al entrar a la "Cocina de espárragos", un restaurante pop-up de comida tradicional alemana – fueron cinco pequeños pedazos de espárragos bañados en salsa hollandeise y papas blancas peladas (el jamón en tranchas de Bosque Negro era opcional). Y sí que estaba bueno. Era algo tan fresco, pero igual tendrías que taparte la nariz cuando orinaras el dia siguiente; el espárragos limpian tus interiores y hace que tu orina apeste. Docenas de alemanes sentados en los alrededores en silencio mientras una banda que tocaba ABBA sonaba en el escenario, y mientras los

Osos del Swing de Berlín

bailaban "Miss American Pie." Una bailarina de la edad de mi madre lucía un uber-espectacular traje de lobo. Cerca de 80 puestos vendían sopa y pesto de espárragos caseros, como

Frank Freiberg de Brandenburg

, que vendía vinagre (¿Quién lo diría?). Entre más creativo te pusieras con el espárrago, mejor.

Lo único malo, por supuesto, era que costaba $3 por un manojo de espárragos blancos crudos de granjas locales de Buschmann &Winklemann.Además de todas las cosas de espárragos, habían algunos partidos políticos que ponían puestos con platos de pastel de manzana y helado 'americano' (helado blando de máquina) mientras un Equipo de Kung Fu hacía un espectáculo en el parque, que era eso exactamente. Un sensei mayor estaba increíble vestido en seda blanca, como una versión humana de Falcor de la

Historia Sin Fin

.

Cuando el día iba terminando, la gente se ponía cada vez más y más borracha. Miré como un tipo golpeaba a una máquina automática de pelar espárragos, lo que atrajo a un montón de mirones ensimismados.

Una cosa emociona a los Alemanes seguro: el depertar de una temporada que ha llegado. A diferencia de América donde puedes obtener todas las frutas y verduras durante todo el año, en Europa es generalmente por temporadas. Pero eso les hace saborear la comida mucho más. Así como dijo Mireille Guilano, quién escribiera Las mujeres francesas no engordan, la comida sabe mejor durante su temporada (en vez de las frutillas de invierno sin gusto, por ejemplo). Entonces si estas de este lado del océano, tienes que disfrutar la fiebre del espárrago mientras dure. De verdad que no vas a encontrar este tipo de cosas en la sección de congelados.

Uh, sé que esto es un poco oscuro, pero el Festival de Espárragos de Belitz (piensa: las afueras de Berlin) empieza en Beelitz, Alemania el 30 de mayo – 1 de junio.