Música

Reviviendo al fantasma: Una charla con The Plastics Revolution

El mercado mexa es exigente. Tan exigente que pide nuevas cosas justo cuando se acaba de anunciar el lanzamiento de un EP, disco, video, mixtape o cualquier otro material inédito que una banda pueda producir. En la vorágine del consumismo musical, existen actos que persisten apareciendo cada tanto, lanzando rolas espontáneamente y sin aviso, asomándose a la escena en momentos atípicos.

The Plastics Revolution tiene una larga historia que contar. 6 amigos que se juntaron para crear un proyecto que reuniera sus afinidades sonoras. Las circunstancias de la vida son desconocidas, y por una u otra cosa terminaron separándose geográficamente por un largo periodo de tiempo, aunque en realidad, siempre permanecieron juntos, a la distancia pero haciendo y soltando música.

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Ahora, casi 10 años después de haberse formado, los Plastics vuelven para comandar la revolución con un nuevo EP y su primer gira en México después de largo rato. Nos reunimos para platicar con ellos de temas que van de La Blogothéque a los Flaming Lips, de Wachadafunk a Mijares, y de tocar en un solitario pueblo de Texas a la posibilidad de tener un sugar daddy.

Noisey: Ha pasado un rato desde que lanzaron King Bono… (2012), ¿qué ha sucedido con los Plastics en ese rato?
Carlos: Pues acabamos de lanzar un EP que es Seres Extraordinarios y trae cinco rolitas. Empezamos haciendo “Amor Fantasma” y de ahí nos fuimos agarrando para hacer las demás. Hicimos “Commissioner”, ¿o esa ya estaba?
Mario: Yo me acuerdo de haber oído “Commissioner” en Año Nuevo de 2013 con una guitarra acústica.
Carlos: Ya estaba, pero no grabada. Decidimos grabar las que teníamos, que eran como 5 canciones, y sacamos este EP.

Fuera de la música, ¿en qué anduvieron?
Carlos: Santiago haciendo una maestría…
Santi: Cada quien anduvo persiguiendo sus proyectos externos un rato. Juls trabajaba en un hospital de musicoterapeuta; yo estudiaba; Mario trabajaba en una ONG de reforestación; Fernando en el music business, en una tienda de discos, y tiene una empresa de medios.
Carlos: Tiene una mafia [risas]. No, pues es manager de algunas bandas…
Santi: Y Charles sí andaba en la música, en otros proyectos, grabando a otras bandas. Pero seguimos haciendo las rolitas a distancia, cada quien en sus ondas.

Son una banda que aparece cada tanto, y las canciones del EP las fueron lanzando también en distintos periodos de tiempo.
Carlos: Somos como una banda fantasma [risas]. En realidad llegó el momento en que regresamos acá al D.F. por septiembre y nos juntamos otra vez. Ya teníamos el material terminado, quisimos hacer el plan: hacer un video para cada rola y empezar a sacarlo así, uno por uno, y apenas el 21 de abril tuvimos una presentación en el IndieRocks! donde presentamos oficialmente el material.
Mario: Es la primera vez como en ¿cuántos años?, ¿7?
Carlos: 7 años. Cuando formamos la banda estuvimos algunos años juntos y después fueron 7 separados. Antes de la presentación del disco tuvimos nuestro primer photoshoot juntos como banda después de 10 años.
Mario: Y bueno ahorita falta Farah, el baterista, que vive en Nueva York.

¿Qué tan complicado fue el proceso de hacer el EP estando en lugares distintos?
Carlos: Todo se alentó mucho, no éramos una banda normal. Esos 7 años que estuvimos a distancia, en tiempo real de una banda normal, serán qué ¿unos 2 años?
Mario: Con el primer disco estuvimos en el mismo lugar y las canciones se hicieron en equipo, pero cuando empezamos con “Kibera” (2011), empezamos a hacer canciones a distancia. Usábamos esta plataforma que en aquel entonces existía, Google Wave, que ahora ya no es nada útil, y lo hacíamos todo por ahí, teníamos waves de todo. Ahí era estar mandando cosas. A cada quien le tocaba mandar su parte y, en general, el segundo disco fue mucho así: cada quien tenía su tarea. Así fue hasta este tercer lanzamiento.
Carlos: La modernidad pasó sobre nosotros [risas]. Nosotros estábamos en el MySpace y la banda jalaba. Estaba poca madre el MySpace. Ahí compartíamos nuestra música y la gente neta te seguía, y ahora con el mundo del Face es otro desmadre. Ya te cobran por todo [risas].
Santi: Sólo Alejandra Guzmán y la Trevi pueden hacer promos de sus tours [risas]. Y el tour de amigos de Emmanuel con Mijares. Le invierten a todo, tienen la pura payola. Mijares tiene hasta una guitarra de Swarovski [risas].

¿Neta?…
Santi: Sí, y obviamente combina con su micrófono de Swarovski [risas]. Está poca madre.

