Hay pocas personas con tanto protagonismo y responsabilidad directa sobre la música que está sonando en todo el planeta. En la radio. En Croacia. En Venezuela. En Estados Unidos. Alejandro Ramírez, AKA Sky Rompiendo; tiene su nombre dentro de los discos, canciones, artistas, más exitosos de la historia del reggaetón. Mano derecha de J Balvin. Productor de sus discos. Productor ejecutivo de algunos de estos –entiéndase quien se encarga de encontrar artistas, colaboradores, presupuestos necesarios para poder lograr el sonido o concepto que buscan–. La historia de cómo José conquistó al mundo no se entiende sin él. El de Medellín, Colombia, fue y es uno de los pilares que creó el sonido que dio vida y sentó base dentro del reggaetón para lo que se conoce hoy como música pop en el mundo.
El trabajo que se hizo en Medellín se transformó en el sonido del reggaetón mainstream. Para entender el presente de la industria musical hay que pasar por Medellín, cuna de este sonido. Canciones como “Yo te lo dije”, “6 AM”; “Safari”, “Ginza”, por nombrar algunas bien claves, cambiaron la percepción y el sonido de lo que se tenía pensado debería sonar el reggaetón. Los fraseos. Las melodías. Las estructuras de las canciones. La estética sonora. Sky Rompiendo fue al género, paso a paso, hasta lograr canciones y discos que hoy dictan cómo debe sonar una obra que tiene ansias de ser consumida por el planeta entero. La fotografía de cómo el reggaetón conquistó al planeta no se puede ver sin el aporte de Sky. Su impacto y relevancia cultural es notable y será duradera.
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Sky tuvo Infinity Music, un sello colombiano que marcó pauta y tendencia cuando el reggaetón no era lo que es actualmente. Hoy; Ramírez cuenta con una credibilidad y momento adecuado para crear Black Koi Ent; un sello/colectivo/editora donde ha firmado a nuevos nombres dentro del género. Entre ellos, Taiko (productor de “Rojo” de J Balvin, “Una vez” de Bad Bunny ft Mora, y “Easy” de Jhay Cortez ft Ozuna), el puertorriqueño Leebrian, de los nombres más nuevos y frescos del género, y a Sael, mente detrás de “Perreito” de Mariah.
Actualmente Sky está mostrando sus varias caras. Tiene varias facetas y no le gusta encasillarse. Produce, maneja artistas, interpreta canciones. Es un artista completo más allá de lo que se pueda creer o no creer de él a simple vista. Suelta a cada cierto tiempo canciones bajo su nombre. Juntando artistas de la nueva ola y no tan nuevos. Aporta a la cultura desde muchos ángulos y universos.
Hablamos con Sky Rompiendo sobre su carrera, planes actuales, futuros y más.
¿Qué tanta responsabilidad sientes que tienes del sonido que está atravesando todo el mundo en este momento?
Sky: Tengo bastante. Y es una presión que uno siente. No es que me impida seguir haciendo más, pero, simplemente, ese sentimiento no lo tenía hace unos años. Antes era hacer música y ya; pero siempre quise superarme. Pensar cosas como “¿y qué vas a hacer en el próximo sencillo?”. Uno lo hace varias veces, pero no se deja de hacer esa pregunta que nadie hace, pero que todo el mundo tiene la cabeza. Eso es chévere creo. He tenido tiempo de ver hacia atrás y apreciar lo que se ha logrado.
Estás en una posición privilegiada. Eres uno de los productores que definió el sonido del reggaetón y luego de mucho del pop global. Hoy, ¿qué tiene que tener un productor independiente para ser descubierto?
