Música

rRoxymore: momentos bailables oximorónicos

Hace unos días, rRoxymore estuvo en México una vez más para tocar en la Noche Electrónica Alemana Mexicana, que organiza el Instituto Goethe. No vino sola. Esta vez le acompañaron, además de Planningtorock —con quien nos visitó hace un año para tocar en Mutek con su proyecto solista y con el de Jam Rostron—, Oni Ayhun —la mitad masculina de The Knife— y Paula Temple, la creadora del experimento de improvisación electrónica antijerarquías Noise Manifesto, capítulo Recon/Decon 1.

Unos tres o cuatro días después de que nos volaran la cabeza con ese live intenso, emocionante y en constante metamorfosis, aproveché para sentarme un rato a tomar un té ella, un café yo, y platicar un poco con una de las productoras de la electrónica más arriesgadas, y por lo mismo, con más perspectiva de futuro, conversación que hoy comparto con ustedes con el pretexto del lanzamiento, hace unos días, de Tautologies, su EP más reciente, publicado por Macro.

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Comenzamos platicando de la manera en que inició su relación con la música. Me contó que se dio de manera muy orgánica, por haber crecido en un entorno familiar muy inclinado a la música.
«Muchos otros productores te contarán la misma historia, lo sé, pero en mi caso, mi papá estaba muy metido en el jazz, tenía muchos amigos que tocaban jazz o escuchaba todo el tiempo mucho jazz,» cuenta Hermione.

Su papá le grababa casetes de Duke Ellington o John Coltrane, y llegó a tener –y atesorar– una caja de metal con 20 casetes que había compilado especialmente para ella. Además de ese primer recuerdo relacionado con música, también tiene presente –a medias– el primer disco que le compró su papá: era algo de reggae, cuyo título no recuerda. Y para cuando Hermione era adolescente, comenzó a comprar sus propios discos. Eran de rap. Entre los primeros estaba De La Soul.

De todo lo que escuchaba, lo que más le atraía eran las partes melódicas. Hoy mismo, rRoxymore suele escuchar sobre todo música instrumental, sin voces. Nunca se sintió atraída por el pop; no le ponía atención a las letras, se fijaba más en lo melódico o en los sonidos. Tenían que ser sonidos especiales o efectos raros para que le entusiasmaran.

Cuando era adolescente y estaba todavía en la prepa, comenzó a salir de fiesta. Era la segunda mitad de los noventa, plena época rave. Ahí, en esas fiestas, se dio la primera conexión de Hermione con la música electrónica. En aquel momento, todavía vivía al sur de Francia, en Montpellier, donde creció. Había ahí una escena rave muy activa, que organizaba eventos en las afueras –¡en el campo!– y en torno a la cual había varios colectivos de DJ’s, y aunque Hermione era mucho más joven que todos aquellos chicos, hizo una base firme de amigos que la introdujeron en la electrónica. Antes de eso, no tenía mucha idea sobre ella. Por ello, cuando le pregunto cómo nace su relación con la electrónica, alude a las fiestas que pasaba frente al soundsystem escuchando todo lo que podía. Pronto quiso comenzar a poner música en ellas, y sus adquisiciones de discos crecieron. Pasó poco tiempo antes de que ya formara parte de uno de aquellos colectivos y estuviera poniendo trip hop y house para audiencias deseosas de bailar durante horas. También por aquel tiempo, entre el 95 y el 97, inició con un programa de radio. La radio y el trabajo desde la cabina de DJ fueron dos formas que Hermione halló para contagiar su pasión por la música. Era una época en la que difícilmente se citaba a DJ’s como grandes estrellas, de manera que la relación con los discos y su combinación en largos sets era mucho más intuitiva, guiada siempre por el deseo de hallar los discos ideales, de dar con la música perfecta para disfrutar mejor del momento.

«Carl Craig es uno de los productores que realmente me gustaban en aquel momento» sostiene, «y lo que oí suyo por aquellos días todavía me encanta; además, era uno de los que sentía más cercanos cuando empecé a producir, por el toque jazzy que cultivaba con frecuencia. Me gustaba mucho el groove que había en muchos de sus tracks… Hoy no sé qué esté haciendo, no he seguido mucho su trabajo más reciente.»

