La mariguana solía ser una droga tan temida que, incluso los candidatos presidenciales de la era de los 90s no se atrevían a admitir que la habían probado, decían cosas como: “no la inhalé, y nunca la volví a probar”.
Pero las cosas fueron cambiando. Según una encuesta reciente de Gallup, en 1992, el 25 por ciento de los estadounidenses quería que se legalizara. Hoy en día, el 64 por ciento cree que debería ser legal. Según la firma, The ArcView Group, las ventas han aumentado, se estima que en 2017 se vendieron $9.700 millones de dólares en EE. UU. Esto significa que desde 2016 hubo un aumento del 33 por ciento.
Videos by VICE
Es la droga que eligen los atletas olímpicos como Michael Phelps y Usain Bolt, así como las llamadas “Marijuana Moms” (Mamás Mariguana) que dan entrevistas al programa TODAY y dicen cosas como “Mami necesita un porro tanto como una copa de vino”. Suena bastante inofensivo.
Si estás pensando en probar la mariguana por primera vez, o incluso por primera vez desde que te graduaste de la universidad y te casaste y tuviste un hijo y ni siquiera sabrías cómo conseguirla, no te preocupes, aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre cómo mantenerte seguro y saludable cuando te sumerjas en el mundo de la mariguana legal (y semi legal, o ilegal) de estos tiempos.
Relacionados: ¿Qué hacer si te atrapan fumando mariguana?
¿Cuál es la diferencia entre sativas e indicas?
Las cepas sativa son “más enérgicas y apropiadas para uso diurno”, dice Steve Elliott, autor de The Little Black Book of Marijuana y del blog Toke Signals. “Son conocidas por su efecto fuerte con cualidades energéticas. Las cepas indica son más soporíferas y adormecedoras, y es mejor usarlas por la noche. Son conocidas por dar un gran alivio al cuerpo y al dolor o a la ansiedad”. (Dan Michaels, autor de Green: A Field Guide to Marijuana y fundador del grupo de investigación de cannabis Sinsemedia, dice que para recordar las distinciones entre las dos cepas tengas en cuenta que: “la indica es para estar relajado ‘en el sillón’”).
Pero no todos están de acuerdo. “La clasificación de indica y sativa es una mierda”, dice Browne. “Es la descripción de cómo crecen las plantas, pero eso no le impidió a los dispensarios convertirla en la forma predeterminada de explicar una planta tan compleja”. Lo mismo pasa con los distintivos como “kush“, un nombre genérico para un grupo de cepas de la región de Afganistán. Pero Browne dice que es muy de los estadounidenses impresionarse demás con la etiqueta “kush“. “En el Reino Unido, todo el mundo habla del skunk“, dice. “No hay nada bueno en particular sobre una cepa nada más porque su nombre lleva la palabra ‘kush’. Todo depende del productor y de la genética”.
Sólo busca algo que se vea bien y deja de estresarte por lo que hacen los coleccionistas aferrados.
¿Qué debo esperar durante mi primera experiencia?
Especialmente durante tus primeras veces, lo mejor es tomarlo con calma. “No le des a un bong ni te fumes un porro completo”, dice Michaels. Él sugiere que empieces por darle unas fumadas a un vape o a un porro entre varias personas, y nada más uno o dos jales sin aguantarlo. “Sólo si no sientes nada después de quince o veinte minutos dale otra fumada”, dice Michaels. “Al igual que cualquier otra cosa, mientras más lo pruebes, más cómodo te sentirás con lo que tu cuerpo necesita”.
Las sensaciones pueden variar. Te puedes sentir con sueño, eufórico, ansioso, hambriento o todas al mismo tiempo. “Hay que entender que no importa lo que sientas, existen otros tipos de cannabis que te pueden dar un efecto diferente”, dice Browne. “Así que sé paciente y prueba otra si no tuviste el resultado deseado”.
