Se llama Ángel Quezada y tiene 19 años. Viene de Guanajuato y es sencillo, respetuoso, tranquilo, casi de manera opuesta a la ambición y sorpresa que refleja en sus pupilas. “Buenas tardes”, saluda dirigiéndose al resto de personas que habitan las oficinas de VICE en la Ciudad de México. Lo conozco por nombre. Aparece en todas partes: YouTube, Spotify, carteles en la calle, mails, colaboraciones. Ahí está. Es Santa Fe Klan.
Para un producto de hip hop hecho en México, lo anterior es cosa rara. Hay casos por ahí que, sin embargo, no lograron labrar ese camino de giras vendidas a full y de decenas de millones de views en tan poco tiempo y de manera tan orgánica. Viene de Guanajuato, una ciudad turística del bajío mexicano que no tiene ni de cerca una tradición entera alrededor de la producción de hip hop. Lo que sí tiene una comunidad de amplio consumo, lo cual explica mucho del momento en el que aparece Santa Fe Klan dentro del canon.
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Ángel tiene desde los 12 años haciendo música, pero ha sido durante los últimos tres años que la senda ha cobrado mayor seriedad, por su mudanza a Guadalajara —metrópoli clave en la manufactura de rap de la región—, y por su acogimiento bajo el ala protectora de Alzada Records. Desde ahí, ha logrado darle volúmenes cada vez más amplios a su exposición y a la profesionalización de su producto, que alcanza su cima más alta en Bendecido, material de diez tracks que estrenó hace apenas un mes, donde deja ver su cualidad como un MC capaz de conectar con miles y millones de personas a través de su realidad: la de un joven de la Santa Fe (nombre de la colonia donde nació y creció) que explora todos los vicios y virtudes del barrio mexicano.
Para completar la entrega de su disco, Santa Fe y Alzada decidieron darle un tratamiento visual entero al disco, donde a través de una narrativa ficticia, se insertan todos y cada uno de los temas que forman parte de Bendecido en un cortometraje. El esfuerzo está dirigido por Jos Macías, y cuenta con breves cameos por parte del propio Ángel, quien a través de sus escritos, le da sentido a cada uno de los episodios que forman parte de la breve historia audiovisual.
Mira el cortometraje a continuación, y lee abajo la extensa charla que tuvimos con el joven rapero guanajuatense sobre su incipiente trayectoria musical.
VICE: ¿Cómo comenzó formalmente el proyecto de Santa Fe Klan?
SFK: Desde los 12 años, ahora tengo 19, han sido siete años de proyecto. A los 12 años ya andaba ahí queriéndolo hacer, a esa edad es que comenzaron a hacerlo ahí los de mi barrio, los de Santa Fe, así se llama mi colonia, Santa Fe, en Guanajuato, Guanajuato. A esa edad los otros morros de mi colonia empezaron a rapear y a mí me daba curiosidad, empecé a querer intentarlo. A los 13 fue ya que grabé mi primer canción, me grabaron ahí los de mi barrio, con quienes empezamos eso del klan, porque siempre trajimos mucho lo del Santa Fe. Empezamos con eso del klan, de “somos un clan ¿no?”, y de ahí salió lo de Santa Fe Klan. Ya a los 14 años hice yo mi propio estudio, hice mi estudio en mi casa, y fue donde empezamos ya bien todo, ahí seguí yo con el rollo del Santa Fe Klan y los otros como eran más grandes que yo pues se fueron por otro camino. Yo siempre he seguido, siempre he representado al Santa Fe Klan, han llegado algunos y se han ido otros pero yo sigo siempre representando a Santa Fe y a mi clan, que ahora son los de Alzada Records.
Entonces, ¿fue un proyecto que desde el principio fue cosa tuya, en solitario, o más bien era algo en grupo, en clan? Pregunto por el nombre.
Pues en solitario, eso del klan era más una cosa de barrio. A mí me gustaban mucho las cumbias, iba a los bailes sonideros desde los nueve o diez años, llevaba a mi hermana, y siempre era eso de mandar los saludos sonideros ¿sabes? Entonces ahí iba, me pegaba al del sonido, y le decía de que “¡un saludo a la Santa Fe!”, y pues sí, ya el del sonido le mandaba saludos a mis carnales. Luego llegaba allá a la colonia, compraba los discos y les decía “wacha lo que les mandé, los saludos del sonidero”, pero ellos me decían que dejara más bien ese rollo y que hiciera rap, que yo hiciera hip hop. Ya después llegó un momento que en los bailes agarraba y me ponía a rapear, me daban el micro y decía acá de que “¡Pura Santa Fe!” y me soltaba a rapear. Obvio todos volteaban de que ¿quién es ese morro? Porque les daba curiosidad o gracia o no sé, porque aparte estaba bien morrillo, y de ahí fue que empecé a hacerlo ya de manera más formal.
