Los Juegos de Tokio pondrán a prueba la determinación y disciplina de los y las atletas en más de un sentido, ya que los organizadores les han aconsejado que no utilicen los 160.000 condones gratuitos proporcionados en la Villa Olímpica.
Todxs lxs atletas recibirá alrededor de 14 condones a medida que vayan llegando a la capital japonesa, pero el Comité Olímpico Internacional (COI) está pidiéndoles no utilizarlos durante la competencia por los riesgos de la pandemia de COVID-19.
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En cambio, esperan que lxs atletas los lleven de regreso a sus países de origen como recuerdos.
“Nuestra intención y objetivo no es que los usen en la Villa Olímpica, sino que pediremos a los atletas que se los lleven de vuelta a sus países de origen”, dijo el COI, según informó Tokyo Sports.
Los y las atletas deberán mantenerse separados por lo menos dos metros entre sí de acuerdo con las pautas publicadas en febrero, y además, tendrán que evitar el contacto físico, incluidos los apretones de manos y los abrazos.
Lxs atletas tampoco pueden salir de la Villa Olímpica a menos que las circunstancias lo ameriten. Romper las reglas puede dar lugar a sanciones.
La entrega de condones a atletas olímpicos ha sido una tradición desde los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, cuando la epidemia del SIDA se extendió por todo el mundo.
Se sabe que lxs atletas no se abstienen de tener sexo durante el evento de dos semanas, y en los últimos años esto se ha amplificado debido al auge de las aplicaciones de citas. Durante los Juegos Olímpicos de Sochi 2014, lxs atletas admitieron haber usado Tinder para tener encuentros sexuales.
Jamie Anderson, un snowboarder estadounidense, dijo que “Tinder en la Villa Olímpica es otro nivel” y que tuvo que eliminar su cuenta para “concentrarse en los Juegos Olímpicos”, le dijo a U.S. Weekly.
Los condones tienen una demanda tan alta durante los Juegos Olímpicos que en los juegos anteriores se han agotado. Durante los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, los organizadores australianos prepararon inicialmente 70.000 condones, pero pidieron 20.000 más después de que se agotaron a la mitad de los juegos.
El récord olímpico de uso de preservativos se lo llevan los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Se repartieron 450.000 para garantizar a cada deportista unos 42 condones para toda su estadía. El brote del virus del Zika en Brasil, que se puede transmitir a través del sexo, generó conciencia sobre el sexo seguro.