La mariguana es una droga que va a recompensar tu paciencia. Si sigues probándola y experimentando, dando pequeños pasos a la vez, “tarde o temprano tus percepciones se sentirán alteradas”, dice Elliott. “La música sonará mejor y tendrá más significado; la comida tendrá un sabor deliciosamente intenso; la tele y las películas son fascinantes; y las actividades en compañía, como una plática y el sexo, en especial el sexo, pueden ser increíblemente buenos con la pareja adecuada”.
¿Cuál es la diferencia entre fumar, vapear y comer mariguana? ¿Te afectan de manera diferente?
Casi todo se reduce a las preferencias personales. A algunas personas les gusta el ritual de hacer un porro, y hay muchas maneras de meterte ese humo en el cuerpo, desde pipas hasta papel para forjar, pipas de agua e incluso dispositivos caseros. (Para los que fumamos desde el siglo pasado no puedes decir que fumas mota hasta que hayas hecho una pipa improvisada con una lata de Coca vacía, o cualquier otra cosa). Para comer, hay gomitas, mentas, pastillas, chicles, brownies, galletas, cápsulas, bebidas de infusión, aerosoles orales, ventosas y tinturas. Hay una tercera opción, que involucra meterte supositorios de cannabis por el ano, pero mejor hay que quedarnos con lo que te puedes meter por la boca.
Los efectos (en su mayoría) son iguales, pero lo que hace la diferencia es el control. “Fumar tiene efectos casi instantáneos”, dice Elliott, “y por lo tanto le permite al usuario valorar su dosis, y controlar la intensidad del viaje”. Dale un golpe, y ve cómo te sientes, y si no está tan fuerte, le das otro jalón. Pero cuando la comes, se tarda mucho más en pegarte. La tiene que digerir y tu hígado la tiene que procesar para que empieces a sentir algo, y eso puede tardar de 30 a 90 minutos, dice Elliott. También el viaje es más largo y más profundo. “Te puedes sentir drogado de cuatro a seis horas en lugar de sólo un par de horas como cuando fumas o vapeas”, dice.
¿Qué pasa si me confundo y por error le doy gomitas de mariguana a mis hijos?
Hay que ser muy precavido. Aunque esperamos que no seas de los que se mete cosas a la boca sin antes saber bien qué es, no siempre es lo mismo con tus amigos y familiares. Hay niños que se han drogado con dulces que pensaban que eran inofensivos, hace poco en Albuquerque, Nuevo México, una niña de 9 años agarró las gomitas de mariguana medicinal de su abuelo y se las comió con algunos amigos en la primaria. Los niños nada más se pusieron un poco “risueños”, pero podría haber sido mucho, mucho peor. Si optas por las gomitas, mantenlas ocultas. Así como no dejarías un vibrador en una mesa en la cocina, hay que mantener los dulces de mariguana fuera del alcance.
¿Entonces, mejor no pruebo los comestibles?
Comer mariguana es una buena opción si los usas para controlar el dolor, ya que los efectos son más intensos y duran más. Pero para los que la usan de manera recreativa, está bien siempre y cuando sean discretos. Come mucho menos de lo que crees que es suficiente para ti (entre 5 y 10 miligramos de THC es más que suficiente para un principiante, según el Oregon Responsible Edibles Council y si no te pone como esperabas, “mejor inténtalo otro día”, dice Browne. “La mayoría de las personas que se malviajan con mariguana es porque no se esperaron, comieron demasiado y luego se pasaron la noche en posición fetal”.
Exactamente, ¿qué es vapear? ¿Es mejor que fumar?
