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Ya tenemos los tres vídeos que más vergüenza ajena dan de la semana

Kidd Keo hablando de VOX, Fran Rivera en un bar franquista con un móvil con internet en la mano y el concursante ligón de Ahora Caigo van a ser difíciles de superar.
Kidd Keo
Captura de pantalla vía YouTube/Instagram de Kidd Keo

"¿Qué es lo de VOX, peña? No sé qué es VOX. ¿Qué es VOX? uve-o-equis". Lo dice Kidd Keo en un directo de Instagram que alguien tuvo a bien subir a Youtube y se está haciendo viral, claro. La chica que le acompaña en la pieza responde lo siguiente: "¿VOX? No lo sé. ¿Caja?", y Kidd Keo, que siempre ha presumido de su perfecto inglés replica "No, eso es con B".

En un momento del directo alguien le escribe: racista, machista y homófobo, seguramente en alusión al partido de Santi Abascal, y Keo se indigna un poco porque piensa que se refieren a él.

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"Bueno, queridos. Imposible no entrar aquí y no acordarme de todos vosotros. Toros, España, Viva España, ¿eh? Casa Eladio, en Ávila. Una maravilla. Viva España, anda que no", recita Fran Rivera en un barrido audiovisual en el que puede verse una tasca decorada con cuadros del Caudillo y un enorme mural con la bandera del Águila de San Juan en la que en la tele, por supuesto, dan los toros. Como colofón final aparece él sonriendo a cámara.

"Yo te tenía que pedir un pequeño favor, Arturo. Es que he visto una chica muy maja entre el público y no sé si me vas a dejar presentarme por lo menos, darle mi número porque si no me voy con las manos vacías". Eso le dice Asier, un concursante de Ahora Caigo a Arturo Valls. Arturo le hace el favor, pero el desenlace no puede ser más dramático.

¿Qué tienen en común estos tres individuos? Pues lo mismo que Kiko Rivera tiñéndose el pelo y la barba de rubio platino, Pablo Motos haciendo yoga y Leticia Sabater sacando El Polvorrón en un lapso de tiempo de menos de cinco días. Porque recordemos que todo aquello fue en la misma semana, la última de noviembre. Y esta, de mediados de diciembre, también nos ha brindado algunos anestésicos en forma de viral para sentirnos bien con nosotros mismos: podría ser peor. Siempre podría ser peor.


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Y es que si a mediados de los 90 nos deleitábamos con Cárdenas, Galindo y Mariano Mariano en Crónicas Marcianas cuando Xavier Sardá aún era un reclutador de freaks y no un respetable periodista político y en los 2000 flipábamos con el lumpen en Callejeros ahora nos servimos de YouTube y las redes sociales para alimentar lo que antes llamábamos vergüenza ajena y a lo que ahora nos referimos como cringe, que suena más loco.

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Esa sensación de no querer mirar pero de no poder parar de mirar, vaya. Escapamos de nuestra realidad mediante las miserias ajenas retransmitidas en redes —antes televisadas— para repetirnos a nosotros mismos que podíamos ser aún más patéticos. O al menos, nuestro patetismo podría ser más viral.

Porque además de haber convergido en el espacio tiempo, los vídeos protagonizados por el ligón de Ahora Caigo —os cuento el final para que no os molestéis, la tía que le mola tiene novio pero él insiste en darle su número por si "negocia con él"—, Francisco Rivera y Kidd Keo tienen en común que, cuando uno los ve, siente el impulso irrefrenable de enseñárselos al de al lado.

Porque el humano siempre ha gustado de regodearse en la miseria de su especie y porque cuando uno los ve en movimiento, diciendo esas cosas, haciendo esos gestos y seguros de que decir esas cosas y hacer esos gestos es lo mejor que podrían decir y hacer en ese momento tiene dos opciones emocionales: reírse sin piedad alguna o querer adoptarlos durante una semana. Para darles comida caliente y cuidarlos a ver si se les pasa y para admirar esa cualidad suya —de los tres— de no temerle al ridículo. Porque todos hacemos el ridículo, pero hay seres que no le tienen miedo.

Y en ese grupo están Keo, Rivera —Fran, el otro un poco también a veces— y Asier. Personas y personajes gracias a los cuales tenemos —y estamos a miércoles— la dosis de superioridad moral y la seguridad de que no somos tan cretinos —que claro que lo somos— necesaria para pasar la semana.

Sigue a Ana Iris en @anairissimon.

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