Fabio Maldonado admite que se dopará antes de enfrentar a Fedor

¡Ay, quiero estar en Rusia cuando llegue abril!

Dejemos que esa frase sea el deseo de los artistas marciales que buscan libertad (ser libres en primavera) en estos días de regulaciones pesadas y agencias antidoping. En Estados Unidos, un peleador puede perder su derecho a pelear por tener una de cientos de sustancias u hormonas sintéticas en el cuerpo. Mientras tanto, en Rusia los peleadores son libres de hacer lo que les plazca, con sus cuerpos y los de sus oponentes.

Y así, cuando el expeleador peso completo de UFC, Fabio Maldonado (quien es un talentoso peleador famoso por su habilidad de ser destrozado a golpes por Glover Teixeira y no morir) enfrente a Fedor Emelianenko en St. Petersburgo, Rusia el 17 de junio, lo hará con dehidroepiandrosterona en su cuerpo. Y lo anunció de manera flagrante y quitado de la pena.

La DHEA (como se le conoce por su nombre en inglés) es una hormona producida por las glándulas suprarrenales, encargadas de producir andrógenos y estrógenos (hormonas masculinas y femeninas). El problema es que el cuerpo disminuye la producción de DHEA después de los 30 años, dejando al cuerpo más débil, con menos energía y menos masa muscular. Y aunque no han pruebas de que la DHEA sintética disminuya el proceso de envejecimiento, aumente la fuerza o velocidad, los médicos la prescriben para atletas de mediana edad, lo que significa que podría ser una droga para mejorar el rendimiento. Y eso fue suficiente para que la Agencia Antidoping de los Estados Unidos (USADA), no incluya la sustancia en su lista de químicos prohibidos.

Pero tampoco es como si a Maldonado le preocupara mucho. El brasileño de 36 años de edad dice que tomaba DHEA mientras estaba en UFC, incluso después de que USADA se convirtiera en el socio antidoping de la compañía.

"Tomaba DHEA cuando estaba al final de mi carrera con UFC y hacían análisis esporádicos,ya que el doctor me dijo que es buena para los hombres de más de 32 años. Es buena para tu piel y tus hormonas. Ni siquiera era una droga para mejorar el rendimiento", le dijo Maldonado a AG fight.

Pero si Maldonado no estaba preocupado de dar positivo por dopaje cuando peleaba en UFC, ahora seguramente está más tranquilo antes de su pelea contra Fedor. Y es que estará peleando en Rusia: la frontera, el viejo este, la tierra de la masculinidad y desprecio por la corrupción del mundo occidental, las corrupciones como los análisis antidoping. De hecho, el promotor de la pelea que se llevará el 17 de junio bajo la bandera de Fight Night, Kamil Gadzhiev, ya declaró que no habrá análisis antidoping antes o después de la pelea Fedor/Maldonado, igual que con las demás peleas de la noche.

"No haremos análisis antidoping", le dijo Gadzhiev a Tass.ru después de anunciar la pelea hace dos semanas. "No tendremos control antidoping. No haremos excepciones".

Gadzhiev dio un paso más allá, admitiendo que ni a él y ni a sus colegas no les importa lo que los peleadores consuman. Cuando les preguntaron si Fedor o Maldonado podrían tener una ventaja injusta con el uso de drogas para mejorar el rendimiento, Gadzhiev dijo, "No, no pensamos en eso".

Probablemente eso es bueno para Maldonado. Y es que incluso si los científicos no han demostrado que tomar DHEA hará mucho por aumentar tus habilidades de pelea, Maldonado no puede ser culpado por buscar toda la ayuda que pueda recibir. Después de todo, el hombre al que enfrentará en su siguiente pelea es la leyenda, fuerza aterradora, presencia mítica más grande que el deporte haya conocido. Durante una década el peleador con cuerpo poderoso fue indestructible. E incluso cuando su reputación recibió un golpe duro después de perder tres peleas en Estados Unidos, Fedor aún tiene un aire aterrador, algo frío y sincero, algo incluso un tanto inhumano. Y Maldonado estará enfrentándolo en su hogar, donde sigue invicto y es reverenciado como un héroe por las personas y un emblema para la virilidad rusa, considerado así por el campeón más grande de la masculinidad de ese país, Vladimir Putin, cuya presencia en las peleas, apoyo para Fedor y su historia de comportamiento cuestionable debe tener un efecto psicológico para los oponentes de Fedor.

Una cosa es enfrentar al mejor peso completo de la historia; pero es otra cosa hacerlo con un dictador trastornado sentado en primera fila aplaudiéndole, con sus escoltas al lado.

Entonces, en este ambiente permisivo en donde se encuentra Fabio Maldonado ahora en el final de su carrera, ¿en verdad podemos culparlo por querer tomar todas las hormonas antienvejecimiento e incluso para mejorar su rendimiento en busca de cualquier ventaja posible? Después de todo, es primavera en Rusia: tiempo de renovación y segundas oportunidades.