¿Cómo fue crecer en Guanajuato, una ciudad sin una tradición tan entera respecto a la producción de hip hop que, sin embargo, es uno de los lugares de mayor consumo del género a nivel nacional?
Guanajuato es una ciudad de mucho turismo, pero en realidad todos los que crecimos ahí es puro barrio. O sea está el centro, que es todo lo turístico, y alrededor del centro es puro barrio. Tengo familia en diferentes barrios de ahí, conocí desde que era chico a gente de otros barrios, barrios peligrosos, y creo que por eso mi estilo es así, que así es lo que canto, porque así fue como crecí, en el barrio. Fue complicado también a veces estar ahí, pero ya a los 16 años más o menos me habló Alan [manager, Alzada Records] para irme a Guadalajara y ya poquito después me fui a vivir para allá.
¿Y sobre la relación de Guanajuato con el hip hop?
Sí hay mucho talento pero no hay alguien que esté ahí enfocado. Te digo que yo crecí en el barrio y ahí mismo en Santa Fe ya hacían esto [rapear] cuando yo estaba bien morro. Yo no sabía ni que era la verdad, yo solo los veía bailando break, graffiteando y se ponían a improvisar y yo decía “ah, está chido” pero pues yo no sabía qué era eso, me fui metiendo con ellos. Fue con los primeros que me dijeron y explicaron qué era eso, cómo se llamaba, qué lo formaba, y fue donde aprendí. Ya de ahí ellos mismos me presentaron a gente de Guanajuato, y luego ya de ahí yo conocí gente de otros estados. Me di cuenta que hay mucho talento, hay gente que sabe hacer esto y lo sabe hacer bien porque por ellos yo pude también seguir este camino y me fue conociendo su gente, la poquita que tenían ellos y más porque yo si me estuve moviendo y andaba de aquí para allá. Esa es la clave, o sea hay que arriesgarse e ir a cumplir sus sueños, sino pues no van a llegar solos.
Entonces te moviste a Guadalajara y comenzó ya ahí una parte más formal del proceso…
Ajá, ya empecé a hacer mi música de lleno, cuando vivía en Guanajuato iba a la escuela y pues tenía otras cosas que hacer, que en realidad sí eran distracciones, no me gustaba, lo mío siempre fue hacer música. Cuando llegué a Guadalajara fue ya darle de lleno, hacer canciones, videos, hice un disco luego luego que llegué a Guadalajara, hice feats con la gente de por allá.
Además Guadalajara tiene una movida de hip hop muy especial, alejada en cierto sentido de lo que sucede en el resto del país, que ha logrado crearse un público por sí solo. Están Gera o Charles, que son de otro lugar de la república pero desde ahí desarrollaron la mayor parte de su éxito, o C-Kan, que sí es de ahí. ¿Cómo ha sido en tu experiencia la vida y la creación de hip hop desde Guadalajara?
Pues varia gente se va ahí, hay mucha música allá en Guadalajara, por eso varia gente que no somos de ahí decidimos mudarnos para allá, porque no hay oportunidad de poder hacer esto en forma.
De igual forma es una ciudad de muchas conexiones y puntos clave, una de las capitales más prominentes de la producción de hip hop en Latinoamérica. Está Inalcanzable [Records], JB [Entertainment], Jamgle [Records], etc. En ese sentido también ha sido beneficio para ti, ¿no? Tener al alcance un mercado tan abierto y lleno de gente dispuesta a tender la mano para masificar el producto.
Sí, pues todos tenemos nuestra gente y ahí vamos como que poniendo más cada quien para ir haciendo grande todo esto.
Y además caíste ya de manera directa con la gente de Alzada, un equipo de esos que terminan ayudando a profesionalizar y redondear un producto como el tuyo.
Pues es que ellos además de las personas y amigos que son, saben hacer música, toda la gente que está en Alzada hacen, saben hacer música, no solo hip hop, hacen música, tocan instrumentos, la mayoría canta, varios de ahí producen y demás. Entonces es como que somos más mentes y es más fácil llegar a la idea que queremos siempre. Para mí ha sido mucho apoyo porque ya no me siento yo solo, o sea cuando quiero hacer algo ya no queda solo en mi, mas bien lo platico y les digo “mira, me gustaría esto y esto” y ya entre todos llegamos a “hay que hacer esto y así va a ser”, siempre tratamos de decir las cosas como las vamos a hacer por si algo está mal. Uno no es así de que diga “yo lo quiero hacer como yo digo”, uno abre las puertas y mejor que quede bien entre todos.