Doy el ejemplo de Taiko, productor chileno. Él fue una sorpresa súper grata, yo le tengo mucha fe, por algo lo firmé a mi sello (Black Koi Ent). Él haciendo su propio networking y con mi ayuda, ha logrado algo muy chévere. Él tenía un sonido súper trabajado. Apenas lo encontré por Instagram le dije que bajara todo lo que había subido. Produjo “Rojo”, sacó “Easy” de Jhay Cortéz que llegó a Billboard, Ozuna ya lo tiene en la mira, está haciendo música con él. Viene con otro de Natti Natasha. Es el próximo productor que siento estará en boca de todos, le estoy abriendo las puertas para que crezca. No sólo para que se quede haciendo ritmos. Y ahora que se presta tanto, que estamos Tainy, yo, Chris Jeday haciendo canciones, como que los productores de hace un ratito para acá estamos dando la cara y eso a la juventud le empieza a cambiar un poquito la perspectiva de qué quieren ser como productores. Antes era como de, “yo quiero hacer ritmos y tener un buen concepto y toda la cosa”, pero ahora hay unos personajes que no se han quedado satisfechos con eso, van por más, y me incluyo en ese grupo.
En Latinoamérica yo siento que esta situación es relativamente nueva o poco común.
Sí, primera vez que está pasando. Me considero de esa generación después de Luny, porque él fue el primero para mí que en serio le dio la cara. Pero después de Luny había pasado mucho rato sin que un productor tuviera cierta cara y que montará canciones. Luian siempre ha sido muy reconocido en el género, pero aparte de eso no había mucho y ahora se está empezando a sentir.
Entonces vienes con un disco solista.
Yo estoy detrás de seguir sacando música. No compilar nada por el momento. Quiero seguir sacando sencillos, encontrarme con canciones. Lo que yo estoy haciendo hasta el momento no ha sido tan planeado. Sí tiene su estrategia, pero detrás de eso, siempre ha estado ese espacio para el corazón y que él sea el que dicte qué canción es la que queremos. Porque no es un proyecto de un cantante sino más un proyecto de qué tipo de música quiero o cómo me estoy sintiendo.
Eres productor ejecutivo de Colores; una figura que siento que no es muy conocida por el público.
Y es que sí. Pasa mucho con el reggaetón que mucha gente no sabe quién hace qué. Hay de todo dentro de la producción y creación de un disco. En Colores yo soy el productor ejecutivo del álbum. Yo tomé todas las decisiones que eran de producción y el concepto musical. Pero tenemos muchos invitados. Cuando José a mí me busca para hacer un álbum, no me busca para que yo se lo haga completamente; me busca más como para que esté ahí para él y para el álbum, y yo vaya y aporte lo que siempre le he podido añadir a su carrera. Siempre nos preguntamos, “¿quiénes son los invitados de este álbum?, ¿A quién nuevo vamos a meter? ¿Quién está por ahí en la calle que sea talentoso y que no haya pegado de pronto su primer hit como productor o compositor?”, pero que sepamos que puede darnos un hit, o un buen ritmo.
La última vez que hablamos estabas a la espera de cómo la gente iba a tomar tu participación como cantante en “Verde”.
Ja ja, sí. La gente lo terminó tomando super bien. Fue mi primera aparición cantando, bueno, no cantando cantando pero sí tirándome ahí unas barras. También hice algunas voces en “Safari”. Lo gracioso de esto es que José puso en las descripciones de las canciones en Spotify que “esta era una nueva etapa para Sky”; entonces la gente me vive preguntando que si voy a dedicarme a cantar o cosas así. Y bueno, no me gusta que me etiqueten o definan. Me gusta sorprender. “Verde” la tenía escrita hace rato. Se llamaba “Tú lo ves”. Yo siempre le envió a José toda la música simplemente para compartir.
Le mandé la canción y se quedó en el celular como seis meses porque yo a veces hago canciones y muchas veces no salen o digo como que, “ah, esto es muy auténtico, no le van a coger el flow”, o de pronto, son locuras mías, entonces lo guardo. Y esa canción “Verde” es una de ellas, un tema mío que sonaba muy a lo que me gustaría hacer si yo hiciera algo como intérprete. Entonces se lo di a José y me dijo, “bueno, cualquier cosa me dices y si lo quieres hacer conmigo pues…”Y yo pensé, “no sé si hacerlo con él o hacerlo solo”. Hasta que un día José me dijo, “bueno, estamos ya cerrando el álbum. ¿La canción de ‘Verde’ la vas a meter o no?”. Y yo dije, “pues sí, si usted la quiere meter, hágalo”.