¿Y qué tan complicada fue la toma de decisiones en el proceso de grabar las rolas?
Carlos: Sí fue complicado. Antes teníamos todas las layers de una canción, como 130 tracks en una rola, y era imposible mezclar.
Fernando: Eso en el primer disco…
Carlos: Sí, eso en el primer disco. Y nos dimos cuenta que era un desmadre hacer eso. Así no se grababa [risas]. Pero fuimos aprendiendo.
Santi: Como siempre hemos producido nosotros todo, sin que nadie le meta mano, mucho ha sido nosotros aprender también a ir puliendo las cosas. Hemos experimentado mucho. Cosas así de 130 tracks o más, y luego seguía creciendo.
Carlos: Luego ya no sabíamos ni cómo panearlos [risas].
Mario: Grabábamos en casa de Carlos con un colchón. Ni siquiera en la azotea todavía porque después ahí hicimos un estudio. Pero era en su casa; en la esquina de la sala poníamos un colchón, el micrófono y órale, ponte a cantar. Poco a poco te vas profesionalizando, aprendiendo a hacer proyectos más sencillos, pero más bonitos, que sean buenos.
Carlos: Pues sí, realmente era grabar tu parte, mandarla, y ya el productor decidía si se quedaba o no [risas].

¿Cómo es estar de nuevo juntos?
Carlos: Es raro porque somos amigos. Es una dinámica de banda de amigos y es divertido porque siempre andamos felices y cotorreando, pero también medio informales.
Mario: Perdimos cosas ahorita.
Santi: Y no te puedes enojar con nadie [risas].
Carlos: Sí te puedes enojar pero no realmente porque nadie tiene malas intenciones.

¿Cómo ha dificultado o ayudado a los Plastics que anden en otros proyectos?
Carlos: Es difícil, pero igual como somos tantos es como de: “Ahora me toca toquín ahí”. Pues lánzate y ya; después sale otro toquín. Cosas así. Se ha ido amarrando todo y ahorita nos está ayudando un caballero de nombre Héctor Escajadillo que nos ayuda con la batería. Digamos que andamos en rotación constante.
Mario: Estamos aprendiendo a tener alineaciones alternas. Por ejemplo, el otro día que le dio una diarrea extrema a Carlos Medina, no pudo ir a Tlaxcala, y nos avisó ese mismo día. Y pues ya, tocamos sin él y no pasó nada. Lo bueno de nosotros es que todos sabemos tocar otros instrumentos, entonces ya nada más te aprendes unas cosillas, esperas que el dios del rock te inspire al momento para no equivocarte y ya. Eso de las alineaciones alternas en la banda está empezando a funcionar.
Santi: Creo que la pregunta iba un poco más sobre cómo los proyectos alternos ayudan a la banda.

Ajá…
Santi: En ese sentido creo que mucho. Todos los que tienen proyectos musicales con otras personas van aprendiendo cosas muy chidas que traen a la banda. Se mantienen al día y practicados.
Juls: Como banda siempre lo pensamos como colectivo, hacer como una red y de ahí seguirle. Ahorita esa red ya está grandísima. Hay 4 personas en la banda con uno o dos proyectos más, entonces ya andamos tocando con otros músicos todo el tiempo, y como dice Santi: traes todas esas cosas acá. Así también, si sentimos que hay un show importante, podemos traer a toda esa gente a tocar. Es mas fácil armar un tour con alguien más. Te facilita muchas cosas conectarte, como en cualquier ámbito de la vida ¿no?

Platicando de Seres Extraordinarios, ¿cómo describirían el sonido? ¿a qué se siente?
Juls: A mí me encanta que fue como un flashazo para nosotros ver que se puede hacer música psicodélica en español. Nos metimos mucho a experimentar con varias cosas, a sacar ese sonido que tanto nos gusta de explorar, la psicodelia.
Carlos: Hay efectos, modulaciones, delays, cosas así que antes no hacíamos. Antes usábamos un octavador, un delay, análogo y ya ¿sabes? Y ahorita es lo mismo, vas aprendiendo y te vas comprando cositas. De repente te compras un chorus y dices como: ‘Qué chido’, y luego otra cosa, y otra cosa; y el chiste es ir teniendo cosas que te ayuden a ser más creativo. Ya teníamos más pedalitos, un nuevo sinte que ya es el bebé de Santi [risas].
Mario: También abandonamos la compu, antes Fernando tocaba un teclado con una compu, y la compu tenía el sinte, pero la abandonamos por completo, ahora ya todo lo que se toca con teclado es con el Juno.
Carlos: Al principio sí nos hacía un paro porque teníamos 20 sintes en la compu porque no los podíamos comprar, pero ahorita ya con uno chido funciona mejor.