Platícame de Bendecido, tu tercer disco. Hay diferencias muy obvias en los créditos y ficha técnica, pero más allá de eso, ¿qué otras cosas encuentras distintas respecto a tus materiales anteriores?
Pues este disco es mi primer disco, mío, yo solo. Lo empezamos en enero, empezando este año empezamos este proyecto y nos fuimos a Puerto Vallarta, nos fuimos un mes para allá y ahí estuvimos sacando ideas, sacando pistas. Esa vez nos fuimos a Puerto Vallarta y empezamos a hacer mi disco e hicimos también el disco de Neto Peña, el de Cora. Ahí nos fuimos a hacer los dos, nos llevamos el micro y toda nuestra producción nos la llevamos allá, rentamos una casa y ahí estuvimos un mes haciendo música. Ya luego de ahí nos fuimos a un viaje que teníamos a Colombia, allá fuimos a hacer otras canciones y el disco ya iba quedando pero todavía le faltaba. Y seguimos, o sea le metimos como unos tres meses de meter letras, de escribir esto y pues poco a poco fue quedando. O sea en verdad yo sabía que quería hacer un disco, que quería que se llamara así y esto, de hecho hasta ya tenía los títulos de todas las canciones y todo, pero si me enfoque mucho en que se diera a entender, que no fuera solamente un disco así por que sí, así canciones “esa, esta y la que sigue”, fue como que todo quedara en orden, y todo se fue dando poco a poco.
Desde Elton John a Schoolboy Q. El concepto de “bendecido” dentro de la música popular tiene una línea del tiempo larga y densa de explicar. Es, en cierta forma, una acepción que tiene que ver con el poder vivir de la música viniendo de contextos tan lejanos al arte como negocio. En tu caso, ¿por qué te sientes bendecido?
Estuve platicando con mi manager, con Alan, y con Neto, con Takenaga, ahí en Alzada, y llegamos a ese título para ponerle ese nombre porque pues tengo 19 años, empecé a hacer esto desde los 12, y yo nunca pensé que fuera a hacer esto que soy. Yo solamente hago esto de corazon, me gusta hacer música y pues creo que tengo a mi familia, no me falta nada, tengo todo, mi cuerpo está todo completo, no me falta nada y estoy bien, tengo salud, tengo a mi equipo y pues me siento bendecido de tener todo.
Justo a esto iba. Tienes 19 años y ya una serie de logros bien complejos de alcanzar…
Pues ha sido sacrificio y mucho esfuerzo desde antes, desde cuando yo ni sabía que quería hacer esto, que no estaba ni en mi mente ser esto, siempre fue de meterle sacrificio y meterle el corazón y esfuerzo desde antes, me iba a cantar cuando ni nos pagaban porque a mi me gustaba, solo quería hacer música.
Pero justo veo que estás en esa especie de muro donde has alcanzado tanto en un periodo relativamente breve que el siguiente gran paso tiene que ser algo muy ambicioso.
Sí, pues ahora comienza otra etapa, ahora uno hay que estar más enfocado, haciendo las cosas de manera más constante y hacerlas bien. O sea, si uno piensa que las cosas están bien pues pueden ahora estar mucho mejor, y es lo que ahora estamos haciendo, que es pasar a otro nivel.
Volviendo al tema de tu audiencia, separada de mucho de lo que se produce en el resto de México, que son esencialmente públicos más estrictos y exigentes, para bien y para mal. ¿Cómo ha sido vivir ese desfase?
Pues sí me ha costado mucho, porque yo hago mi música como a mi me gusta pero pues he estado en conciertos o con otra gente que hace otro tipo de música y simplemente yo sigo haciendo lo mío. Me acoplo a lo que se tenga que hacer pero yo sigo haciendo lo mio, como a mi me gusta y estoy intentando ahora expandir esto. Ya tuve la oportunidad de que gente nueva, gente de otros artistas me vea y sepan que hago lo mío, que soy yo, y creo que no está tan difícil, ¿verdad? Porque o sea, entiendo lo que la gente quiere escuchar y lo que la gente escucha, y solamente lo hago a mi manera para que la gente me identifique siempre como soy. Ha sido difícil pero no es imposible. Ahí voy a estar siempre con toda la gente.
¿Cuál consideras que ha sido tu combinación para abrir esa cajita fuerte en tan poco tiempo?
Pues yo creo que me he enfocado mucho en mi persona, aparte de la música y todo, o sea la persona importa mucho y lo primero que hay en mí es respeto para donde me paro, respeto a las personas con las que estoy, y pues la humildad. Creo que eso es lo que a mi me tiene aquí, tratar de ser una buena persona y de ir mejorando mi persona así como mi música, el saber aceptar mis errores y componerlos, eso es lo que a mi me tiene aquí. También hacer las cosas de corazón, cuando haces las cosas de corazón con respeto y humildad vas a llegar a donde sea.
