Como es bien sabido, poner un altar para conmemorar a los fallecidos de una familia es una parte fundamental de la celebración del día de muertos. Sin embargo, como toda tradición, no siempre se sabe por qué se hacen una serie de cuestiones particulares que la envuelven, es por ello que The Creators Project decidió hacer una guía de simbolismos explicando algunos de sus elementos esenciales y la función que cumplen dentro de la ofrenda. Es importante notar que no existe una manera correcta de hacerlo y la tradición varia dependiendo de cada región de México, aquí solo daremos explicación de los elementos más comunes.
Los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego
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Dentro de la representación de los cuatro elementos, el aire es simbolizado por el papel picado, el fuego por veladoras, la tierra por frutos y especias y el agua, para calmar la sed del difunto, se presenta con varios vasos con agua.
Fotografía o dibujo
Si bien es una práctica contemporánea el incluir una fotografía dentro del altar para recordar a los amigos y familiares, también es una práctica común poner un dibujo o cierto tipo de representación del difunto.
Comida
La comida cumple la función directa de recordar los gustos y agrados del difunto.
Sal
Símbolo de purificación del alma y evitar que ronden espíritus malignos a plagar el altar y los sabores de la comida.
Incienso
El olor de éste es el método de comunicación entre el inframundo y el nuestro, eleva el olor de la comida.
Pan de muerto
No asimilado en todas las costumbres, el pan de muerto se llama así por las alusiones a los huesos del cuerpo humano. La bolita en la parte superior refiere al cráneo, mientras las canillas son los huesos que señalan los cuatro rumbos del nahuolli.
Flores
Omnipresentes en todo rito religioso y fúnebre, la flor de cempasúchil, a través de su olor (al igual que el incienso), sirve de guía al inframundo.
Bebidas
Alcohólicas o de cualquier tipo buscando reflejar la personalidad del difunto.
Calaveras
Más allá de hacer un recuerdo a que al estado existencial o carencia de éste de los recordados. Las calaveras, ya sean de azúcar, barro o yeso, sirven como una señal de que la muerte siempre está presente y puede llegar en cualquier momento.
Cruz
Después de la colonización, se volvió común la posición de cruces y figuras religiosas como parte del intento de evangelización occidental, a la par de una preservación de la cultura prehispánica. Actualmente es muy común incluir estos elementos, más no siempre es así y ya es dependiente de la asimilación de la cultura mexicana de cada familia.
Los niveles
Dependiendo de la tradición de cada familida varía la cantidad de niveles que hay en cada altar. En el caso de dos niveles, es la representación de la división entre cielo y tierra en un sentido natural; Tres niveles la conexión entre cielo, tierra e inframundo (interpretado como infierno en la colonización), siendo ésta ya una práctica propiamente mexicana que incluye elementos católicos y prehispánicos; Finalmente, siete niveles, probablemente el más común, es una representación de los siete niveles que debe pasar el alma para conseguir paz espiritual.
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