Ya como productora y convertida en rRoxymore, busca llevar siempre el elemento sorpresa a las pistas de baile, y si bien le gusta de vez en cuando hacer DJ sets, desde hace más de un lustro decidió concentrarse en su live set, porque con él se aproxima más a los sonidos que desea escuchar, que disfrutaría si pudiera desdoblarse para estar parada ahí enfrente, en medio de la pista. Y aunque sabe que hacer DJ sets y tocar live son dos aventuras completamente distintas, dos maneras muy distintas de hacer y compartir música, rRoxymore sostiene que cada vez es más difícil hallar música realmente distinta, no solo porque cada vez hay mayores cantidades, sino porque la encuentra cada vez más normativa, estandarizada. En resumen, conservadora.

rRoxymore observa cómo la gente evita explorar en distintas direcciones, y cómo se opta por mantenerse en un estilo, en lo que funciona en ese estilo y en lo que complace a la gente.

«Es una pena, porque aunque la escena sigue creciendo y hay ya un buen mercado, las cosas están poniéndose muy conservadoras. Pero es un reflejo del momento que estamos viviendo. La época es conservadora, y la música o el arte en general difícilmente pueden ir en contra de ello.»

Además, desde su punto de vista, el hecho de que estemos viviendo tiempos difíciles se combina con otra circunstancia: hacer música electrónica se ha convertido en un negocio en los últimos 10 años, y si alguien quiere hacer dinero, probablemente evitará arriesgarse a hacer algo diferente, a explorar cosas distintas. rRoxymore alude también a esos jóvenes productores que están descubriendo apenas lo sucedido en los inicios de la música electrónica y que, por tanto, están muy interesados en cultivar, dando como resultado un sonido retro.

«Veo que es muy popular por estos días el techno duro, muy típico de los 90. Todo eso combinado hace que sea difícil romper esquemas. Es una pena. Además, lo que sucede en el underground es demasiado pequeño como para ir en contra de todo lo demás.»

Sobre la forma en que la propia rRoxymore enfrenta todo ese entorno que describe, nos cuenta que sabe que tiene una tarea difícil. Tiene que hallar un equilibrio entre vivir de lo que hace sin perder el compromiso con su personalidad y su estilo propio, uno que, en su caso, es explorador y heterogéneo. Así lo percibimos en sus distintas visitas al México y en sus distintos EPs, incluido el más reciente, Tautologies, con el que se estrena como parte de Macro, el sello de Stefan Goldmann (con quien ya hemos conversado en este espacio), poseedor de impecable gusto y un buen par de oídos para quien era imposible que pasara desapercibida la genialidad y pericia de rRoxymore en la construcción de intrincadas y fascinantes veredas que invitan a recorrerse bailando, rasgos por los que probablemente Paula Temple decidió invitarla al primer capítulo de Noise Manifesto.

Si bien para su EP previo, Precarious/Precious (publicado en Human Level, el sello de Planningtorock), rRoxymore se propuso crear una serie de tracks que pudieran escucharse lo mismo en casa con los audífonos puestos que en un contexto más fiestero, quiso que los tracks de Tautologies estuvieran diseñados para ser bailados y que fueran ejercicios de estilo; por ello escucharemos un tema de impulso techno (“Darksun”) al lado de un par de rarezas inclasificables pero definitivamente creadas para moverse y sudar con ellas (“Q19” y “DFF”), que rRoxymore irá cambiando en cada una de sus presentaciones a partir de reestructurar sus elementos, de juguetear con sus máquinas de ritmos y de contrapuntear y yuxtaponer elementos hasta conseguir momentos bailables oximorónicos —el nombre de rRoxymore proviene de una alusión a esa figura retórica—, de caos controlado, de luminosa oscuridad, de sana locura, de tenso regocijo…

Macro era el entorno ideal para publicar este EP por varias razones, según nos confesó rRoxymore antes de despedirse: porque le gusta Stefan Goldmann como productor, porque respeta mucho el trabajo de Finn Johannsen como DJ y porque le parecía que sus creaciones compartían espíritu con las publicadas en el sello. Efectivamente, es dance music que busca explorar nuevos territorios sin seguir modas o tendencias.

Jesús también explora nuevos territorios constantemente. Acompáñalo en sus viajes en Twitter — @peach_melba