Música

“Si la cosa está dura, le ponemos sabrosura”: 24 años sin Rafael Orozco

“Yo creo que hasta la naturaleza sintió la muerte de mi compadre, porque el día de su entierro fue oscuro y el sol no salió. Estoy seguro de que no hay una sola persona que no haya sentido la muerte de Rafa. Hasta quien le quitó la vida, porque no pensó en las dimensiones del daño que le estaba haciendo a Colombia y a la humanidad”, fueron las palabras del acordeonero Israel Romero, conocido como ‘El Pollo Isra’, compañero de Rafael Orozco en El Binomio de Oro.

Juntos como siempre, al lado de su grupo, habían dado un show en el Hotel Bolívar de Cúcuta el 6 de junio del 92. Después del evento, Israel se quedó en la ciudad, y el cantante partió hacia su vivienda en Barranquilla para descansar unos días antes de próximas presentaciones. El 11 de ese mes, Rafael, que estaba en su casa, en una celebración con su esposa Clara Cabello y sus hijas: Kelly Johanna, Wendy Yolani y Loraine, fue solicitado por dos utileros de su conjunto, quienes según cuentan, iban con la intención de pedirle prestados unos instrumentos. Para no interrumpir la reunión, el cantante los atendió en la puerta, y mientras hablaban, apareció un hombre que le propinó nueve disparos. Su esposa y los utileros lo llevaron a la Clínica del Caribe, pero minutos después de su llegada fue declarado muerto. Rafael Orozco había sido asesinado a los 38 años.

Videos by VICE

Sus fanáticos acompañaron el cadáver en un desfile multitudinario por la ciudad, y se congregaron para darle el último adiós en El Coliseo Cubierto de Barranquilla, un escenario en el que años atrás, se registraron espectáculos legendarios del Binomio. Un ejemplo fue aquel de 1988, cuando ganó su segundo Congo de Oro, -máximo galardón del Festival de Orquestas y Acordeones del Carnaval de Barranquilla-. Una ocasión en la que Rafa, además, tuvo que apaciguar al público que delirante casi tumba el lugar tras el final del su show, pidiendo que repitiera su canción “Qué será de mí”.

El cantante del bigote y el lunar, el man chévere y sencillo que vallenateaba con “la pinta bacana”, con chaquetas originales como de soldado de plomo, con trajes dorados o esmoquin, y broches brillantes en el cuello, era un ídolo que despertaba adoración en la gente. Originario de Becerril (municipio del Cesar), había grabado su primer álbum, Adelante, con el acordeonero Emilio Oviedo en 1975, y un año más tarde, al lado de Israel Romero, gestó el grupo que le daría un revolcón a la música vallenata: El Binomio de Oro.

Esta agrupación, amarrada a las raíces del folclor y a las tradicionales caja, guacharaca y acordeón, experimentó con teclados y cuerdas, metió baterías, e innovó lo visual en los conciertos vallenatos con sus uniformes y coreografías. En una época en que se destacaban nombres como Jorge Oñate, Los Hermanos Zuleta, Bovea y sus vallenatos o Alfredo Gutiérrez, Rafael, con su canto fresco, se desmarcó de los demás vocalistas del género -aún muy ligados al modo interpretativo de juglares con bastante dejo a campo-, con un estilo algo citadino, que podría incluso calificarse un poco pop para su momento, pero sin bajar la sabrosura costeña.

En el corazón de los setenta, en medio de críticas por parte de los puristas, El Binomio, ya pegado en la región caribe, contagió de vallenato la radio del interior del país con su tema “La Creciente” (1976) y miles de seguidores empezaron a declararse “Binomistas”. De ahí en adelante, con decenas de hits como “El Higuerón”, “Muere una flor”, “Esa”, “La parranda es pa amanecer” o “La Candelosa”, su obra se ancló en Colombia, y logró sonar afuera con presentaciones en Venezuela, Panamá, Ecuador, México, Argentina, Perú, Canadá, Estados Unidos etc. La unión de Orozco con Romero, y virtuosos músicos (entre otros: José Vásquez ‘Quévaz’, maestro del bajo vallenato y Luis Ángel ‘El Papa’ Pastor, bajista de Carlos Vives y La Provincia), tuvo una carrera exitosa que se condensó en 20 discos del voltaje parrandero de Súper Vallenato (1979) Clase Aparte (1980) De Caché (1980) Binomio de Oro (1986) o Por Siempre (1992), y llegó a su fin con la muerte de Rafa.

