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Este tipo vendiendo los autos en los que Biggie y Tupac murieron, apesta

Hoy se cumplen 21 años desde la muerte de Notorious B.I.G., lo que significa que los buitres corporativos que se benefician de las trágicas muertes de celebridades jóvenes vuelven a revolotear en círculo. Hay una serie documental norteamericana en curso que revisa las muertes de él y de Tupac. Y si eso no fuera suficiente, apareció ahora un tipo tratando de vender los dos autos en los que fueron masacrados. Hoy Pitchfork entrevistó a Gary Zimet, fundador de Moments in Time, un negocio que posee una buena parte de objetos mórbidos y ahora está en el proceso de buscar compradores para estos dos vehículos.

Se reportó que la Suburban SUV GMC en la Biggie fue baleado se va por $ 750,000, mientras que el BMW Serie 7 en el cual Tupac recibió un disparo se subastó por $ 1.5 millones. En la entrevista con Pitchfork, Zimet argumenta a favor de la importancia cultural de los vehículos diciendo que los vendería museos, pero que aún no ha encontrado a uno porque éstos siempre están “en bancarrota perpetua”.

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“Ambos automóviles son de importancia histórica”, dice. “Realmente hay que ver esto desde un punto de vista histórico. Si el coche en el cual JFK fue asesinado en alguna ocasión, saliera a la venta —por desgracia, nunca lo hará— su venta generaría un mínimo de $ 25 millones de dólares”.

Zimet parece un autoproclamado experto en historia comparando los vehículos con documentos como una copia de la 13ª Enmienda que obtuvo y luego vendió. Pero no hay problema, Zimet no cree que esta sea una forma de explotar la muerte de dos de los raperos más profundos de hip-hop, ni nada. “El hecho de que estos fueran autos en los que alguien murió atrae a las personas”, dice. “Hay una curiosidad allí. ¿Es un poco morboso? ¡Absolutamente! ¿Estoy explotando a las familias [de Biggie y Tupac]? Absolutamente … ¡no!”

Toda la situación está para vaciar las tripas. Zimet, adquiriendo los vehículos con fines historicos es una cosa, pero atestiguar a una persona lucrando con la muerte de Tupac y Biggie es difícil de tragar. En la entrevista, Zimet se contradice a sí mismo, comparando los vehículos con el asesinato de JFK, pero señalando que el vehículo del ex presidente nunca estaría en venta. Es su único punto en todo esto, el auto de JFK nunca estará en venta, porque Tupac y Biggie no tienen las estructuras establecidas como para que la gente les proteja de la manera en que lo hacen con el presidente caído. La cultura pop nunca deja descansar a los muertos, razón por la cual un hombre de 64 años puede ganar más de un millón de dólares por la muerte prematura de dos famosos raperos.

Kristin Corry es staff writer para Noisey. Síguela en Twitter.

Este artículo apareció originalmente en Noisey US.