Como productor del álbum me parecía que cabía, que teníamos espacio para una canción así. No es otra etapa porque no va a ser otra etapa de Sky, simplemente es otra faceta que voy a mostrarle a la gente. Estoy cerrando ese 360º que he querido hacer durante los años, que implica de que la gente sepa quién soy simplemente por lo que hago. Ya les empecé a dar la música, pero nunca habían escuchado la voz. En “Safari” escucharon dos frases mías que puso José y ya.
¿Te sientes encasillado por el público?
Mucha gente siempre va a querer poner a cualquier artista, a cualquier talento como en una casilla, encasillar a alguien, “este es productor”, como a mí. Por ejemplo: muy poquita gente sabe que yo escribo muchas de las canciones que todos se saben. Pero mi interés tampoco es que la gente sepa que yo lo hago, sin embargo, yo soy compositor de estas canciones muchas veces. En Oasis te puedo decir que fui más de los compositores que los productores, pero me ponen en una casilla. A José puede que al principio lo pusieran en una casilla, “usted es cantante”, pero José empieza a salir en el Fashion week, empieza a hacer colaboraciones, yo empiezo a ser Dj, empiezo a tocar, a sacar de pronto un remix, me junto con Diplo a hacer algo, con los Martinez Brothers, entonces empieza uno a salir de la casilla. Ahí es donde la gente muchas veces no rompe esas paredes y se queda sonando igual, viéndose igual tras los años, se queda pensando igual entonces toda esa información que presenta el que está en el top, es la misma información que le llega al que está empezando hoy.
Con la misma información me refiero a sonidos nuevos, sonidos frescos, el que quiere buscar pues encontrará, si de música se trata. La decisión de que alguien tenga éxito está en seguir rompiendo ese huevo porque si se siente seguro de que hizo algo y le funcionó, y vuelve a repetir eso, puede que sí te funcione a la segunda, pero a la quinta, a la cuarta, no creo que vaya a funcionar. Yo no generalizo, yo digo que cada uno tiene que salirse de su propia casilla que le están poniendo para que todo el mundo siga creciendo.
Yo siempre pongo de ejemplo estos tres discos del 2018: Vibras, X 100pre y El Mal querer. Siento que fueron un mapa para la música popular. Tenían los tres un discurso, hilo conductor y concepto que la gente recibió bastante bien. Los tres cambiaron el panorama del pop. Fueron discos largos. Con skits, outros, intros. Ahora Colores solo tuvo 10 canciones nada más, ¿por qué un disco tan corto ahora? ¿por qué no seguir expandiendo ese tipo de discos conceptuales?
Hace mucho rato José quería hacer un álbum de diez canciones. Pero siempre metíamos una última. Una vez estábamos con Pharrell y le dijo, “si tú tienes 10 canciones y no sacas más, esas 10 canciones tienen que estar cabronas”. Entonces era como jugar a ese riesgo, porque Bad Bunny sacó 20 por ejemplo, pero ese era el mood que nosotros teníamos. Ahora los álbumes se han vuelto tan corrientes que es el mood lo que juega, el cómo me estoy sintiendo, qué quiero decir en estas dos semanas, qué situación estoy atravesando, hago el álbum, esto fue y para la calle. Y puede que en seis meses vuelva con otro. Cada uno hace lo que quiera en ese momento. Pero es lo mismo, José ya está pensando en otra cosa, él no se queda en Colores.
Pero van de la mano los tres últimos discos solistas, hasta en las palabras: Energía, Vibras y Colores. Ahí sigue habiendo un discurso.
Sí. Lo que José tiene y por eso me parece súper fácil trabajar con él… Es que lidera muy bien el concepto, entonces sí; yo me puedo estar aquí haciendo la música horas y él está pensando en cómo llevar eso, cómo va a lucir el video, qué va a poner en redes que capte la atención de la canción, qué puede empezar a hacer, miles de cosas que uno se da cuenta de que si uno las hace, no tienen el mismo efecto.
Ahora cuando uno hace música con José es muy fácil llegar a donde uno quiere con esa canción, pero no es porque sea José es por el trabajo que hace antes de que salga, en pensar en cada detalle de todo el proyecto. Para mí Colores es el álbum que resume Vibras y resume Energía. No es como en Vibras y tampoco es el Energía que daba todo lo que estaban esperando súper masticado; es como un in-between de esas dos cosas.
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