Con su deceso, no sólo el público quedó consternado, también figuras de la escena musical nacional, que se manifestaron: Joe Arroyo pidió públicamente a las autoridades investigar, y Diomedes Díaz le compuso versos que desplegó en varios conciertos.

En el aire circularon muchas especulaciones sobre el homicidio del artista. Algunas decían que había sido causado porque Rafa se había metido con la mujer de un mafioso, otras, muy censuradas por sus cercanos, hasta llegaron a vincularlo con el Cartel de la Costa (organización delictiva dedicada a la fabricación y tráfico de drogas que funcionó en la región caribe) y con lavado de dólares. Lo cierto fue que seis años después del asesinato, con un proceso enredado y lleno de misterios, – que concluyó que el cantante fue impactado con la pistola del narcotraficante José Reinaldo Fiallo Jácome alias ‘El Nano Fiallo’-, la ley determinó que el hecho fue un “crimen pasional” y que al artista lo mataron por un lío de faldas.

Hoy, 24 años después de su muerte, Rafael Orozco permanece instalado en el pódium del vallenato y su música no ha parado de sonar. La audiencia lo sigue recordando aplicando la consigna que una vez cantó: “La parranda es pa amanecer, el que se duerma lo trasquilamos”. Hicimos una playlist con unos batatazos para recordar al cantante, como él mismo lo sentenció: “esto es azuquita hasta el lunes”.

***

Cariñito de mi Vida

Disco: Adelante (1975)

El primer hit del cantante. Una bella composición de Diomedes Díaz en la que Rafa con un saludo lo bautizó como ‘El Cacique de La Junta’. Aludiendo a esta canción Diomedes decía sobre Orozco en los conciertos: “pa que prueben que él fue el que me hizo famoso a mí”.


La Creciente

Disco: El Binomio de Oro (1976)

Tremendo batatazo escrito por Hernando Marín, que abre diciendo: “Un grande nubarrón se alza en el cielo, ya se aproxima una fuerte tormenta…”. Hizo parte del primer LP del Binomio que lucía una carátula en la que se leía: El Binomio de Oro. Israel Romero y su conjunto, canta Rafael Orozco.


La Gustadera

Disco: El Binomio de Oro (1976)

Un tema sabrosísimo compuesto por Alberto Murgas, dedicado a una negra barranquillera con tremenda gustadera que, tras su éxito en cabeza de El Binomio, fue grabado por orquestas internacionales como Los Melódicos o Los Blanco de Venezuela. Pura candela.


La Parranda es Pa Amanecé

Disco: Enamorado como Siempre (1978)

Con tremendo toque y matices de acordeón del ‘Pollo Isra’, el Binomio se anotó un hit con este himno parrandero de la autoría de Lenin Bueno en el que Rafa sentencia que “el que se duerma va a llevar tijera”.


Dime Pajarito

Disco: Clase Aparte (1980)

De la autoría de Octavio Daza esta canción iniciando los 80 sonó muchísimo en el interior del país. Marcó diferencia con unos parámetros que no se registraban en ese entonces en el vallenato como la guitarra sola con la voz y una cantidad de sonidos no tradicionalistas.


Sombra Perdida

Disco: De Caché (1980)

Inspiración de Rita Fernández, una maestra de la composición vallenata. Tema corta venas perfecto para despechados, que dice: “tú fuiste el ave de paso, que vino a posar en mi vida, hoy solo eres sombra perdida vagando en recuerdos de ayer”.


El Higuerón

Disco: Mucha Calidad (1983)

Un batatazo compuesto por Abel Antonio Villa (el juglar que hizo el primer registro de vallenato en vinilo). Fue como un virus en Colombia entre el 83 y 84, y por meses, vendió en Venezuela más que el álbum Thriller (Michael Jackson) que por la época estaba arrasando en tiendas.


El Parrandón

Disco: Somos el Vallenato (1984)

Un corte súper enfarrador creado por Alejo Durán en el que resuena el bajo y el timbal y que abre con Rafa diciendo: “póngale sabrosura Pollo Isra”. A ritmo de acordeón deja un mensaje: “si la cosa está dura, le ponemos sabrosura”.


Sólo para ti

Disco: De América (1991)

El único tema compuesto por Rafael Orozco que se grabó. Un éxito lleno de sentimiento, dedicado a su esposa Clara Cabello que se traqueó en radio y también en una novela inspirada en su vida, reza: “Yo no sé qué pasará, ay amor, si tú no estás”.

*Bonus Track

Versos a Rafael Orozco por Diomedes Díaz

***