Sobre el tema de la piratería, he leído y platicado con gente, artistas y piratas, sobre cómo la música se aprovecha o perjudica de ello, y el consenso general es que ahora parece traer más beneficios que pérdidas para quien hace música. Y justo Guanajuato, según lo que sé, es uno de los mercados más abiertos para la piratería.
Sí, o sea de hecho yo también voy a Guanajuato a veces y veo a gente con discos míos o playeras, cosas que yo tengo en Guadalajara, pero que a mí me ha servido mucho que la gente ha podido encontrar donde ellos pueden. Estoy agradecido hasta con esa gente porque gracias a eso me han reconocido, o mucha gente me ha conocido por otros lados porque no toda la gente tiene el alcance para verme por el celular o por páginas de internet. Lo que se vende afuera, en la calle, pues yo lo respeto, creo que esa gente también le echa ganas y quiere salir adelante.
Ahora sí, sobre el cortometraje que presentamos aquí. ¿Qué es, con quién, cuándo y dónde se hizo?
Pues toda la idea salió igual entre Alan, mi manager, yo, y los de Alzada. Llegamos a la conclusión de que sacamos el disco, ya teníamos las diez canciones y todo pero empezamos así como que ver ahora a cual canción le sacábamos video. No se iban a poder sacar todos porque tengo más canciones por sacar, aparte el disco, y luego tengo que escribir otras y pues no íbamos a alcanzar o íbamos a desperdiciar muchas canciones, así que llegamos a la conclusión acá con Alan de que íbamos a hacer mejor un video de todo el disco, de la primera canción hasta la última. Estuvimos hablando con El Chiste es Hacer, una productora de ahí de Guadalajara, y pues nos arreglamos ahí e hicimos el trabajo junto a ellos. Ellos se encargaron de planear cómo iba a ser la producción y fueron armando una historia desde la primera canción hasta el final. No es mi vida ni es algo que tenga que ver conmigo, más bien es una historia de la calle, del barrio, le hicimos una historia al disco de un morro del barrio cualquiera y yo salgo en unas tomas nada más, se ve que voy caminando por ahí y que voy viendo todo eso que pasa. Se va entendiendo todo, desde la primera canción empieza una historia que desde ahí te va clavando porque ir sabiendo que va pasando.
En ese sentido, siempre hay un debate alrededor de lo biográfico del hip hop. En tu caso, ¿Bendecido tiene una relación cercana y genuina con tu vida?
Sí, pues creo que todo esto es real, uno debe saber como hablar o como llegarle a la gente y cómo cantárselo, pero creo que todo es real. Yo por algo lo escribí, a lo mejor esas canciones les hicimos esa historia, pero atrás de esa historia está lo que yo siento, o sea yo por algo lo escribí, hay veces que me siento triste y hago algo así medio triste, y luego me siento bien o me siento que todo está chido y hago algo así. Igual ya en el disco vimos todas las canciones y las acomodamos, para que quedaran e ir armando la historia. Todo es real, muchas cosas no son mías pero yo tengo a mi barrio, tengo a mi familia, tengo a mi equipo y mucha gente que hace que todo esto sea real.
Ya superados esos primeros filtros, los primeros millones de views en YouTube, las giras bien vendidas en México y otros países de LatAm, el disco y el corto ya de producciones muy profesionales, ¿qué sigue?
Pues siempre hay algo por hacer, algo más. Ahora lo que yo pienso que sigue, ya hasta mi equipo lo sabe, es hacer cosas diferentes, o sea no quedarse siempre en lo mismo, seguir haciendo otras cosas, colaboraciones ya con gente internacional, ir siguiendo el camino, no quedarse en lo mismo. Al menos yo ahorita en mi proyecto, ahora para mis shows, estoy ensayando ya con mi carnal que toca la guitarra, mi carnal que toca el bajo, la batería la toca el Sornoza, y yo estoy agarrando el acordeón. Yo tenía una acordeón desde niño y ahora si lo voy a agarrar bien, si me voy a enseñar chido y eso es lo que quiero, de ahí a ver ya vamos a ver que sigue pero ya vamos sobre de eso.
¿Algo más que quieras agregar?
Muchas gracias a todo mi público, a la gente que me sigue. Sin esa gente yo no fuera nada, yo voy a seguir aquí echándole ganas y cumpliendo mis sueños y yo quiero que esa gente haga lo mismo, que vea que todo se puede.
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