Todo lo que te perdiste de los Grammy anoche

Anoche, la industria de la música se reunió en el Staples Center de Los Ángeles para celebrar los Premios Grammy. Entre el show previo, la alfombra roja y la transmisión del evento principal (incluidas las presentaciones y los premios más importantes) la ceremonia se sintió eterna. Se entregó un total de 70 pequeños trofeos en una noche con muchos altibajos y manifestaciones políticas. En las categorías más importantes todo se redujo a una pelea entre dos superestrellas: Adele contra Beyoncé. Frank Ocean no apareció. Adele hizo un gesto a lo Cady Heron en Mean Girls. Aquí está todo lo que te perdiste.

Frank Ocean boicoteó todo el evento.
Protagonizando titulares previos al gran día, Ocean usó su Tumblr para explicar exactamente por qué decidió mantenerse al margen de los premios este año. Solange lo apoyó en Twitter.

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Bowie ganó en grande desde el más allá.
David Bowie ganó cinco premios póstumos por Blackstar. Fue el año en que le otorgaron su primer premio Grammy y, siendo sinceros, es una verdadera lástima que hubieran esperado hasta ahora para hacerlo. Como dijo en el backstage Kevin Killen, el productor que ha ganado cinco veces el Grammy y quien trabajó con la estrella en el pasado: “es sorprendente que haya pasado tanto tiempo para un artista que fue tan increíble a lo largo de su carrera”.

Chance the Rapper se visitó apropiadamente.
Chance ganó tres Grammys (su primer año de victoria) a la mejor interpretación de rap por “No Problem”, con Lil’ Wayne y 2 Chaniz, y a Mejor Nuevo Artista (¿nuevo?). Al aceptar el premio, se tomó el escenario con un saco que decía “Thank You” (“Gracias”), y expresó a gritos su amor por su familia, por Dios y por la música. Para un artista independiente con un álbum que solo circula por straming, fue un momento enorme para Chance.

Drake por fin logró una reputación propia.
¡Logró una reputación por ganar numerosos premios Grammy con una sola canción! “Hotline Bling”, esa canción tremendamente pegajosa y de la que han salido muchos memes, ganó Mejor Colaboración de Rap/Cantada y Mejor Canción de Rap.

Busta Rhymes le dijo a Donald Trump “Presidente Agente Naranja”.
Durante la interpretación en vivo de  We the People, y al lado de A Tribe Called Quest, Busta llamó a Trump “Presidente Agente Naranja” —como el herbicida— por “perpetuar el mal en los Estados Unidos”; también le dijo que su veto musulmán había fracasado.

Paris Jackson usó el escenario para bien.
Antes de presentar el show de The Weeknd con Daft Punk, y en respuesta a las ovaciones del público, abrió diciendo: “¡Chicos, podríamos usar este tipo de emoción para protestar por los oleoductos! #NoDAPL [haciendo referencia a la tensa situación de la Dakota Access Pipeline con los indígenas sioux en Dakota del Norte]”. Buena esa, Paris.

Katy Perry le echó mucha cabeza a su pinta.
Interpretando su nueva canción, “Chained to the Rhythm”, la ahora rubia Katy Perry usó un traje (supuestamente, en homenaje a Hillary Clinton), acompañado de un brazalete que decía “PERSIST” [PERSISTE]. La protesta está en la ropa.

Beyoncé embarazada no la cogió suave.
Coronada por un increíble accesorio de oro, la omnipotente y omnipresente diosa de la fertilidad y la belleza apareció en escena con una conmovedora interpretación de “Love Draught” y “Sandcastles”. Beyoncé, quien abrió el show con uno de los poemas que Warsan Shire escribió para Lemonade, haciendo referencia a su reciente revelación en Instagram, estuvo rodeada de flores y de una legión de poderosas mujeres mientras se reclinaba en una silla.

Pero tenía mucho más para decir que solo eso.
Cuando aceptó el premio a Mejor Álbum de Música Urbana Contemporánea, Beyoncé le dijo a la audiencia y al mundo que Lemonade había sido hecho “para mostrar imágenes de mis hijas que reflejaran su belleza”, e hizo un llamado para mejores representaciones. Cuando ganó también el Mejor Video Musical por “Formation”,  le pidieron a dos de las artistas que trabajaron en él que contaran una anécdota de un mal día en el set. Dieron la única respuesta posible para esa pregunta: “Nunca se tiene un mal día con Beyoncé”.

Solange también ganó.
Gracias a su increíble Cranes in the Sky, Solange se llevó a casa el premio a Mejor Interpretación de R&B. Fue una gran noche para la familia Knowles: Blue Ivy asistió vestida como una mini Prince y la Mamá Knowles, Tina, introdujo la presentación de Bey.

Adele comenzó su tributo a George Michael desafinada, puteó en televisión, y después volvió a empezar.
Y eso hizo que todos la amaran aún más. Porque eso es lo que las personas normales haríamos si estuviéramos haciendo un tributo a un ídolo de la música en vivo durante los Grammy.

Después le dijo a Beyoncé exactamente lo que siempre le había querido decir.
Después de ganarle en Canción del Año y Grabación del Año, y apenas recibió el premio a Mejor Álbum, Adele, emocionada y con lágrimas en los ojos, dijo que no podía aceptarlo porque el Lemonade de Beyoncé había sido “tan bien pensado, tan hermoso y tan impactante para el alma que todos pudimos ver una parte de ti que normalmente no nos dejas ver y te lo agradecemos y todos acá te adoramos; tú eres nuestro faro. Y la forma como nos haces sentir a mí y a mis amigos… la forma como haces sentir también a mis amigos negros nos empodera, te amo y siempre lo haré”. Una lágrima solitaria rodó por su mejilla y Beyoncé balbuceó “TE AMO” de vuelta.

Y, luego, hizo un gesto a lo Mean Girls
Así es. Como Cady Heron en el clásico moderno de 2004, Adele —de alguna forma— rompió el premio en dos y le dio la mitad a Bey. El collar de “mejores amigas” más cerdo de la historia. Fue como todo ese discurso de Mean Girls en baile de primavera. Después de todo, ¿por qué la gente sigue armando un alboroto por esto? Digo, solo es una estatuilla dorada en forma de gramófono. Debería compartirse y ya… una mitad para Beyoncé… una mitad para Adele… y paz en el mundo.

Este artículo fue publicado originalmente en i-D, nuestra plataforma de moda.