¿Qué es lo más chingón que le ha pasado a The Plastics Revolution?
Santi: Hay muchos momentos…
Carlos: Tal vez lo más chingón fue que justo cuando empezábamos, del MySpace escogieron 10 bandas buenas elegidas por La Blogothéque y nos escogieron a nosotros, les gustaba nuestro cotorreo, y pues nada, ya estamos por siempre en el archivo de La Blogothéque.
Fernando: Creo que el Vive Latino también fue muy importante para todos…
Carlos: Momentos difíciles dejar ir a Wacha (risas)…
Santi: Sí, dejar ir a Wacha como nuestro manager.
Carlos: ¡Saludotes al Wachadafunk!
Mario: También cuando tocamos en un festival llamado “Utopia”, en un pueblo en medio de Texas que se llama Utopia. Nos invitaron porque tocamos en SXSW el año pasado, y le llamamos la atención a un cuate que estaba en el parque, nosotros decidimos ir a tocar a ese parque y al güey le llamó la atención, y nos invitó a tocar a su festival. La pasamos muy bien, en medio de la nada en Texas.
Carlos: Había venados [risas].

El dinero siempre es un problema, porque aunque las cosas se puedan hacer “por amor al arte” el dinero es necesario, ¿cómo ha sido para ustedes?
Santi: De momento no hemos tenido éxito financiero [risas]… Esperamos que nos puedan ayudar en eso…
Juls: Marquen al 55-crowdfunding para nuestro próximo disco.
Santi: Tocamos en bodas, fiestas…
Juls: Lo cool de los Plastics es que ha generado lo suficiente como para poder seguir divirtiéndonos con cosas para el proyecto, como los videos, el disco, invertirle todo eso al arte, y todo eso es a través de placements que el mafioso de Fernando se consigue [risas].
Carlos: Siendo música de regalías, a lo mejor sacas algo de lana pero si no pasan tu rola está cabrón. El trip es tocar, y de ahí sacar unos pesos, e invertirlo de nuevo en el proyecto. Ya después que empieces a generar un poco más ya puedes sacar para ti, cuando se vuelva algo más masivo, o si alguien por ahí te apadrina, algún mecenas…
Fernando: Un sugar daddy [risas]…

The Flaming Lips es una banda que ha servido como influencia para los Plastics casi desde su formación…
Carlos: Sí, los vimos en Barcelona hace como 10 años cuando estábamos más chavos y fue como ‘wow, hay que tener una banda’. De hecho, nos encontramos a Wayne (Coyne) en la calle antes del festival y nos emocionamos.
Santi: Hasta nos dijo ‘go to México and start a band’ [risas]…
Juls: Nos hizo como una cruz con ceniza en la frente, llegamos a México y le mandamos nuestras rolas y no le gustaron [risas].
Fernando: Pues sí, en realidad los Flaming Lips eran una de esas bandas que de chavillos nos encantaban, o nos encantan todavía, pero fue como una referencia muy importante para nosotros mientras empezábamos. Nos encantaban todos estos elementos visuales de sus shows de botargas, y de confeti, y de luces, y los primeros shows que hicimos siempre nos enfocamos mucho en tener elementos visuales que complementaran la música y todo terminara siendo un súper festejo. Con los años le hemos bajado, pero creo que la energía sigue ahí.

Muchas veces los Flaming Lips han llegado a límites muy criticables para algunos, ¿qué tan cercanos se sienten aún a ese concepto?
Carlos: Pues es que están locochones. Me gusta que toman mucho ácido, que hacen lo que quieren hacer y que les va bien. Pueden hacer lo que quieran.
Santi: Aparte se reinventan constantemente.
Carlos: Se ha vuelto una banda difícil, pero son excelentes músicos.
Santi: Se rompen la cabeza cada disco en hacer algo nuevo.
Carlos: Siguen siendo muy buena banda. Quienes los critican deberían tomarse un ácido [risas].

¿Siguen siendo una referencia persistente?
Carlos: La neta ya no los escuchamos, ya hay más cosas por escuchar. Por ejemplo, Juls vio a Feist que también nos encantaba de chavos y yo me lo perdí, pero creo que debió haber estado demasiado elevado, cosas que ya casi no se ven.
Juls: De los que también nos gustan un poco su vibra medio psicodélica son Dr. Dog, King Gizzard, Connan Mockasin, Mac DeMarco… Es la misma vibra psicodélica pero sencilla, medio pop.

¿Qué viene para los Plastics?
Carlos: Tenemos una gira en Circuito Indio junto a los Románticos de Zacatecas.
Mario: Romatic Revolution Tour…
Carlos: Y sí esperen más música, ya hay algunas rolas que se están cocinando.
Santi: En la gira vamos a ir a varias ciudades que nunca habíamos visitado, entonces está buenísimo. Vamos a ver a personas que nunca habíamos visto y viceversa.
Juls: Comer antojitos de la región.
Santi: Comer comida local… y después hacer más shows, conseguir más escenarios más grandes.
Fernando: Es un momento importante para la banda porque llevábamos 7 años sin vivir en la ciudad todos. Bueno, casi todos porque falta Farah. Y nunca habíamos tenido esa oportunidad de hacer una gira como la que vamos a hacer, o de ser más constantes como banda. Siempre hemos sido banda fantasma y por primera vez tenemos la oportunidad de dedicarnos un poco más.

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