Cuando vapeas básicamente calientas la mariguana sin quemarla, por lo tanto, ingieres vapor en lugar de humo. Imagínate un bong, pero sin necesidad de un encendedor, y que no te hace toser como si tuvieras enfisema, y no apesta la ropa. Mitch Earleywine, el autor de Understanding Marijuana: A New Look at the Scientific Evidence y profesor de psicología en la Universidad Estatal de Nueva York en Albany, afirma que el vaping es “mucho mejor que fumar. Los datos de mi laboratorio muestran que cambiarte al vaporizador disminuye los síntomas de la bronquitis y aumenta el volumen pulmonar”. Además, a las personas simplemente les gusta más; en un estudio de 2014, la mayoría de los fumadores de mariguana dijeron que el vapeo no sólo se sentía más saludable sino que también les daba un viaje más placentero. En resumen, los vaporizadores son como los cigarros electrónicos, pero para mota, y son relativamente a prueba de idiotas. Estas son algunas de las mejores opciones disponibles hasta el momento.
¿Es posible volverse adicto a la mariguana?
Es posible pero es muy raro, dice Earleywine. “Al parecer, los síntomas de dependencia como la intolerancia o tener problemas para cumplir con la idea de la sociedad de las obligaciones que tiene un adulto aparecen en un 4 a 9 por ciento de las personas que consumen mariguana con regularidad”, dice.
¿Y qué hay del cáncer de pulmón o de los infartos?
Un estudio de la UCLA de 2013 no encontró conexión entre el uso de mariguana y el cáncer de pulmón, y el neumólogo Donald Tashkin, autor principal del estudio e investigador de mariguana desde hace mucho tiempo, afirmó que había “incluso una sugerencia de que provee un efecto protector”. En cuanto a los problemas cardíacos, un estudio de 2017 mostró que los fumadores de mariguana pueden tener un mayor riesgo de morir de hipertensión. Pero el estudio tiene sus deficiencias, especialmente por la suposición de que cualquiera que haya probado la mariguana, aunque haya sido sólo una vez entra en la categoría de “usuario”.
Como señala Earleywine, “Tarde o temprano tendremos algún baby boomer que tenga un ataque al corazón con THC-metabolitos en su sistema. Digo “suyo” porque los hombres son más propensos a fumar cannabis y es más probable que tengan un ataque cardíaco. Dado el uso frecuente de cannabis y los ataques cardíacos, esperamos que esto ocurra algunas veces al año, por casualidad. [Pero] si tienes algún tipo de problema cardíaco y no puedes tener tu ritmo cardíaco por encima de 90, la planta no es para ti “.
Relacionados: Las plantas de mariguana pueden hacer música y es bastante relajante
¿Qué pasa si me empiezo a volver loco porque siento que me está dando una sobredosis? ¿Tengo que ir a urgencias?
De acuerdo con todos los expertos en mariguana con los que hablamos, no puedes estar tan drogado como para necesitar un doctor. “Ir a urgencias es perder tu dinero y tu tiempo”, dice Elliott. Si vas de todos modos, porque realmente necesitas a alguien con una bata blanca para que te diga que no te vas a morir, es probable que sólo “te den un sedante y te duermas”, agrega Browne.
Earleywine dice que hay cierta evidencia, basada en experimentos realizados por sus estudiantes, de que “un antihistamínico y algo de caricaturas pueden lograr que muchas personas tengan una reacción adversa”. Y agrega que es mejor prevenir que lamentar. “Si la gente empieza poco a poco y se espera a que le pegue, es muy poco probable que tenga una mala experiencia”, dice. “Pero si tu corazón late muy fuerte y tienes riesgo de infarto, dile a alguien que te lleve a urgencias”.
La conclusión es esta: la mariguana no te va a matar. Es técnicamente imposible. “En teoría, un fumador tendría que consumir casi 1.500 libras de mariguana en unos 15 minutos para que las consecuencias fueran letales”, según una resolución de 1988 de la Agencia Antidrogas (Drug Enforcement Agency). Si estás pensando en consumir esa cantidad de mariguana en un cuarto de hora, tienes que tener sangre de Keith Richards y lo último por lo que deberías preocuparte es en morir. Sin embargo, si eres como el resto de nosotros, no existe una cantidad de mariguana que te metas de un jalón y que te cause un daño real.